Joaquín Torres (53 años) ha buscado en el fondo de sus entrañas para contar cómo se siente. Tras revelar a la revista SEMANA que su hermano Julio ha robado a sus padres hasta dejarles en la indigencia", ha confesado que su matrimonio con Raúl Prieto (48 años) está sumido en una crisis. Una complicada situación por la que se ha mudado con sus hijos, aunque esa no es la única decisión que ha tomado. El empresario antes de que se cumpla su primer aniversario de boda ha tomado distancia en otro asunto, en uno relacionado con el universo 2.0.
Raúl Prieto y Joaquín Torres están pasándolo "mal" como pareja
"Raúl lleva mucho tiempo soportando lo indecible y no se le puede pedir más. He decidido coger algo de espacio por su salud mental. Él lo necesita", comenzaba diciendo Joaquín Torres estos días. Está destrozado y quiere ser generoso con el amor de su vida, pues cree que no es justo cargarle con su tristeza. Un sentimiento que le desborda desde que su madre falleciera a comienzos de marzo. Poco después se descubre un detalle sorprendente y es que, según ha podido comprobar este medio, Joaquín no sigue a su marido, Raúl Prieto, en su cuenta de Instagram.
Actualmente Joaquín Torres solo sigue a 38 personas. Ninguna de ellas es su pareja, una cuestión cargada de significado en la actualidad. A pesar de que Raúl Prieto sí está pendiente de lo que publica su marido, a Joaquín no le aparece ninguna de las publicaciones que comparte el director. Un punto sobre el que no ha arrojado luz y que evidencia que su relación no marcha por su mejor momento. Era el arquitecto el que compartía sus desgarradores sentimientos en televisión.
A pesar de que ninguno ha borrado las fotografías de su relación, resulta llamativo este detalle en la Red. No han roto ni han tomado ninguna decisión definitiva y es que el amor que sienten por el otro es demasiado grande. "No hay ruptura en absoluto, hay una gestión del dolor para que podamos soportarlo, para que él pueda soportarlo y yo pueda soportarlo", aseguraba Joaquín.
Tras once años en las redes sociales y 5.000 fotografías en su perfil, Joaquín Torres demuestra ser muy selectivo en cuanto a sus seguidores. Sobre todo ahora que hace frente a uno de los peores momentos de su vida. "Ahora mismo me priorizo yo. Tengo que sanarme para poder dar a mis hijos, a Raúl. Para poder ser generoso tengo que estar bien, tengo que salir de este agujero", le explicó a Sonsoles Ónega. Una entrevista cargada de sentimiento en la que reconoció que a estos problemas emocionales se suma su próxima intervención: una operación en la que le colocarán una prótesis en la cadera.
El drama familiar del reconocido arquitecto: su hermano Julio habría arruinado a sus padres
A este escenario se suma todo lo sucedido con su hermano, Julio Torres. Fue hace solo unos días cuando explicó a esta revista que sus padres habían pasado de tener una fortuna de más de 40 millones de euros a no tener absolutamente nada. Una pérdida financiera en la que supuestamente Julio tuvo un gran peso: "Arrebató todo el dinero a mis padres, les dejó en la indigencia absoluta. Tengo mucho odio". Tras estas palabras el hermano de Joaquín Torres reaccionó: "Joaquín, disfrutad de lo que estáis haciendo y lo que habéis hecho".
Torres ha vivido en los últimos años una auténtica montaña rusa. Después de su idílica boda con Raúl Prieto se volcó en su madre, a quien ha acompañado hasta su último aliento. Una relación que echa profundamente de menos y cuya ausencia le ha provocado una desazón indescriptible.
Mientras se resuelve su situación sentimental Raúl Prieto continúa en el domicilio familiar. Joaquín, en cambio, se ha ido con sus hijos y ha dejado atrás de forma temporal la espectacular casa en la que vivía junto a su marido. Nos referimos al piso de 400 metros cuadrados, en el que hay varios salones e incluso habitaciones para sus hijos. Una vivienda a la que está seguro de que volverá, pero con calma. Cuando esté al 100% y pueda ser el que era junto a Raúl Prieto.