La noticia de que Froilán se ha visto implicado en una pelea con navajazos a las puertas de una discoteca de Madrid ha hecho mucho ruido. Tanto que incluso hasta el propio protagonista ha roto su silencio en un programa de televisión: "Yo estaba en la puerta de la discoteca cuando pasó una cosa y ahora me quieren involucrar a mí como si yo tuviera algo que ver con una pelea. Si soy algo, soy una víctima. Y ni eso. Soy un testigo de lo que ha pasado". Sus palabras han provocado que salgan nuevas informaciones o que incluso presentadores den su opinión, ejemplo de ello, las palabras de Joaquín Prat.
Aunque el conductor de 'El programa de Ana Rosa' ha dejado claro que no quiere defender a nadie, sí que insistía en que pocas personas tienen su pasado sin una sola 'mancha'. Mientras se estaba tratando este miércoles en la mesa de actualidad el asunto, uno de los colaboradores remarcaba que Froilán era el cuarto en la línea de sucesión al trono, por lo que creía que el hijo de la Infanta Elena debía de comportarse de otro modo. En ese instante, Joaquín Prat desvelaba que su 'hoja vital' tampoco estaba impoluta: "Yo debajo de las alfombras también tengo mis cositas. Si vieras mi currículum a lo mejor tampoco pensabas que podía estar presentando".
Joaquín Prat lejos de querer maquillar su pasado o cargar contra Froilán por sus escándalos, ha naturalizado que muchas personas tengan episodios que de salir a la luz sorprenderían al público. De hecho, él ha puntualizado que cuando tenía 14 años no era un Santo, restando así cierta importancia a lo referente con Froilán. Fue él mismo quien catalogó este martes todo lo dicho sobre Froilán como "humo" cuando saltó a los medios la información que relacionaba a Froilán con una pelea callejera en la capital.
Froilán ha sido protagonista en diferentes medios de comunicación. El nieto del Rey Juan Carlos se ha visto obligado a salir del paso dada la repercusión de la noticia, aunque sus declaraciones no han convencido a todo el mundo. En El Confidencial amanecían con nuevos datos y con nuevos testimonios que corroboraban que Froilán se encontraba allí y que, además, él abandonó el lugar para acompañar a su amigo herido de arma blanca. Se desplazó junto a él a un hospital, donde los médicos le atendieron y donde se aseguraron que el joven estaba a salvo. Cabe señalar que este episodio podría ser constitutivo de un delito de riña tumultuaria, lo cual se castiga con penas desde 3 meses a un año de prisión.