Froilán vuelve a verse salpicado por el escándalo. Aunque el hijo de la
Infanta Elena llevaba tiempo sin hacer demasiado ruido en los medios de comunicación, este martes amanece siendo protagonista de la crónica social. ¿El motivo? El incidente en el que se vio envuelto el pasado 25 de noviembre, día en el que
tuvo lugar una pelea multitudinaria en la que incluso había navajas. A pesar de que todavía no se ha pronunciado sobre este hecho, se han conocido detalles llamativos de una historia que ahora copa titulares.
Esta pelea callejera se produjo frente a la puerta de una de las discotecas más conocidas de Madrid en la actualidad, en concreto, en una situada en el barrio de Goya de la capital. Ahora la Policía Nacional ha abierto diligencias por un presunto delito de riñas que podría conllevar desde tres meses a un año de prisión. Y es que
uno de los amigos de Froilán que se encontraba allí presente sufrió una herida de arma blanca de 2,5 centímetros, según ha adelantado El Confidencial. El citado medio, además, asegura que el nieto del Rey Juan Carlos no era el único conocido, sino que además estaría implicada también Isabel Mateos Pérez-Íñigo, conocida por ser amiga del Pequeño Nicolás.La noche de los hechos se acercaron varias patrullas hasta el lugar, donde el personal de seguridad de la discoteca informó de lo sucedido.
Un grupo de jóvenes, que estaban perjudicados por el consumo de alcohol, se habían peleado, al parecer, por los desperfectos de un coche. La bronca fue a más hasta producirse incluso un navajazo al amigo de Froilán en su antebrazo, herida de arma blanca por la que acabó en el hospital. Le acompañó el hermano de
Victoria Federica, tal y como confirmaron los agentes.
No es el primer escándalo que protagoniza el joven.
Nos remontamos a este verano cuando cumplió 24 años, una celebración que ni él ni su entorno olvidará jamás. En el mismo lugar en el que él y sus amigos organizaron una quedada para soplar las velas y bailar hasta el amanecer hubo un tiroteo por el que la Policía tuvo que acudir. Hubo 5 heridos y, aunque él no quiso hacer declaraciones sobre lo sucedido, no pudo evitar acaparar todas las miradas. Incómodo por la situación, llegó a enfrentarse a la prensa de malos modos y con aspavientos. Tan solo puntualizó que estaba "vivito y coleando" y dio un portazo cuando se montó en el vehículo, dejando claro que no quería dar demasiados datos de cuál era su estado actual.