Joana Sanz el pasado 20 de enero hizo frente a la detención de su marido, Dani Alves, tras ser acusado de presunta violación. Ingresó en prisión y se encuentra a la espera de juicio, un proceso que ha vivido junto a él su expareja. La modelo rompió con él su relación, aunque todavía no han oficializado su divorcio. Si bien ha preferido guardar silencio durante muchos meses, ahora ha dado un paso al frente y ha roto su silencio acerca de cómo ha sido para ella hacer frente a una auténtica catarsis. Perdió a su madre y solo unos días después su historia con el futbolista saltó por los aires. La canaria ha asegurado que no han iniciado los trámites y que actualmente siguen casados, por lo que su separación es "solo de palabra". "Dani y yo tenemos una conversación pendiente porque ha roto unos valores que yo considero que son los que mantienen un matrimonio: el respeto y la confianza. Pero, pese a todo esto, seguiré estando ahí porque Dani es mi familia", comienza diciendo. Una charla que todavía no han tenido, pues los vis a vis tienen de todo menos intimidad, según cuenta ella misma.

Joana Sanz Dani Alves
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Joana Sanz supo que quería divorciarse cuando descubrió que Dani Alves le había sido infiel y es que, según cuenta, entonces estaban genial, lo que no hacía sospechar que le iba a ser desleal. "Jamás hemos tenido un problema por nada. Yo soy una persona muy fácil y no discuto. Lo que más me duele de que haya pasado todo esto es que el amor está intacto", explica. Considera que su ex "cometió un error y que por eso ha perdido todo lo que tenían", sin embargo, eso no quita que vaya a verle a prisión y hablen todos los días. Después de 8 años juntos no ha olvidado todo lo que vivieron y que "estuviera ahí cuando más le necesitó", recuerdos que le hacen recordar su relación con cariño.Pero, ¿cómo son sus visitas a prisión? "Es muy complicado. Lo veo a través de un cristal y hablamos a través de un teléfono. No estamos solos. Son cabinas transparentes en las que, a los lados, tienes más personas que, si hablas un poco alto, te escuchan. Por eso me resulta tan violento y por eso aún no hemos podido hablar de las cosas serias que nos afectan. Aún no he podido ni insultarlo", explica a Vanitatis Joana Sanz. Aunque mantienen contacto telefónico diario, Joana Sanz admite estar dolida "por lo que le ha hecho". Por su parte, la maniquí cuenta con información privilegiada y sabe cómo está Alves en la actualidad, donde ya ha cumplido más de 4 meses. Una etapa que comenzó con muchas lágrimas y que ahora intenta afrontar manteniendo su mente ocupara con ejercicio o lectura. "El primer mes que estuvo allí, solamente lloraba. No tiene a nadie con quien hablar. Está solo con sus pensamientos. Ahora, con el paso del tiempo, está siendo más fuerte, haciendo ejercicio como puede y leyendo mucho para tener su cabeza ocupada", comenta. Fuera de la cárcel cuenta con el apoyo no solo de Joana, también de su familia más cercana, quienes no le han soltado de la mano y quienes creen que Alves es inocente.

Joana Sanz desvela cómo son sus vis a vis con Dani Alves en la cárcel
Foto: Gtres

Joana revela además que ella sigue triste y asustada, tanto que incluso ha iniciado una terapia para digerir todos los golpes que le ha asestado la vida desde finales del pasado año. "Estoy yendo al psicólogo para que me ayude porque si no, el cerebro dice 'ciao'. Es tremendo todo lo que ha ocurrido", desliza. Fue ya hace unas semanas cuando cerró para siempre la puerta de la casa que compartía con Dani Alves en Barcelona, un capítulo que ella necesitaba finiquitar y al que ha querido decir adiós para comenzar de cero en Madrid.