Joana Sanz necesitaba escapar. Necesitaba huir del tsunami que provocó la detención de su marido, Dani Alves, por presunta violación a una joven. La modelo jamás imaginó que le iba a ser infiel, mucho menos en estas circunstancias. Aunque ella está convencida de que el futbolista es inocente y pide que no se le condene hasta que lo diga un juez, eso no quita que le doliera que el que era su persona favorita le fallara. Y es que el brasileño le falló en su peor momento, justo cuando su madre falleció tras batallar contra el cáncer. Un golpe muy duro por el que ha roto su relación y que le ha llevado a pedir el divorcio a su ex, con quien, a pesar de todo, mantiene una amistad. A él precisamente le pidió ayuda para dejar España, una petición que él le negó.
La canaria se planteó mudarse a París, pero el alto nivel de la capital francesa paró en seco sus planes. "No sabía qué hacer, necesitaba largarme como fuera. Y solo por salud mental le pedí ayuda para poder dejar España. Pero Dani me dijo que no", explica Joana Sanz a 'Vanitatis'. En su momento se planteó diferentes razones por la que Dani Alves se negó en rotundo, pero ¿qué explicación le dio él y qué cree ella que realmente sucedía? Después de 8 juntos e infinitas vivencias al lado del otro, la maniquí tiene más que claro que sucedió entonces. "Tengo dos versiones. Primero la que él me dijo, que es que ahora no podía económicamente. Y la otra, que no quería que me fuera de casa. No quería que me alejara para no perder ese contacto conmigo. Obviamente yo me lo tomé a mal, porque nunca en la vida le he pedido nada, siempre me lo he gestionado yo sola todo, y sin embargo he visto como a sus amigos y a personas que acababa de conocer los ayudaba en todos los sentidos. Por eso me molestó. En ese momento lo necesitaba, llevaba meses con mi madre enferma, sin poder trabajar y me veía en la necesidad de irme del país por la situación mediática en la que me encontraba, sin tener culpa de nada", ha asegurado.Esta negativa le cambió la idea por completo, de hecho, Joana en ese instante se convenció a sí misma de que tenía que caminar sola y sin la ayuda de nadie a su lado. En definitiva, ser completamente independiente. "A partir de ahí ya no quise volver a hablar más con él de dinero, bastante me dolió pedirle algo como para que encima me lo negara. Me dije a mí misma que tenía que salir adelante sola, así que me he buscado la vida como hago siempre", ha apuntado. Si bien siempre ha sido independiente económicamente, esta vez necesitaba que Dani Alves le prestara su ayuda, algo que no sucedió. Su reacción no ha provocado que Joana termine cualquier vínculo con Dani, con quien sigue hablando diariamente por teléfono y con quien hasta en cuatro ocasiones ha tenido un vis a vis.
Joana Sanz ha revelado en el citado medio que el brasileño se ha arrepentido de no haberle tendido su mano, por lo que ha tratado de ayudar a su ex una vez ella se ha mudado a Madrid. "Me preguntó que por qué me sigo moviendo por España si me siento tan agobiada por la prensa. Me animó a irme fuera del país, pero le recordé que yo tengo los pies en el suelo y que no puedo irme a donde me gustaría. Que no me lo podía permitir… A lo que él me respondió que me iba a ayudar. Pero ahora ya no quiero. Es tarde. Me he cogido mi apartamento, me lo pago yo solita y, gracias a Dios, estoy saliendo a flote", desliza. Joana Sanz no necesita a nadie y seguirá trabajando como modelo en todos los proyectos de moda que a ella le cuadren y le representen, decisión que le ha llevado a no dejar de trabajar ni un momento.