María José Campanario fue la sorpresa de todos en la gran reaparición de Jesulín de Ubrique. El torero volvía a los ruedos en Morón de la Frontera, rodeado de nombres como Cayetano Rivera Ordóñez, y en la grada estaba su mujer, que disfrutó de un regreso triunfal. La odontóloga, en medio de rumores de una supuesta recaída por su fibromialgia, mantuvo cariñosos momentos con su marido en mitad de la faena, como el detalle de Jesús Janeiro de llevar agua a su mujer.
No era habitual ver a María José Campanario en las plazas de toros ni siquiera cuando Jesulín estaban en activo, por lo que la sorpresa fue mayúscula. Ahora, tras una escapada a Barcelona, el diestro ha acudido a recoger en su propio coche a Campanario, poniendo fin a cualquier tipo de rumor de crisis en su matrimonio.
Con gesto amable pero sin responder a ninguna pregunta, María José Campanario salía del aeropuerto de Jerez con paso firme hacia el coche de su marido. Allí, Jesulín se encarga de su maleta y se dispone a llevar a casa a su esposa. Tan solo una tímida despedida es lo que dedica la odontóloga a los periodistas. De hecho, sus palabras únicas públicas en los últimos tiempos se remiten a un escueto mensaje en sus redes sociales, con una frase en latín de críptico significado.
La polémica volvió a Ambiciones tras salir a la luz, 20 años después, detalles de la ruptura de Jesulín de Ubrique con Belén Esteban. En los programas de Telecinco se comentaron todo tipo de posibilidades, desde que todo premeditado para la vuelta a los ruedos de Jesús hasta que la situación del matrimonio estaba a punto de estallar. Por ahora las imágenes públicas de Jesulín de Ubrique y María José Campanario solo dejan ver complicidad entre ambos.