Esta semana saltaba el bombazo. Javier Santos volvía a acaparar todas las miradas tras conocerse que el juicio de paternidad que tiene con Julio Iglesias volvía a dar un giro de timón inesperado. Si bien en el pasado una prueba de ADN demostró genéticamente que era hijo del artista, la Audiencia Provincial de Valencia dijo hace unos meses que esto ya se había juzgado, por lo que daban carpetazo a este asunto. La desilusión entonces se apoderó del primogénito de Edite Santos, pero ahora se ha conocido que la ONU va a jugar un papel fundamental en su infatigable lucha. Y es que ha sido el Comité Internacional sobre Desapariciones Forzadas, Detenciones Arbitrarias y Delitos de Genocidio y Lesa Humanidad el que ha puesto en jaque a la justicia española al denunciarla ante el Comité Internacional de Derechos Humanos de la ONU. Según ellos, se han vulnerado los derechos fundamentales de Javier y por ello nos hemos puesto en contacto con su letrado, Fernando Osuna, con el fin de que nos pusiera al día acerca de las últimas novedades.
La primera pregunta que surge es cómo está Javier Santos después de conocer la noticia. "Está muy contento, muy satisfecho y expectante de que su caso entre de lleno en lo que son los Derechos Humanos. Está entusiasmado porque se esté tratando...La verdad genética tiene que prevalecer", ha asegurado el abogado a SEMANA. Tras muchos años en los Juzgados este halo de luz le ha servido a Javier para no perder la esperanza, sin embargo, no todo el mundo conoce los detalles que suponen este giro de tuerca. Sobre ello Fernando nos ha aclarado punto por punto qué infracciones ha habido.
"El caso de Javier Santos se encuentra siendo investigado y estudiado por un organismo internacional en defensa de los Derechos Humanos porque entiende este Organismo Internacional que hay vulneración, que se están infringiendo determinados derechos constitucionales como son el artículo 39 y el artículo 24 y el 15 de la Constitución Española. No se están protegiendo los derechos de la familia y eso entra de lleno en el ámbito de esta actuación del organismo internacional. Está tomando mucho interés esta entidad en velar por los derechos de Javier Santos, derechos constitucionales que entran de lleno en la carta de naciones unidas de protección de todos los hijos. Encuentran una serie de infracciones y están tratando de ayudar en este sentido a Javier Santos", comenta.
Por su parte, Fernando Osuna ha insistido una vez más en que lo importante es la prueba de ADN y lo que implica que coincida con el de Julio Iglesias. "Genéticamente, científicamente, Javier Santos es hijo de Julio Iglesias y esa verdad científica debe prevalecer sobre otras cuestiones puramente formales, así lo defiende el Tribunal Europeo de Estrasburgo de Derechos Humanos, el Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo", comenta el defensor de Javier.
19 Jul, 2020 a las 1:22 PDT
El propio Javier se ha pronunciado a través de sus redes sociales después de que saltara a los medios la noticia. "Es el momento, ahora tienen una oportunidad, hay muchos ojos alrededor del mundo observando, de enmendar errores y que por fin me otorguen unos derechos que tanto ellos como mi propio padre me han negado durante tantos años", escribió en un post. Se mostró hastiado, pero más cerca de conseguir lo que lleva tantos años peleando. "Espero que el Tribunal Supremo reaccione ante esto y por fin se haga justicia", escribió.
El último mazazo que recibieron
En el mes de mayo de este año se descubrió que se había rechazado la paternidad de Julio Iglesias sobre Javier Santos. Tras conocerse que el artista había ganado el segundo asalto, SEMANA se puso en contacto con Edite Santos, madre de Javier. Después de que el cantante presentara un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial, se conoció que este había fallado a su favor, ya que consideraba que la paternidad del joven ya había sido juzgada y que entonces ya se había decretado que no era su progenitor. Aprecian que es «una cosa juzgada» y no han entrado a analizar el fondo del asunto. Pero, ¿cómo estaba Edite en ese momento? La portuguesa se mostró muy molesta después de descubrir la noticia. "Estoy muy cabreada, estoy indignada. Ya no tengo palabras para decir lo que es esto. En España no hay justicia, parece que la justicia va por un lado y la ciencia va por otro. No entiendo nada…esto no se va a quedar así y vamos a seguir adelante".