Este sábado, el mundo de la moda lloraba la muerte de uno de los empresarios más exitosos del panorama nacional. Isak Andic perdía la vida en un trágico accidente ocurrido en la montaña de Montserrat, un destino que había elegido en numerosas ocasiones para sus paseos en familia y que esta vez acabó de forma fatal. Sin embargo, en esta ocasión, la excursión tenía un significado especial... Andic había decidido caminar por los senderos de la montaña acompañado de su hijo mayor, Jonathan, con quien había estado distanciado últimamente y con quien pretendía buscar una reconciliación. Un momento de paz entre padre e hijo después de haber atravesado tensiones familiares.

A través de la ruta que une las cuevas de Sant Nitre, en Collbató, con el monasterio de Montserrat, padre e hijo iniciaron su recorrido temprano en la mañana, sin la presencia de la habitual seguridad que acompañaba a Andic en otras ocasiones. Este paseo, alejado del bullicio de la vida pública, parecía ser el escenario ideal para que ambos pudieran sellar la paz.

Durante la caminata, al parecer, Isak y Jonathan compartieron momentos de conversación y lograron, finalmente, superar los desacuerdos que los habían mantenido distanciados. Sin embargo, Andic decidió continuar su recorrido por un sendero menos transitado y separaron sus caminos. Fue en ese momento, mientras Jonathan se encontraba ya a cierta distancia de su padre, cuando sucedió la tragedia.

El terreno, irregular y con fuertes desniveles, contribuyó al trágico accidente. Según el relato de Jonathan que recogieron los Mossos d'Esquadra, él escuchó un desprendimiento de piedras y, al girarse, vio a su padre resbalar y caer por un barranco de unos 150 metros. En estado de shock, el hijo de Andic no dudó en contactar con los servicios de emergencia a las 12:39, informando con desesperación: “Mi padre está inconsciente, lo he visto caer, pero no puedo llegar a él”. Los equipos de rescate, compuestos por bomberos, Mossos d'Esquadra y un helicóptero, se desplegaron rápidamente para intentar salvar a Andic. Lamentablemente, el cuerpo fue encontrado horas más tarde y se confirmó que la causa de su muerte fue un accidente, sin indicios de factores externos o negligencia.

“Habían quedado para hacer las paces y lo consiguieron”, comentaron fuentes cercanas a la familia, aliviando en cierta medida el pesar por la pérdida, destacando que Isak se marchó con cierta paz. 

En el lugar del accidente, minutos después de la caída, llegó Estefanía Knut, la pareja de Andic desde 2018, quien se unió a Jonathan mientras los equipos de rescate continuaban trabajando. La familia ha pedido respeto por su privacidad en estos momentos tan difíciles.

Pocas horas después de su muerte, su familia publicó una esquela este domingo en medio de una página completa en blanco en el periódico de La Vanguardia: "Sus hijos Jonathan y Paula, Judith y Fernando, Sarah y Guillermo, Henry y Eider; su mujer Stephanie; su hermano Nahman, su cuñada Becky, sus sobrinas Sol y Violeta; su nieta Lea; Neus y el resto de la familia sienten profundamente su pérdida y ruegan una oración por su alma". 

El imponente legado de Isak y el papel que juegan ahora sus hijos

A sus 71 años, el empresario deja un legado enorme. Los amigos y familiares de Andic han podido despedirlo en la intimidad en el Tanatorio de Les Corts, desde el domingo 15 de diciembre a partir de las cinco de la tarde hasta las nueve de la noche y el lunes 16 de diciembre, de ocho a once de la mañana. A esa hora, se cerraban las puertas y tan solo la familia más cercana daba el último adiós al fundador de Mango. A pesar de que la familia ha decidido que el funeral sea en la más estricta intimidad, a principios del próximo año preparan un homenaje abierto al público para despedir a Isak Andic, aunque todavía no se conocen los detalles de este acto.

Jonathan, que a partir de ahora será la cara visible del negocio, ya es vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de Mango, además de director de Mango Man. El primogénito de Isak Andic se ha formado a lo largo de su infancia y juventud a conciencia para estar en un futuro en lo más alto. Pasó por varios internados en Suiza y después estudió Comunicación Audiovisual en Estados Unidos y Contabilidad y Finanzas para Directivos en IESE. 

Por su parte, la hija mediana del fallecido, Judith, también trabaja para la marca como diseñadora de algunas de las colecciones exclusivas. También de aquellas más sostenibles que buscan escoger materiales más respetuosos, fomentando procesos de menor impacto ambiental.

La pequeña también quiere seguir trabajando para la empresa fundada por su progenitor. Por este motivo, Sarah, ha finalizado sus estudios en gestión de empresas de moda con trabajos en otras firmas de renombre. En cuanto a su paso por la empresa familiar, sin embargo, hace dos años se unió al consejo de administración de Punta Na, el holding que controla Mango. Ahora, sus tres hijos se encargarán de seguir con el legado que fundó su padre hace ya cuarenta años, en el año 1984.