Es uno de los rostros conocidos que más se ha colado en el salón de nuestras casas a través del televisor gracias a series tan emblemáticas como 'Aquí no hay quien viva' o 'La que se avecina'. La actriz, Isabel Ordaz, desvela que hace unos años le diagnosticaron un cáncer de colon, una enfermedad que sufren millones de personas en nuestro país todos los años. A raíz de ese diagnóstico, que paralizó su vida, decidió ponerse a escribir y ha lanzado al mercado su primera novela, 'La vida en otra parte'.
Isabel Ordaz habla del cáncer como esas "seis letras canallas y un acento" que te hacen replantearte tu vida y decidir nuevos rumbos. La conocida actriz confiesa que al conocer la enfermedad que sufría "poco a poco, yo me vi secuestrada, anonadada por esta enfermedad. Para no ser anulada del todo necesitaba mi propio relato, convertirlo todo en una narración", cuenta en una entrevista en Vanitatis.
La mediática actriz, a la que muchos españoles conocen como 'La Hierbas', confiesa que "un diagnóstico de estas características hace que todo se deshaga a tu alrededor. Solo hay una flecha que señala el departamento de oncología". Por este motivo, empieza su novela por la necesidad de "crear una realidad en paralelo para que mi yo siguiera existiendo. Por eso hablo mucho. El relato era una mega realidad aumentada". Isabel revela en el mencionado medio que "el cáncer suele dejarte, en el mejor de los casos, varios años entretenida, confusa, anonadada".
Isabel Ordaz se sometió a una operación en plena Navidad, algo que hizo que se quedara llena "de fragilidad"
Durante su charla, también confiesa el duro proceso al que tuvo que hacer frente y cómo vivió la muerte de cerca: "Era yo la que estaba en ese túnel, con la posibilidad real de morirme, con una enfermedad que tiene algo de estigma, bastante dolor y una terapia muy dolorosa".
Tras esa terapia tan dolorosa, también llegó una operación un 27 de diciembre, en plenas Navidades, algo que hizo que viviera esta entrañable época del año de una manera muy distinta a lo que la sociedad ha impuesto que se debe vivir: "Te quedas en nada, lleno de fragilidad. Empiezas a ser una persona muy dependiente del cariño de los amigos, del cuidado de la gente, de la amabilidad de los enfermeros o de las enfermeras e incluso de los propios especialistas".
Isabel Ordaz asegura que, a pesar de que han pasado varios años, su "futuro empieza a ser inestable o incierto", ya que asegura que "todo se altera, todo adquiere otra dimensión. Te quedas como perpleja. Ni siquiera podía llorar. Poco a poco, el diagnóstico va bajando al corazón, a la piel". Además, una vez que comienza su tratamiento médico, asegura que pasa a ser un número más dentro de todos los pacientes que sufren esa enfermedad y ella "no quería ser como una estadística en una revista clínica", refiriéndose a "esa cosa protocolaria que tiene el sistema, que, por un lado, te cura, gracias a Dios, pero, por otro lado, no eres tú, no tienes nombre. De repente eres un número, interesan los informes clínicos, tu metabolismo o cómo responden tus leucocitos".
Isabel Ordaz asegura que está "viva de milagro" y señala a la Sanidad Pública como la responsable de poder seguir adelante
Durante su conversación, la actriz también lanza un órdago a favor de la sanidad pública y de su importancia a la hora de que se curen muchos cánceres y la esperanza de vida aumente cuando se padecen este tipo de enfermedad. Algo que vivió en sus propias carnes: "Yo estoy viva de milagro, y hay muchos cánceres que se están curando. Lo que hace unos años significaba muerte, ahora es una segunda oportunidad de vivir".
Isabel Ordaz ya se encuentra recuperada y únicamente tiene que seguir haciéndose las revisiones pertinentes y los chequeos que su oncólogo crea convenientes. Así se encuentra ella tras haber superado esta enfermedad: "Gracias a Dios, he renacido. Gracias a los médicos, a todos. A la amistad también. Y a mí misma, supongo. Ya he pasado el ciclo de las revisiones. Tengo que seguir revisándome, pero con un plazo más largo. Por seguridad y por protocolo, en la rama de oncología, nunca recibes un alta como tal, pero se puede decir que el médico me ha dicho que estoy curada. Ya llevo prácticamente cinco años haciendo una vida normal. Y además, con esa fuerza de haber pasado por ese territorio oscuro del túnel, de la telaraña, de la no vida, del peligro de perderla".