Tamara Falcó cumple 43 años en mitad de uno de los mejores momentos de su vida. La Marquesa de Griñón está este miércoles celebrando, además de su nueva edad, el cariño que le guardan sus amigos, familiares y seres queridos más cercanos. Así lo está demostrando a través de sus redes sociales, donde son muchos los que se están volcando con ella dejándole mensajitos de felicitación de lo más cariñosos. Pero si hay uno que destaca sobre la multitud de los que quieren a "Tami" (así la llaman cariñosamente los suyos), ese es el mensaje que le ha dejado su marido, Íñigo Onieva.
Desde que retomaran su relación tras el famosísimo "nanosegundo en el metaverso" y se dieran el 'sí, quiero', han demostrado tener una relación sólida y estar, cada día, más enamorados, si cabe. Inmersos en la tarea de ampliar la familia, los tortolitos no dudan en gritar su amor a los cuatro vientos. Esta vez ha sido Iñigo quien ha sacado su lado más romántico para dedicar unas bonitas palabras a su chica: "Felicidades mi amor. Aquí estoy para celebrarte. Mi preciosa mujer, mi otra mitad, la que me inspira a ser mejor cada día. Juntos somos el mejor equipo", escribía junto a una imagen de Tamara en su misterioso viaje a Colombia tras su boda y haciendo gala de sus dotes con los idiomas (lo ha escrito todo en inglés).
Y eso no ha sido todo. A través, también, de sus 'stories' de Instagram, Onieva ha sacado a relucir un vídeo que seguro guardaba como oro en paño en la galería de su teléfono. Se trata de un simpático vídeo en el que Tamara Falcó aparece saltando en la cama, sacando a su niña interior, y riéndose y sonriendo con total felicidad. "¡Vamos a celebrarte! Feliz cumpleaños. Te quiero", escribe junto a las imágenes.
Falcó no ha dudado en compartirlas con sus más de un millón y medio de seguidores, demostrando que está encantada con estos momentos 'solo para dos' y que su amor es completamente mutuo.
Buscan ampliar la familia
La pareja no cesa en su empeño de tener un bebé, aunque no está siendo nada fácil. Por el momento, eso sí, han descartado la adopción en caso de no poder tenerlos de forma natural: "Cumplo ahora 43 y la edad límite para adoptar creo que es 40", respondió, donde también admitió no haber buscado demasiada información sobre el tema. "Estamos deseando ser padres, pero también es verdad que hay ciertas cosas que si no pasan... pues es que no son para nosotros y ya está", confesaba recientemente Tamara Falcó, asegurando que confía en los planes de Dios, ante las cámaras. "Estoy viendo a una médico que lo está tratando todo desde el interior y me ha hablado de diferentes opciones dentro de mis valores morales".
"Si se da, fenomenal. Si no, también es parte de mi camino", comentaba la hija de Isabel Preysler. "Santa Isabel se quedó embarazada a los 70 años, y su marido se rio. Cuando apareció el ángel, se quedó mudo", añadía con humor.
Isabel Preysler se pronuncia sobre el embarazo de Tamara
La reina de corazones ha dejado claro que se siente "una gran abuela", "reconozco que es lo que más me divierte ser y lo paso en grande con mis nietos", aseguraba en uno de sus últimos eventos. Y aunque está, como todos en la familia, "deseando que Tamara sea mamá", dejó claro que "no pasa nada si no lo es, no pasa nada".
Un controvertido 'sí, quiero' que ha pasado a la historia
La pareja pasó por el altar el 8 de julio de 2023 tras superar varios baches en su relación. Las complicadas informaciones que llegaban sobre Íñigo y algunos imprevistos el mismo día de su 'sí, quiero', hicieron que las redes estallasen ante la boda: "Amiga, date cuenta" o "demasiadas señales para no casarse", le escribían algunos usuarios de Internet a Tamara Falcó, tratando de convencerla de no seguir adelante.
Pero lo hicieron. Sellaron su amor ante 400 invitados en el lugar más especial: El Rincón, un enclave mágico en el que Tamara Falcó siempre soñó que se casaría. Y así se unieron para siempre.
Su amor ha sido mucho más fuerte que los inconvenientes, los rumores y las críticas, y han demostrado estar unidos en las buenas, y en las malas. Tanto es así que desde que se casaran, su vida ha estado repleta de viajazos románticos que les han permitido disfrutar de tiempo a solas. Además, la hija de Preysler se ha convertido en un apoyo fundamental para su marido, tanto en los negocios desde que abrió Casa Salesas, hasta sus aficiones deportivas; Tamara se convirtió en una auténtica 'cheerleader' en la última maratón que corrió el empresario.