La presentadora ha narrado su desgarradora lucha contra la enfermedad y ha asegurado que llegó a pensar en su muerte.
La pandemia del coronavirus ha azotado a más de 181 países y cada minuto que pasa hay nuevos casos de contagios alrededor del mundo. En nuestro país, con la curva ya doblegada y con las cifras de personas recuperadas como dato esperanzador, hay 217.466 casos confirmados. Entre la lista de personas afectadas, se encuentran un gran gran número de vosotros conocidos. Inés Ballester (61) ha revelado su estremecedor relato sobre su lucha contra la enfermedad que, afortunadamente, ha logrado vencer.
Después de haber ganado la batalla, Inés Ballester ha compartido el calvario que ha vivido durante los 21 días que pasó ingresada en el hospital con una neumonía bilateral severa. En una entrevista concedida a 'El País', la presentadora ha explicado que ahora está en casa, aunque reconoce que aún tiene pesadillas por todo lo que ha ocurrido.
"Para mí el virus ha sido peor que el cáncer. Con el cáncer sabes que te puedes morir, pero no sentí dolor ni soledad y sí el calor de los míos y de muchas personas que lo han pasado. Tuve médicos que sabían lo que hacían y eso me daba seguridad y tranquilidad. Lo peor de este virus es la soledad. El cáncer no me cambió la vida. Salí con la misma mala hostia de siempre. Ahora no, ahora estoy muy flojita. Se me pasará, pero esto me ha tocado mucho", explica la que fuera conductora de 'Amigas y Conocidas'.
A pesar de que ya se encuentra en casa, la de Castellón continúa su batalla para poder recuperarse al 100% y acabar con las secuelas que le ha dejado la enfermedad: "Los pulmones no están del todo bien. Hago yoga online, psicóloga online, tomo un vino con las amigas después de los aplausos online, todo online, con lo callejera y lo tocona que yo soy. Estoy rara".
Pensó en su muerte
Inés Ballester habla ahora para concienciar a la sociedad sobre "lo mal que se pasa" y afirma que ha pasado por momentos muy duros: "He oído poco hablar de lo mal que se pasa. Yo me fui encontrando no mal, fatal. Perdí las zapatillas y por no agacharme fui descalza. La pesadilla de ducharte con el gotero y el oxígeno. Todo era una montaña horrorosa de cosas que me sentía incapaz de hacer. Fue en las primeras semanas. El mío, y todos, eran hospitales de campaña. Los sanitarios se han dejado la vida, pero el enfermo se siente solo. Son momentos muy duros en todos los sentidos. De dolor físico, de soledad, de depresión, de miedo".
La presentadora ha hecho hincapié en que tal era el dolor que ha padecido que en alguna ocasión pensó en su muerte: "Cómo estaría que dije ‘mira, me muero, me da igual’". Además, no solo eso. La de Castellón reconoce que durante las tres semanas que ha estado ingresada ha estado "como en una nebulosa", hasta el punto de pensar en cómo iba a ser su funeral y quién iría, e incluso qué dirían.
Incrédula ante la situación
Ante este estremecedor relato, la de Telemadrid hace hincapié de la soledad de esta enfermedad y el hecho de que nadie pudiera estar junto a ella para cogerle la mano. "Es un proceso muy jodido de subidas y bajadas. No entendía lo que me pasaba, estaba muy cabreada y a mí me parecían todos muy malos", insiste.
Inmediatamente, después de que le dieran el alta, Ballester, al ser inmune, se presentó como voluntaria para poder ayudar a todos los que como ella siguen luchando contra esta dura enfermedad y acompañar a todas las personas mayores que se encuentran solas en estos momentos. La comunicadora reconoce que intenta no ver la tele y las malas noticias y que no le hacen gracia todos los memes o bromas que hay sobre la pandemia que está azontando a nuestro país. Tras contar su experiencia, también ha intentado concienciar a la población y les ha pedido que se cuiden y sigan todas las normas implementadas por Sanidad. "Lo más importante es la salud. Sin salud no hay proyectos, no hay alegría, no hay nada", recalca.
Lo cierto es que la presentadora siempre ha sido muy hermética a la hora de hablar de su vida privada y mostrar su lado más personal. En 2017, durante el programa que presentaba en La 1, quiso hacer una excepción y compartir con los espectadores una buena noticia. «Hace cinco años me detectaron cáncer y ayer me dieron el alta. No saben lo que esto significa. Mando un beso a los médicos que investigan y para todas las personas que están pasando por esto», reconoció emocionada.