Este martes la familia de Raphael ha acaparado todas las miradas. El motivo no es otro que la separación matrimonial de uno de sus miembros, en concreto, de Alejandra Martos, hija del prestigioso artista. Aunque el punto y final de su historia con su marido y padre de sus dos hijos, Álvaro de Arenzana, con quien se dio el 'sí, quiero' en el año 2001, no ha sido cuestión de ahora. Al parecer, tomaron la decisión de tomar caminos por separado hace cosa de un año. Una ruptura que no ha trascendido hasta muchos meses después de que la pareja tomara esta determinación.
"Se separaron hace un año, pero lo han llevado con mucha discreción. Vivían en México y ahora están aquí. Alejandra vive en su piso cerca de donde está Natalia y Raphael (...) Llevan la ruptura muy bien", han comentado en Es Radio. Un giro a su vida que no se ha debido a terceras personas, según se ha revelado.
Una boda de ensueño
Lejos queda ya la boda que se celebró en la finca que Raphael posee en Boadilla del Monte y a la que, por cierto, acudieron invitados de mucho postín entre los que se encontraban Ana Botella, Rocío Jurado, Lina Morgan, Alaska, José Ortega Cano o Carmen Sevilla, lo que sin duda provocó que este enlace fuera todavía más sonado. Sin embargo, esta boda ya forma parte del pasado y sus protagonistas no tienen intención de anclarse en él. Ni mucho menos. Alejandra Martos y el que fuera su marido Álvaro han dejado de lado su vida en común. Atrás queda el día tan especial que vivieron hace 19 años, una cita nupcial en la que Alejandra se decantó por un diseño de Roberto Torreta para contraer matrimonio y donde lució la mejor de sus sonrisas.
Sus respectivos trabajos
Álvaro es hijo de los Condes de Fuente Nueva y, además, ejerce un importante puesto en Telefónica Digital. Ella, por su parte, está centrada en su trabajo en el departamento de restauración del Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, donde ha conseguido restaurar piezas históricas firmadas por Van Gogh, Tintoretto y Gauguin. Y, aunque gracias a su labor está directamente ligada a la Baronesa, siempre ha comentado que jamás le ha tratado como alguien diferente. "Le agradezco que me trate como una trabajadora más, porque allí voy a trabajar. Ella es un encanto", comentó en el pasado.
5 May, 2020 a las 1:35 PDT
A sus 46 años Alejandra Martos está feliz, a pesar de este revés sentimental y así trata de reflejarlo en sus redes sociales. En ellas, se muestra natural, feliz y volcada tanto en su trabajo como en sus seres más queridos, entre los que se encuentran sus progenitores, Natalia y Raphael, y sus dos hijos, a los que está tremendamente unida.