Carlos Vilar, vecino de la zona en la que se ha hallado el cuerpo de Álvaro Prieto, fue la última persona que vio al joven con vida.
La muerte de Álvaro Prieto, y previa desaparición, ha generado una oleada de dudas en todos los rincones del país. Era el pasado jueves, 12 de octubre, cuando se perdía el rastro del joven de 18 años en Sevilla, ciudad en la que había sido visto por última vez disfrutando de una noche de ocio con sus amigos. Nadie había vuelto a saber de él y su paradero era totalmente desconocido hasta que, cuatro días después, las cámaras de Televisión Española captaran las imágenes del cuerpo de un chico atrapado entre dos vagones de un tren de Renfe. Horas más tarde pudo saberse que eran los restos mortales del futbolista del Córdoba, a quien vio por última vez un vecino de la zona que sacaba a pasear a su mascota a primera hora de la mañana.
Carlos Vilar, la última persona que vio al joven cordobés con vida, ha ofrecido su testimonio como testigo para ‘Y ahora Sonsoles’: “Vi a un muchacho venir de la estación hacia acá, y me da por mirar un momento hacia un lado y veo a un muchacho que la cara no me sonaba, la verdad”, comenzaba explicando, dejando entrever que le resultó un tanto extraño, ya que se trata de un barrio en el que “se conocen todos”.
Carlos Vilar revela el lugar exacto en el que vio a Álvaro Prieto
El testigo ha seguido dando detalles al programa de las tardes de Antena 3 sobre cuáles fueron los últimos movimientos de Álvaro Prieto: “Veo en un momento que ese muchacho tira por el camino para acá y veo que se mete entre los dos muros. Vi que se cuela ahí y pensé que iba a hacer sus necesidades”, señala, indicando que el deportista accedió a las vías por un hueco que hay en un muro, del cual el vecino asegura que “no vio salir a Álvaro Prieto”.
En el lugar de los hechos, Carlos Vilar ha aseverado que, finalmente, perdió la pista del joven. No obstante considera que, si hubiera salido del hueco entre los dos muros en el que permaneció, hubiera sido visto “ya que hay un polígono industrial y restaurantes”: “Si este muchacho ha tirado para adelante y no lo ha visto nadie, me extraña. Dando vueltas a la cabeza dije: ‘Este muchacho se ha quedado en esta zona’”, cree el entrevistado.
A esto se suma que, horas más tarde y cuando se dio a conocer la desaparición de Álvaro Prieto, un antiguo vecino se puso en contacto con Vilar para recordarle que ambos le vieron la noche anterior: “Al día siguiente me comenta un antiguo vecino que ese muchacho se había cruzado conmigo, y lo identificó perfectamente”, confiesa, para después zanjar el tema revelando que el futbolista “iba solo” y que no vio a “nadie detrás de él”. Dos datos clave que darían un giro de 180 grados a una investigación en la que se sospechaba que el joven pudiera estar huyendo de algo minutos antes de su fallecimiento.