Cuatro días después de la muerte de Luis Ortiz, exmarido de Gunilla von Bismarck, la familia se ha reunido en la localidad malagueña de San Pedro Alcántara para dar el último adiós al empresario. El único hijo del fallecido, Fran Ortiz, acudía a la iglesia parroquial Virgen del Rocío acompañado por su mujer, la abogada Elisabet Dutú. Se ha mostrado agradecido por el cariño de muchos amigos en este duro momento. 

Luis Ortiz fallecía a los 80 años en el Hospital Quirón de Marbella después de años de lucha contra un cáncer de próstata. Al funeral no ha faltado su exmujer, vestida de riguroso luto, quien estaba visiblemente afectada. Gunilla von Bismarck ha querido rendir tributo al hombre "más divertido que ha conocido en la vida" con una corona en forma de corazón confeccionada en rosas rojas. La aristócrata alemana entraba a la iglesia junto a su hijo y sus nietos, Luis y Fran. 

Muchos amigos se despiden de Luis Ortiz, emblema de la época dorada marbellí

Rostros serios y apesadumbrados se dejaban ver entrando en la parroquia que ha estado engalanado por muchas coronas de flores. Luis Ortiz había nacido en Madrid, pero llevaba décadas afincado en Marbella. Ciudad en la que era muy querido y donde se había convertido en un auténtico emblema. 

Fran Ortiz, hijo de Luis Ortiz y Gunilla von Bismarck

Fran Ortiz, hijo de Luis Ortiz y Gunilla von Bismarck

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Un gran retrato del empresario en el que posaba sonriente ha presidido el funeral de carácter íntimo. Entre los presentes, además de los ya mencionados, el entrenador de baloncesto Sergio Scariolo y Hubertus von Hohenlohe, hijo de Ira von Fürstenberg. 

 Sergio Scariolo y Hubertus von Hohenlohe en el funeral de Luis Ortiz

Sergio Scariolo y Hubertus von Hohenlohe en el funeral de Luis Ortiz

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Este último se pronunciaba ante la prensa con unas cálidas palabras en recuerdo de Luis Ortiz. "Era una gran persona que dio mucha alegría a la ciudad y a mucha gente de aquí. Es insustituible en cierto sentido. Era todo, era música, deporte, buena gente. Una persona muy entrañable".

 Hubertus von Hohenlohe no dudaba en señalar que su amigo había sido un "pequeño maestro" para él quien le había enseñado a "vivir bien y pasarlo bien. No tomar la vida demasiado en serio". 

Rosa Villacastín y Luis Rollán en el funeral de Luis Ortiz

Rosa Villacastín y Luis Rollán en el funeral de Luis Ortiz

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La periodista Rosa Villacastín acudía a este último adiós, acompañada de Luis Rollán. Yeyo Llagostero, otro destacado nombre de la Marbella dorada, no faltaba al funeral. "Ha sido mucho más que un amigo, desde el colegio". Reconocía que la marcha de Luis Ortiz supone perder a un "compañero de viaje" en quien sentía confianza ciega. "Me he quedado cojo", subrayaba. 

Elia, hija de Julián Muñoz y Mayte Zaldívar

Elia, hija de Julián Muñoz y Mayte Zaldívar

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Con semblante muy serio y enfundada detrás de unas gafas de sol veíamos a la hija de Julián Muñoz y Mayte Zaldívar, Elia. Ella está atravesando por una etapa complicada a nivel personal cuidando de su progenitor, quien continúa ingresado en el Hospital Internacional de Marbella debido a un agravamiento en su enfermedad. 

El funeral en memoria de Luis Ortiz en San Pedro Alcántara, Málaga

El empresario era símbolo de la época dorada de Marbella. Su último verano fue rodeada de los suyos en la ciudad en la que fue tan feliz. Durante una época fue uno de los personajes más fotografiados y que mayor interés generaban de la jet set marbellí. 

Funeral de Luis Ortiz

Funeral de Luis Ortiz

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Estos últimos días escuchábamos cómo su hijo Fran le dedicaba unas tiernas palabras. Recordaba que muchos le llamaban Luis por el gran parecido físico que guarda con su progenitor. "Es un halago. Mi padre era único. Su filosofía de vida era muy clara: ser feliz y divertirse", afirmaba durante el programa 'Y ahora Sonsoles'. 

El hijo de Luis Ortiz reconocía que los últimos años en los que su padre había luchado contra el cáncer, sus nietos habían sido su mejor bálsamo. "Una de las cosas que más feliz le hacía era ir con nosotros los domingos a jugar al golf. Al principio él les ganaba, pero ahora jugaban los tres contra mí. Era muy divertido". También explicaba que su madre estaba atravesando un duro momento. "Está mal, como os podéis imaginar. Ahí va". 

Fue la propia Gunilla von Bismark quien confirmó a la prensa este mismo verano que la salud de Luis Ortiz estaba delicada. Lo hizo en conversación con el diario 'Abc' durante una fiesta. "Ha estado a punto de venir, porque en su mente, él sigue queriendo estar presente en todo, y no perderse ni un solo sarao. Pero tiene que diversificar sus energías".  

La aristócrata alemana contó que los doctores habían recomendado a su exmarido que permaneciera en casa en los días de más calor del verano y que se cuidara al máximo. "Sigue con sus tratamientos de diálisis en el Hospital Quirón, donde le tratan de maravilla", añadía entonces.