El, probablemente, día más clave de la vida de Daniel Sancho ha llegado. A las 10 de la mañana, hora tailandesa, daba inicio la lectura, en la corte de Koh Samui, de la sentencia a la que tendrá que hacer frente el hijo de Rodolfo Sancho como único acusado del asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta.
Aunque la defensa del joven de 30 años, liderada por Marcos García-Montes, ha defendido en todo momento que no había premeditación en la muerte del cirujano colombiano, finalmente, el juez ha descartado los argumentos de sus abogados y ha condenado a Daniel Sancho a cadena perpetua.
El complicado panorama de Daniel Sancho tras la lectura de la sentencia
Ha sido una lectura de sentencia larga y dura. Daniel Sancho, acompañado de sus padres, Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, ha escuchado muy serio y atento la sentencia a la que tendrá que hacer frente tras ser sentenciado por el asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta. El chef lleva un año en prisión preventiva en la cárcel de la isla de Samui, donde se mantiene desde su mediático arresto en agosto del año pasado, cuando confesó el terrible crimen por el que, ahora, tendrá que responder.
Todas las quinielas se han cumplido para satisfacción de la familia del cirujano colombiano y de la Fiscalía tailandesa. Esto a pesar de los intentos de los abogados de Daniel Sancho por demostrar que, en ningún caso, había actuado con premeditación, sino que la muerte de Edwin Arrieta se había producido de forma accidental tras una violenta pelea entre ambos. Ahora, la defensa del hijo de Rodolfo Sancho tiene un mes para recurrir el fallo. En caso de ser desestimado el recurso, la única vía que le queda al hijo de Rodolfo Sancho es apelar a la clemencia del rey de Tailandia, que pasa por reconocer el delito y solicitar su perdón. Esto de cara a que le reduzcan la condena y pueda cumplir parte de la misma en España.
La situación de Daniel Sancho se complica: el duro escenario que podrían enfrentar tras su sentencia
Sobre los delitos que pesaban sobre Daniel Sancho y que, finalmente, han desembocado en su sentencia de cadena perpetua estaban los de asesinato premeditado, destrucción de documentación personal y ocultación y desmembramiento del cuerpo del cirujano colombiano. De estos tres, el hijo de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo solo reconoció este último durante su mediático juicio que se celebró entre el 9 de abril y 2 de mayo. Recordemos que, un año después del crimen, hay varias partes del cuerpo de Edwin Arrieta que todavía no se han podido recuperar, así como algunos de sus objetos personales, como el pasaporte y el teléfono móvil.
La lectura de la sentencia que ha puesto a Daniel Sancho contra las cuerdas deja ahora abierta la puerta a que se materialice lo que, para su familia, es su principal miedo y con razón: que sea trasladado a la conocida como el 'Bagkok Hilton'. De esta forma, dejaría atrás su "idílica vida" en la prisión de Koh Samui, una de las más "amables" de Tailandia, donde se mantiene en el módulo hospitalario desde su ingreso, aquejado de problemas de espalda.
El de Koh Samui se trata de un centro poco masificado, de no más de 300 reclusos, donde "le tratan bien" y practica yoga y Muay Thai a diario, en palabras del chef, como él mismo confesó en entrevista con la agencia EFE antes de su mediático juicio.
La cárcel, una de las más peligrosas del mundo, en la que podría acabar el hijo de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo
Bang Kwang, nombre oficial de la prisión de Bangkok a la que podría ser trasladado Daniel Sancho tras su sentencia a cadena perpetua, es mundialmente conocida por sus duras condiciones. El motivo por el que el joven podría cumplir su pena ahí tiene mucho que ver, según relataron desde 'TardeAR', además de por la legislación tailandesa, por su localización estratégica. En otras palabras, está situada en la misma ciudad (la capital de Tailandia) en la que se encuentra el Consulado español, facilitando así que Daniel pueda beneficiarse de la ayuda consular que España brinda, con más o menos acierto dependiendo del país y del preso, a todos sus ciudadanos retenidos en suelo extranjero.
El 'Bangkok Hilton' es uno de los centros penitenciarios más peligrosos del mundo, donde, para complicar la situación, están detenidas las personas sobre quienes pesan condenas por delitos de sangre (como es el caso de Daniel Sancho). Los reclusos son sometidos a estrictas medidas de vigilancia y su día a día es mucho más férreo que el que caracteriza al de Koh Samui. Bang Kwang asocia, asimismo, un grave problema de sobrepoblación, lo que agrava la ya de por sí precaria situación sanitaria, de salubridad y de acceso a derechos básicos dentro de sus lindes. Por poner un ejemplo, Bang Kwang ha llegado a albergar algo más de 8.000 reos cuando está diseñado para dar cabida a no más de 3.000.
La escasez de alimentos, las extorsiones, las agresiones constantes entre los reclusos y la falta de higiene es una constante en el 'Bangkok Hilton' de la capital tailandesa, con unas tasas de mortalidad desbordadas. En definitiva, un centro penitenciario donde nadie querría que ningún miembro de su familia acabara sus días o pasara una larga temporada. Tampoco los padres de Daniel Sancho, Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, que se han encontrado de frente con una sentencia nada halagüeña para su hijo que dará un giro de 180 grados a su futuro más inmediato.