En su última conferencia en Sevilla, el torero ha dado unas declaraciones sobre su hermano que evidencian cierto distanciamiento entre ellos.
En todas las familias hay ciertos rifirrafes, y en la de los Rivera no iba a ser distinto. Aunque Kiko Rivera parecía haber acercado posturas con sus dos hermanos, lo cierto es que el distanciamiento con Francisco es todo un hecho. Sin embargo, lo que nadie podía llegar a imaginar es que unas declaraciones de este último podrían ser un detonante para que también se produjera una brecha entre él y Cayetano.
Teniendo en cuenta que a ambos les une la pasión por el mundo taurino, Francisco Rivera hizo referencia a la cogida que sufría su hermano recientemente. Lo hizo en una conferencia en la Fundación Cajasol en Sevilla, la cual no dejó a nadie indiferente: “A Cayetano le ha roto el toro la muñeca entera todo por aquí, le han puesto 8 clavos y tres placas y la derecha, además si el médico estaba pesimista y está un poco optimista, pero complicado”, aseguraba en sus declaraciones.
Pero su intervención no quedaba ahí, y más tarde describió el toreo de Cayetano de una manera un tanto cuestionable: “Es muy buen torero y transmite mucho, tiene mucha hondura, mucha verdad, se entrega, se entrega a los toros mucho, pero es que es muy torpe. No es broma, le cogen mucho los toros porque es muy torpe, muy flojo, cuando tiene que meter apoyo lo mete, pero es muy buen torero, da igual”, sentenciaba. Unas palabras que en cuestión de instantes llegaban a prácticamente todos los rincones del país y que evidenciaban que quizá la relación entre ellos no es tan buena como se había llegado a creer en los últimos años.
Francisco Rivera, sobre su relación con Cayetano: "Nos peleamos"
Precisamente, el hijo mayor de Paquirri hizo referencia a su vínculo con el también hijo de Carmina Ordóñez en la misma aparición pública: “Nos peleamos y a los dos días… Lo que pasa que lo nuestro como es muy público parece que es mucho peor y lo magnifican. Dice la gente que los hermanos tienen que estar juntos, ¿pero todo el día?”, se preguntaba, dejando entrever que los roces son algo totalmente común pese a que su relación sea buena por norma general.
Aun así, el diestro ha expresado cierta pena al ser consciente de que tanto él como su hermano son los últimos Rivera que dedicarán su vida al mundo del toro. Sus sucesores no tienen intención de seguir con el legado, lo que pone punto final a una era familiar: “No, lo veo imposible, como no toree el hijo de mi hermano Cayetano, que no le veo tampoco, sería lo peor que me podría pasar ver a mi hijo delante de un toro. Es que yo sé lo que hacen los toros, sé lo que tiene que hacer un tipo para llegar a algo en el torno y no quiero ver a mi hijo ahí, no quiero, no me gustaría nada”, zanjaba, visiblemente serio.