La duquesa de Alba decía que de todas sus casas (y tenía unas cuantas) la que más le gustaba era la de Marbella. Ni el Palacio de Liria, ni el palacio de Dueñas; su preferida era Las Cañas, la fantástica villa donde ella y sus hijos pasaron tantos veranos felices y que dejó en herencia en vida a Fernando, que es marqués de San Vicente del Barco.
Al igual que sus hermanos, Eugenia Martínez de Irujo heredó de su madre su amor por esa casa, pero este año ya ha dicho que no irá. "No piso la playa precisamente porque me da mucha pereza el tema de los paparazzi. Me suelo ir por pueblecitos, hacer más vida en casa para que no me pillen. Hago otro tipo de plan, ya no soy muy de playa, la verdad", aseguraba hace apenas unos días.
Un verano diferente
Pero la razón de su ausencia no es solo esa. SEMANA ha podido saber, en exclusiva, que los Alba no veranearán en Las Cañas porque la mansión en realidad ya no está disponible, sino que la han alquilado por la nada despreciable cifra de 35.000 euros, que desde luego no está al alcance de todos.
![Casa de los Alba en Marbella.](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 800 507"%3E%3C/svg%3E)
Claro que, según los expertos inmobiliarios, la villa lo merece por localización, tamaño, comodidades y porque es un lugar de ensueño. Una parcela de más de 6.000 metros cuadrados en primera línea de playa, en el prestigioso Marbella Club y en la mísmísima Milla de Oro, y 1.400 metros cuadrados construidos en tres alturas, con fantásticas vistas al mar y todo lujo de detalles. Acaba de ser renovada por completo y dispone de nueve dormitorios, ocho baños (cinco de ellos en suite), jardines y zona de barbacoa, piscina, una cochera con capacidad para 10 automóviles, un apartamento independiente para invitados...
Además, la propiedad se alquila totalmente amueblada, con la cocina con electrodomésticos de alta gama y una decoración de aire mediterráneo que te transporta a un palacio árabe, donde destacan los tonos blancos y azules. Un lugar perfecto para relajarse.
Años de felicidad
La casa se construyó en 1963, cuando aún vivía Luis Martínez de Irujo, el primer marido de Cayetana de Alba. Entonces solo tenía una planta y con los años se le añadieron dos más. A su segundo marido, Jesús Aguirre, le encantaba y llegó a pasar también veranos con Alfonso Diez, su tercer esposo. Su hija Eugenia fue también muy feliz ahí.
A continuación, os mostramos las fotos del interior de esta espectacular e impresionante mansión que el clan de los Alba alquilan en Marbella por nada más y nada menos que 35.000 euros.