Bancarrota sentimental y cuentas abultadas: la fortuna de la familia Bono-Martos al detalle

La familia Bono Martos se encuentra viviendo un momento muy agridulce, con la separación de Amelia Bono (43 años) tras 15 años de matrimonio, de Manuel Martos (45 años) . Esto ha ocurrido después de darse una segunda oportunidad hace apenas dos años que no habría llegado a buen término. El clan vuelve a recibir un batacazo en el único sitio donde el dinero no lo puede evitar, el corazón.

En SEMANA, analizamos los vaivenes emocionales de ambas familias, que, si bien no son muy afortunadas en el amor, en los negocios no se pueden quejar en absoluto, pues el éxito los acompaña a cada movimiento bancario.

Manuel Martos, el último tachado de la familia

Manuel Martos bien podría considerarse un prófugo de la familia Bono, ya que sus últimas y escuetas palabras pronunciadas ante los medios tras anunciarse su separación eran toda una declaración de intenciones: “Todo va a estar fantástico”, así cerraba las especulaciones sobre si era cierta o no su ruptura con la miembro del clan Bono. 

De esta forma, confirmaba la ruptura con su ya expareja Amelia Bono, con la que aún comparte techo. El hijo de Raphael confirmaba la triste noticia, el amor no triunfaba finalmente. Los dos han admitido el secreto a voces, se han vuelto a separar y esta vez de forma definitiva.

Bien es cierto que ya sonaban rumores de crisis dada la ausencia de imágenes juntos en redes sociales y las contadas muestras de amor en público, algo que, para la suspicaz prensa del corazón, no pasó nada inadvertido. Y si Manuel lo confirmaba a la prensa a la salida de su domicilio, ella hacía lo mismo, comentando que esto ya había pasado hace algún tiempo, aunque se encontrasen viviendo bajo el mismo techo por el bien de sus cuatro hijos en común.

Desafortunados en el amor... Martos y Bono

Y es que la hija de José Bono, siempre ha presumido de gozar de mucha libertad financiera gracias a las cuentas saneadas de su familia y su nueva faceta como creadora de contenido de moda. Amelia, siempre ha pretendido desvincularse del escándalo público y el mal rato de que todo el mundo opine de su relación amorosa. 

Es verdad que ha encarado muy positivamente que los reporteros le pidan declaraciones, pues entiende que al ser dos personajes públicos que llevan tantos años unidos, generen mucho interés mediático, algo a lo que ya están acostumbrados.

La ya expareja no parece querer dar detalles del  motivo que habría sido el detonante para romper su vínculo. Algo que sí habrían encarado en 2021, cuando sí comunicaron ante la prensa el fin de su relación con las explicaciones pertinentes. Las palabras usadas por Amelia Bono por aquel entonces fueron las siguientes:

"Tras casi 15 años, Manuel y yo hemos tomado la difícil decisión de separarnos como pareja, pero seguiremos juntos y unidos toda la vida por nuestros 4 tesoros, que son lo más maravilloso que tenemos, y por todo lo que han significado estos años juntos. Damos gracias a la vida por todo lo que hemos vivido y también por todo lo que nos queda por vivir. Nuestro amor y nuestro cariño seguirá siendo igual de importante, igual de bonito, igual de grande, pero diferente. Y seguiremos viviendo nuestra felicidad con nuestros hijos y familias de la misma manera que hasta ahora. Hemos sido, somos y seguiremos siendo una familia feliz. Siempre. Gracias a todos por vuestros mensajes de cariño".

El diario 'La Razón' informaba una a una de cada una de las empresas con las que estas poderosas familias habrían decidido hacerse un hueco en el mercado mientras encaraban con toda la entereza posible los vaivenes del querer, que no habrían sido pocos.

El Clan Martos: Quiénes son

El relato del fracaso amoroso se repite sin descanso para los Bono y los Martos, dónde el amor no solo le es esquivo a Amelia y Manuel, sino también a sus hermanos. Y es que, si bien en el mundo de los negocios andan sobrados, ámbito en el que todos ellos han conseguido el éxito y ser reconocidos como dos de las familias más poderosas de España, en el amor andan siempre en la cuerda floja.

Jacobo Martos

El otro hijo de Raphael, su hermano mayor, Jacobo Martos Figueroa ya sufrió su separación en 2015 de la popular actriz Toni Acosta con casi 13 años de un matrimonio y dos hijos a las espaldas. Esta ruptura vino dada de sus constantes viajes como director de series de ficción, y en especial cuando se mudó a Sevilla para rodar la serie ‘Allí abajo’ de Antena 3. 

Una distancia que acabó por disolver su relación y su negocio juntos, la empresa llamada Cabra Señora Pendlenton SL, de creación artística y literaria de la que eran socios y que finiquitaron para hacerla la actual empresa de la actriz llamada La Leona Madre Producciones SL, que capitanea de forma individual desde 2019.

Alejandra Martos

Las mujeres de esta familia tampoco se libran en cuanto a batacazos sentimentales se refiere: Alejandra Martos, la mediana de la familia se divorciaba en 2020 de Álvaro de Arenzana, jefe del departamento de marketing de Telefónica Digital, tras la friolera de veinte años de matrimonio y dos hijos en común. Alejandra no solo se casó con un empresario, es que ella en solitario también lo intentó con la empresa Singularkid SL, una empresa de moda infantil online que montó en 2011 y cerró cuatro años después. Si bien este proyecto no fue bien, siguió triunfando en su profesión de toda la vida, la de prestigiosa restauradora de arte del Museo Thyssen-Bornemisza.

La familia Bono: Quiénes son

Y si bien los Martos no están en la cúspide de su vida amorosa, el caso de los Bono es bastante parecido y esquivo en materia del corazón. 

José Bono

El patriarca de la familia, el ex ministro José Bono encabeza la lista de desamores, con la ruptura tras casi treinta años de matrimonio de Ana Rodríguez Mosquera en 2010, que quedó en una amistad compartida por los lazos que a ambos les unen de por vida, sus hijos y nietos. El ex miembro del PSOE, no ha vuelto a emparejarse y sigue soltero hoy en día tras casi 14 años de soledad iluminadora. En materia de finanzas, podemos decir que José Bono es todo un titán, este controla una red de seis sociedades que cuentan con unos activos por valor de 5,8 millones de euros.

Ana Rodríguez, ex de José Bono y madre de Amelia

Su ex mujer, ha aprovechado muy bien estos años en cuanto a materia de billetes se refiere, y es que, Ana Rodríguez fue socia de su propia hija Amelia en Opalo 81 SL, una sociedad con la que ambas gestionaban la firma Tous en Castilla-La Mancha y una aislada en la capital.

Amelia Bono

Unos negocios con su madre a los que Amelia Bono quiso poner fin en 2021, no por irle mal sino por precisamente irme más que bien en la explotación de su imagen pública en redes sociales, siendo ahora toda una influencer de moda a las que las marcas publicitarias se le rifan.

Ana Bono

Amelia ya había coqueteado con el mundo de la empresa con su hermana pequeña Ana, abogada de profesión, allá por 2007 creando la empresa Vuvonix99 SL, una consultora que pretendía relanzarse en el mundo de la empresa.

Ana Bono, la pequeña del Clan, está también separada del padre de su hija, un aparejador con el que no le fue muy bien en el tema amoroso, algo que sí puede decir del terreno laboral, pues lleva ocho años trabajando como directiva legal de Iberdrola a nivel nacional e internacional, gestionando también Portugal.

José Bono Jr.

La familia Bono tiene en conjunto una sociedad de activos en el ladrillo llamada  Ahorros Familiares Saja, cuyo capital está dividido entre los tres hijos de José Bono: Amelia, Ana y José Bono Jr. Pese a la merma del negocio inmobiliario en el mercado actual, en 2021 la empresa logró embolsar más de 400.000 euros, declarando activos por valor de más de 873.000 euros según ha informado el medio digital 'Egos'.

Unos beneficios más que holgados que chocan con la merma amorosa que sufrió Bono Junior, cortando con su ex, Aitor Gómez, diseñador de joyas de profesión, con el que no le fue muy bien, puesto que llegaron a retrasar su boda hasta en dos ocasiones, no llegando finalmente a término.

Socio de su propio padre, gestiona Joasa 2012 SL, una consultora fiscal de José Bono, que facturó 1,5 millones de euros en 2022, el año en el que a él peor le fue en el amor, con una ruptura a las espaldas. Desde 2020 forma Hípica Almenara SL, el centro hípico dónde se formó como jinete profesional en Toledo y con el que facturó 300.000 euros en 2021.