El pasado domingo 3 de octubre, días después de que la DANA azotase de una manera devastadora la Comunidad Valenciana, Felipe VI y la Reina Letizia viajaron hasta Paiporta (uno de los pueblos más afectados) para conocer en primera persona la tragedia a la que están haciendo frente miles y miles de familias. Los Reyes fueron abucheados e insultados nada más llegar, y vecinos furiosos y hartos de la situación tan límite y extrema que están viviendo, no dudaron en lanzar barro y otro tipo de objetos a los monarcas, un momento muy tenso que ha dejado imágenes para la historia. "Hay que entender el enfado y la frustración de mucha gente por todo lo que han pasado, así como la dificultad para entender cómo funcionan todos los mecanismos a la hora de hacer frente a las emergencias", señaló el Rey consciente de que entendía a la perfección todo lo que estaban sintiendo los damnificados.
Felipe y Letizia están viviendo unos días repletos de grandes modificaciones en su agenda real sabiendo a la perfección las consecuencias nefastas que ha tenido la DANA a su paso por Valencia. Las fotografías de los Reyes en Paiporta son completamente desoladoras y desde SEMANA y tras un análisis exhaustivo por parte de la psicóloga Lara Ferreiro, hemos podido saber cuáles son las fases por las que ha pasado la madre de la Princesa Leonor en su peor día desde que llegase al trono.
La visita a Paiporta, el peor día de Letizia en sus 10 años de reinado
Paiporta ha marcado un antes y un después en la vida de la Reina Letizia. El pueblo valenciano se encuentra arruinado tras el paso de la DANA, una tragedia por la que la Casa Real ha querido volcarse con todos los afectados y las víctimas. Su llegada a la localidad fue una auténtica odisea y nuestra experta ha querido analizar al detalle el comportamiento de la mujer de Felipe VI durante esta visita que estuvo marcada por graves altercados.
Fase 1: asimilación
Nada más poner un pie en Paiporta, numerosas personas arrojaron todo tipo de objetos tanto a Letizia como a Felipe VI. La Reina fue la primera en recibir el primer impacto de barro en la cara y su escolta fue el que peor parado salió de esta situación, ya que sufrió graves heridas en su rostro, tal y como podemos observar en la fotografía.
En este preciso momento, y según nos ha explicado Lara Ferreiro, la Reina se encontraba en la fase de asimilación de las graves consecuencias que ha traído consigo la DANA. Y el primer detalle en el que se ha fijado nuestra psicóloga ha sido en la mirada: "La mirada de Letizia es muy seria y escanea a las personas más alteradas que han lanzado el barro y los objetos. También busca con la mirada al Rey para asegurarse de que está bien".
E incluso el mentón también juega una parte fundamental en la comunicación no verbal de Letizia: "Tiene la mandíbula con muchísima tensión, muy apretada. Está nerviosa, está pasando por uno de los momentos más duros y difíciles de asumir de toda su vida. Aprieta tanto la mandíbula como señal de contención, para decir sólo las palabras adecuadas y no mostrarse vulnerable ante la gente", nos ha explicado la psicóloga de la aplicación de citas Ashley Madison.
Fase 2: shock
En esta segunda fase nos encontramos a una Letizia completamente en shock al conocer el alcance de la DANA en Paiporta y la situación límite en la que se encuentran miles de personas que lo han perdido absolutamente todo. Completamente desencajada al escuchar los testimonios tan duros, la Reina comienza a ser consciente de lo que de verdad ocurre y lo que no sale en televisión ni en los medios de comunicación.
"Los ojos abiertos como platos reflejan también el estado de shock del momento. No sólo por ver el sufrimiento de las víctimas y el estado de destrucción de la localidad, sino por la sorpresa de no esperarse que la gente les recibiera así", continúa detallando Lara Ferreiro. En uno de los momentos, Letizia se llevaba las manos a la cabeza incapaz de creer lo que están viendo sus ojos, un gesto que denota la conmoción que está sintiendo en estos momentos: "El hecho de llevarse las manos a la cabeza indica que se está dando cuenta de las dimensiones de la tragedia, que lo que allí estaba ocurriendo superaba con creces lo que ella se imaginaba que llegaría a encontrarse".
Fase 3: empatía
En cuanto el momento de tensión se acabó, muchas personas no dudaron en buscar consuelo y apoyo en Letizia. Motivo por el que la Reina comenzó a empatizar con el drama de los vecinos de Paiporta.
"Letizia mira hacia abajo y cierra los ojos como señal de dolor y tristeza. También, se lleva las manos a la cara y a la boca tanto como señal de asombro, como para intentar contenerse y no derrumbarse ante las desgarradoras historias de cada una de las personas que se acercaban a hablar con ella", nos confiesa Lara Ferreiro. Una de las frases más repetidas por Letizia durante su caótico paso por este pueblo valenciano son "te entiendo" y "lo siento mucho", algo con lo que intenta de alguna manera empatizar con el dolor ajeno: "Comparte con ellos esos sentimientos de dolor y tristeza que inundan las calles de los pueblos afectados por la DANA", continúa explicando la psicóloga.
Fase 4: tristeza
Tras la asimilación, el shock y la fase de empatizar con los miles de afectados, Letizia no puede controlar sus sentimientos y rompe a llorar como nunca antes: "Los ojos cerrados y llenos de lágrimas reflejan toda la tristeza que Letizia está sintiendo al escuchar a cada una de las personas que se acercan a hablar con ella".
Para la Reina, ha sido una auténtico horror todo lo que ha presenciado en Paiporta y precisamente aquí es donde Lara Ferreiro hace especial hincapié en el concepto "tristeza oculta": "Es posible que estuviera aún más sensible por el hecho de recordar momentos dolorosos de su vida que le hacían sentirse aún más vulnerable, como la muerte de su hermana Érika o todas las catástrofes que Letizia presenció y cubrió cuando era periodista, como el Prestige", nos puntualiza la autora del libro superventas 'Adicta a un gilipollas'. Incluso, nos ha querido señalar que los Reyes tienen que estar preparados para todo tipo de situaciones: "Es su deber como jefes del Estado estar con los ciudadanos y ofrecer apoyo y consuelo ante situaciones tan terroríficas como esta".
Fase 5: ansiedad
Tras la tristeza llega la fase de ansiedad, algo que Letizia reflejó a la perfección en la expresión de sus ojos: "De nuevo, la mirada ojiplática indica la incredulidad de los acontecimientos. Letizia no se esperaba que fuera a ocurrir todo esto en su visita, ni tampoco se esperaba cómo le hablaba la gente, con gritos, insultos, resentimiento y desesperación", cuenta Lara.
Esta visita ha sido una de las más complicadas de digerir para la madre de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, algo con lo que no ha podido controlar la ansiedad ante la catástrofe que ha supuesto la DANA y que ha sumido a España en un duelo. Y, por si fuera poco, la Casa Real se ha visto directamente señalada por los últimos acontecimientos: "La Reina se siente totalmente invadida por la ansiedad, respirando de forma nerviosa como si le faltase aire, viendo el dolor, la indignación y el daño a su alrededor, viendo cómo algunos de los vecinos con los que ella quería hablar la dejaban con la palabra en la boca y se negaban a escucharla".
Fase 6: resignación
Cuando la ansiedad y la desesperación comienzan a remitir, es cuando se forma un corrillo alrededor de los Reyes. Un momento en el que los vecinos de Paiporta vuelven, otra vez, a expresar su dolor, emociones, ideas... Algo por lo que los Reyes tan solo se limitan a escuchar y a intentar transmitir algo de paz, calma y serenidad. Aquí, la actitud de Letizia la hace pasar a un segundo plano: "Está abatida por todo lo que está viviendo, ella permite que sea el rey el que asuma aquí el papel protagonista. Además, está apoyada con las manos en una coche, para sostenerse a sí misma, porque se encuentra totalmente derrotada emocionalmente", nos confirma Lara Ferreiro.
Además, precisamente en esta fase es donde Letizia asume todas las críticas, tanto hacia su persona como a la de Felipe: "Se queda con la mirada hacia abajo, aguantando las críticas, en silencio, para evitar derrumbarse de nuevo. Esa mirada hacia abajo indica que está escuchando lo que el Rey y las personas de alrededor están hablando, pero mostrando que no está en condiciones emocionales de intervenir en la conversación".
Felipe VI, por su parte, es quien lleva la voz cantante y, en un instante, se ve cómo el Rey confronta a uno de los ciudadanos cansado de tantos abucheos después de ser acusado de que la Familia Real no haya estado presente desde el primer momento de esta tragedia: "Si quieres, no vengo y me quedo en Madrid", suelta el monarca.
Fase 7: serenidad
A pesar de que el recibimiento de los Reyes por parte de los vecinos de Paiporta estuvo repleto de crispación y ataques, y después de que les aconsejaron que abandonaran la zona por seguridad, Felipe y Letizia continuaron firmes, apoyando al pueblo valenciano con el objetivo de que todos y cada uno de ellos se sintieran escuchados y respaldados. Una fase de serenidad en la que también se vivieron momentos incómodos al seguir escuchando los desgarradores testimonios de la gente: "Tenía miedo por su seguridad y la del Rey", ha señalado Lara dejando claro que para Letizia fue una jornada que jamás va a poder olvidar.
Fase 8: la imagen para la posteridad
Las fotografías que se han hecho públicas de Felipe VI y Letizia cubiertos de barro, ya forman parte de la historia de España. Instantáneas que han dado la vuelta al mundo y por las que multitud de medios extranjeros se han hecho eco. Aquí, nuestra psicóloga ha querido poner en valor que los Reyes "se hayan rebajado al plano humano", dejando el protocolo a un lado.
"Con ojos de estar totalmente en shock, reflejando dolor, agotamiento, desolación, e incredulidad. Se agarra las manos para no desmayarse y poder continuar con el camino", nos termina relatando Lara Ferreiro señalando que este comportamiento por parte de la Reina Letizia es algo inusual y que verla tan derrumbada no es algo a lo que nos tenga acostumbrados: "Nunca jamás la habíamos visto así. Es la segunda vez que llora públicamente tras el fallecimiento de su hermana", señala.