Así es la desconocida familia de Rossy de Palma: dos hijos artistas y una madre como pilar

"Extraño el mundo sin ti", a través de estas conmovedoras palabras Rossy de Palma ha querido despedirse de su madre. La actriz y modelo ha compartido un tierno mensaje en redes en el que muestra una familia muy unida. Tiene dos hijos, Luna y Gabriel, de una relación que ella misma tachó en su momento de "tóxica". Nunca ha desvelado quién es el padre de estos. 

Los dos hijos de Rossy de Palma han heredado el perfil artístico de su progenitora. Gabriel es el mayor, nacido en 1998, y le apasiona dibujar, la música -toca el piano- y el cine. Tiene una cuenta de Instagram en la que muestra algunos de sus trabajos. 

Hace dos años, el joven contaba durante una entrevista en la revista Harper´s Bazaar, la primera en la que posó junto a su madre, que había decidido estudiar Cine porque le apasiona contar historia. Los hermanos tienen una estrecha relación y sienten verdadera adoración por su progenitora.

En el último cumpleaños de Rossy de Palma, su hija, Luna, nacida en 1999, quiso dedicarle un cálido mensaje que refleja que es su gran pilar. "La mujer más especial de nuestras vidas. Por 60 años más de tu magia y de tu luz mamá, te quiero con locura", le decía. 

La influencia de Rossy de Palma en sus dos hijos, Luna y Grabriel

Luna García también es artista y cuenta con un perfil polifacético, igual que su progenitora. Toca el violín, canta, pinta e incluso ha hecho sus pinitos como modelo. Estudió Humanidades y Comunicación Digital y tiene un pódcast, 'Miel para dos', que comparte con Rocío Herrero. Un espacio en el que dan cabida a temas dispares, movidas por su curiosidad por el mundo y su "pasión por la cultura y lo social". 

En las pocas entrevistas que han concedido los hijos de Rossy de Palma siempre han destacado la influencia que ha ejercido en sus vidas. Crecieron entre artistas, con una madre que toca muchas disciplinas, no solo la interpretación y la moda, también la pintura y la escritura. "Mi madre es una persona con una resiliencia enorme y cada vez que la escucho decir que los momentos difíciles que vivió merecieron la pena por tenernos a Gabriel y a mí me hace quererme más y mejor", añadía Luna en la entrevista concedida hace unos años. 

 

 

 

 

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Por su parte, Rossy de Palma reconocía que haber visto crecer a sus hijos ha supuesto un aprendizaje constante. "Solo puedo decir que me emociono y me sorprendo cada día más de estos dos maravillosos seres que han venido al mundo a través de mí, de lo que me enseñan cada día y que mi deseo es acompañarlos y no perderme nada de su devenir". 

Rossy de Palma habló de los malos tratos que sufrió por parte del padre de sus hijos

La vida más personal de la actriz y modelo es para muchos un territorio desconocido. Rossy de Palma, musa del diseñador Jean Paul Gaultier y 'chica Almodóvar', habló sin tabúes del maltrato que sufrió por parte del padre de sus hijos en el programa 'Planeta Calleja'. Reconoció que la relación se había tornado en "tóxica". 

"En el embarazo empezó a ser más posesivo, él quería dominar. Bloqueaba mi instinto maternal, siempre quería tener el mando", contó entonces. Añadió que en un momento dado la policía se plantó en su casa tras un incidente de carácter violento. Sintió miedo, pero supo que debía cortar por lo sano. "Tuve que ir al hospital donde estaba el médico forense. Una señora que había ayudado a mujeres maltratadas me dijo que tenía que cambiar la cerradura, coger a mis hijos e irme a Madrid. Eso es lo que hice".

La actriz admitió que se enamoró perdidamente del padre de sus hijos -a quien conoció cuando trabajaba en París-. "Nosotros nos quisimos mucho y nuestros hijos están hechos con amor". No ha ocultado nunca que el gran regalo de su vida son Luna y Gabriela. "Yo por amor bajé al infierno, es verdad que como subí con dos ángeles, que son mis hijos". 

Una persona clave en la familia ha sido la madre de Rossy de Palma, Carmen, a la que han despedido hace tan solo unos días. Una mujer adelantada a su tiempo, cuya inteligencia y sabiduría guio a los suyos, tal y como señalaba su nieta en una tierna misiva a modo de despedida. 

"Fuerte y resiliente, valiente, bella, sensible y poderosa. La abuela nos ha querido a todos más que un Himalaya. Me maravilla pensar en todo el amor que puede caber en un cuerpín tan pequeñín", afirmaba su nieta. 

"Que su amor nos guíe y nos acompañe siempre como un lucero de la mañana y que nuestro amor sea la brisa que, suavemente, impulse sus alas en el vuelo hacia su próximo destino. Te quiero abuelita", así concluía su carta Luna García.