Fabiola Martínez, Bertín Osborne y sus hijas, obligados a verse en los juzgados: el motivo

El hijo mayor de Bertín Osborne y Fabiola Martínez, Kike Osborne, cumplía 18 años el pasado 31 de enero. Esto provocaba un gran miedo en el cantante y su exmujer puesto que se abría un horizonte inédito puesto que su situación iba a cambiar a nivel legal debido a la situación del joven. 

Una importante etapa vital en la que la familia del joven ha tenido que rendir cuentas ante la justicia. En concreto, Fabiola Martínez, Bertín Osbrone y las hijas de este han tenido que acudir al juzgado para solucionar un procedimiento legal referente a Kike Osborne.

Hace unas semanas, Fabiola Martínez confesaba que tanto ella como el resto de la familia se estaban enfrentando a una dificultad legal debido a la mayoría de edad de su hijo Kike. "Él está muy mayor y muy bichito también. Hándicaps físicos y ahora entramos en los hándicaps legales por mayoría de edad y no nos lo ponen fácil", contaba. La exmujer de Bertín Osborne explicaba que cuando una persona con discapacidad, como su hijo, cumplía 18 años hay que pedir una tutela legal.

"Hay que solicitar un recurso que ya se hizo y no es fácil. Ese recurso es la curatela que es que yo me convierto como en la responsable legal y desde un informe médico hasta cualquier cosa que tenga que ver con él es complicado conseguirlo. Es un poco más que una tutora, lo evalúa un juez y anualmente tengo que rendir cuentas de todo para que vean que estoy ejerciendo bien como responsable legal", explicaba la empresaria. 

Ha habido novedades al respecto. Fabiola Martínez ha confirmado durante la gala benéfica de la Fundación Soñar Despierto que tanto ella como Bertín y sus hijas han tenido que ir al juzgado. Todos ellos han estado citados para declarar en el juzgado en favor de la empresaria para la curatela de Kike Osborne. Todos han estado a favor de que sea ella quien desempeñe este papel puesto que es con quien vive el joven. 

Se trata de un procedimiento que todas las familias que se encuentran en la misma situación desconocen. Es por eso que ha querido darle esta visibilidad para poder ayudar a los demás y concienciar de los hándicaps legales que se pueden encontrar las personas con discapacidad al cumplir 18 años. "Cuando son pequeños no nos preocupamos y hasta la mayoría no se sabe. Cuando llega tienes un lío si no lo haces con antelación", contaba la venezolana. 

"Fuimos todos al juzgado"

Fabiola Martínez explicó con todo lujo de detalles que en este proceso se elige siempre a uno de los progenitores. A ser posible con el que vive habitualmente. "Si no es muy complicado y precisamente para acotar el mal uso porque tienes la vida de una persona en tu mano", aclaraba. Para tomar esta decisión se lo preguntaron a Bertín Osborne y a las hermanas del joven. "Fuimos todos al juzgado", indicaba. 

La empresaria tiene una estrechísima relación con las hijas de Bertín Osborne. De hecho, fueron ellas las que pusieron la fecha a su cita con los juzgados. Fabiola Martínez reconocía que las echaba de menos porque antes se veían mucho más. "Si estábamos en el campo y venían nos veíamos todos y ahora esas me las pierdo. Me da pena perder ese ambiente familiar que teníamos, pero bueno nosotras también hacemos nuestros planes y quedamos para comer", contaba. 

"Kike ha sido una recompensa a muchas carencias"

Con motivo de la promoción de su libro, "Cuando el silencio no es una opción", Fabiola Martínez se abría en canal en 'Espejo público'. Reconocía que su hijo mayor "ha sido una recompensa a muchas carencias". La empresaria contó que cuando él llegó le enseñó que todo lo que había recorrido había tenido un sentido. "Esa fortaleza que se ha ido forjando a lo largo de los años. Llega Kike, parece que el mundo se te rompe, pero cuando lo asumes, empiezas a poner conciencia en lo que estás viviendo", contaba. 

La exmujer de Bertín Osborne recordaba además cómo fue el parto de su hijo, que nació de forma prematura. "Escuché 'se nos va' y mi mundo se vino abajo. Son momentos de confusión y miedos. Yo pasé un tiempo pensando qué había hecho mal. Pensando por qué. Eso no me daba soluciones", contaba emocionada.