Una triste noticia ha empañado la felicidad que viven Violeta Mangriñán y Fabio Colloricchio desde que anunciaran que esperan su primer hijo en común recientemente el embarazo. Y es que la pareja ha sufrido la pérdida de un ser muy querido pocos meses antes de convertirse en padres de su primera hija. Ha sido la influencer la encargada de anunciar lo que ha sucedido en sus redes sociales.

Con una fotografía llorando, la influencer, embarazada de 6 meses, ha explicado cómo se encuentra tras la muerte de Antonia, la abuela del argentino. La joven ha confesado a través de sus stories de Instagram que le hubiera encantado que la 'nonna' de su pareja conociera a Gala, el bebé que está esperando junto al cantante.

"Un ángel subió al cielo y nos cuidará y guiará desde allí", dice Violeta Mangriñán


"Infinitas gracias por vuestros mensajes de apoyo a Fab y por vuestras oraciones por su abuelita Antonia. Su nonna no resistió más, un ángel subió al cielo y nos cuidará y guiará desde allí", ha comenzado diciendo la extronista de 'MyHyV', muy afectada por la trágica noticia.




"Estoy segura de que una parte de ella habitará en Gala y la protegerá siempre. Me hubiese gustado que conociese a su primera bisnieta, igual que mi iaia, pero no ha podido ser", ha destacado. Asimismo, ha mostrado su agradecimiento a todas las personas que les han mostrado su afecto y les han brindado apoyo en estos duros momentos.





Lo más triste, además, es que Fabio no ha llegado a tiempo de decirle adiós a su abuela. El joven tenía previsto viajar a Argentina para despedirse de ella después de zanjar algunos compromisos profesionales, pero el desenlace de su abuela se ha producido antes de que tomara un avión. "Gracias por todo vuestro amor. A ti, mi amor, te esperamos en casa para darle el más fuerte de los abrazos. Te amamos", ha escrito Violeta en su perfil oficial.

"Vaya día. Fabio se fue hoy a Vigo y el lunes se va a Argentina una semana. Va a ver a su familia paterna y despedirse de su abuelita, que está muy mal. Me acaba de llamar llorando, diciéndome que su abuelita está muy mal y que no saben si aguantará hasta el martes que llega él para despedirse y verla por última vez", explicaba apenas unas horas después de conocer que el estado de salud de la abuela paterna de su chico había empeorado.