Año tras año la misa en recuerdo de la duquesa de Alba no ha hecho otra cosa que evidenciar el cisma familiar. En definitiva, la inexistente o complicada relación entre los hijos de Cayetana Martínez de Irujo. Un vínculo que se ha ido estrechando o fracturando de manera definitiva y del que nuevamente tenemos pistas. La primera es la forma en la que Cayetano, hijo pequeño, y Fernando, hijo mayor, se han saludado a las puertas de la Iglesia del Cristo de los Gitanos, en Sevilla.
No se puede negar que el saludo de Cayetano Martínez de Irujo y su hermano, el duque de Alba, fue cordial. Eso sí, no se aprecia ni un ápice de cercanía entre ellos. Sí de frialdad y de distancia, especialmente por parte de Carlos Fitz-James Stuart, que solo se detiene unos segundos para intercambiar contadas palabras con él. Pero, ¿qué significado tienen todos y cada uno de los gestos de los dos?, ¿hay detalles que se nos hayan escapado? Sin duda, sí.
Qué significado tiene que Cayetano Martínez de Irujo se toque la corbata
Es Lara Ferreiro, nuestra psicóloga de cabecera, quien analiza la comunicación no verbal. Mira con lupa cada mirada y llega a una conclusión en la que no deja lugar a dudas. "Cayetano se siente desplazado y anulado, busca gestos de seguridad como tocarse la corbata y el pecho. Cayetano siempre fue el hijo favorito de su madre. El hijo pequeño siempre suele ser el más mimado. Tenía muchas cosas en común con su madre, muchos hobbies en común, y los hermanos le envidiaban por ello", comienza diciendo Ferreiro.
La escritora repara también en la mirada de Cayetano, la cual define como "triste" o en su risa nerviosa, producto de la tensión del momento. "Está nervioso, algo sonriente, quizás esa sonrisa sea una sonrisa nerviosa, busca un acercamiento familiar. Debajo de la sonrisa de Cayetano hay mucha tristeza, e incluso culpa", señala. Una reacción bien distinta a la de su hermano, el duque de Alba.
Mientras Cayetano sí se muestra más predispuesto, Carlos Fitz-James Stuart está mucho más rígido. Para Lara esto no refleja que esté por la labor de acercarse a su hermano, sino todo lo contrario. "Está en modo racional y frío. Muestra indiferencia hacia su hermano, como si le estuviera dando la mano a un vecino, en vez de a su hermano. Él ya ha hecho ese proceso de duelo, es como si ya no tuviera hermano, es como si ya hubiera pasado el duelo por la pérdida de su hermano. Está en modo resignación", analiza la psicóloga de la aplicación de citas Ashley Madison.
Lara, lejos de quedarse ahí, va un paso más allá. Tras señalar que la mirada de Cayetano muestra melancolía, la de Carlos es "esquiva". "Ni siquiera mira directamente a Cayetano. El hecho de no cruzar la mirada puede indicar que Carlos esté ocultando algo, sin embargo, es Cayetano el que sí le mira directamente, como pidiéndole una confrontación o que se sincere", desliza Ferreiro, en conversación con SEMANA.
Sucede algo parecido con la sonrisa de ambos hermanos. La de Cayetano es nerviosa y la de Carlos "completamente circunstancial". "No expresa nada. Es una forma de aparentar cordialidad", explica. Dos formas de afrontar una misma situación que, lejos de acercarles, ha mostrado la grieta que existe. Al menos públicamente.
El día en el que saltó todo por los aires en la familia de la duquesa de Alba
Para nuestra psicóloga de cabecera "Cayetano va más por libre, y los demás sí forman un equipo más unido", una deducción a la que se llega tras años de enfrentamientos. Recordemos el día en el que verdaderamente se desató el conflicto familiar. Fue en el año 2019 cuando Cayetano se sinceró en 'De Cayetano a Cayetana', una publicación donde hablaba abiertamente de su familia y cuya publicación no sentó nada bien a sus hermanos.
Lo demuestran declaraciones como la de Eugenia Martínez de Irujo, duquesa de Montero: "Se aprovecha de que los demás hermanos no abrimos el pico". Una frase que nos obliga a indagar sobre cuál es ahora la relación entre ella y su hermano Cayetano. No parece estar en un buen momento si analizamos su última publicación rindiendo tributo a su madre, pues en ella dijo "no hacer falta ir a misa para recordarla". Todo un zasca a Cayetano.
Y, aunque ahora parece que las aguas están mal calmadas, Cayetano ha señalado directamente a sus hermanos por tenerle celos. "Los celos se traducen en odio. Los celos y la envidia o se tratan psicológicamente o se traducen en odio. Uno no puede vivir con odio sin haber hecho nada para ello. Yo solo fui el escogido de mi madre para llevar la casa. Eso es todo el mal que hice", contó el duque de Arjona. Aunque con Carlos ha conseguido tener una relación cordial, al igual que con Fernando, con Jacobo y Alfonso "es inexistente", según el propio jinete.