Una psicóloga nos destapa el motivo por el que Terelu prefiere callar sobre la relación de su hija Alejandra con Carlo Costanzia

La relación de Alejandra Rubio y Carlo Costanzia ha sorprendido a todos, y a sus madres, Terelu Campos y Mar Flores las primeras. Terelu permanece ajena al romance y ha evitado el tema ante la prensa esquivándolo desde que tuvo conocimiento de la relación. De hecho, estos días en Málaga, Terelu ha evitado encontrarse con Alejandra y con Carlo.

Ante la insistencia de los medios, a finales de febrero la colaboradora de televisión declaraba que no conocía a Carlo: “Que lo disfrute. Todo el mundo dice que Carlo es guapísimo. Yo no lo conozco y soy una persona mayor que tiene otros gustos. De momento, yo creo que lo suyo no tiene ningún nombre. A los novios de Alejandra los habéis conocido todos, tanto Lobo como Carlos, ahí lo dejo”. ¿Por qué no se pronuncia abiertamente acerca de la relación? Hablamos con la psicóloga Ana Morales, autora del libro ‘¡Qué Buena Estoy! Tira las dietas a la basura y vive con salud emocional’ (Ed. La Esfera de los Libros), para analizar los motivos de su silencio.

Los motivos del silencio de Terelu

El hecho de que Terelu Campos se haya mantenido en silencio sobre la relación de su hija Alejandra con Carlo Costanzia llama la atención, más aún considerando lo abierta que ha sido en el pasado sobre las parejas de su hija, como Álvaro Lobo o Carlos Agüero.

Solo Terelu sabe las razones detrás de su silencio, pero todo apunta a que está poniendo de su parte para proteger a Alejandra de la ola de atención y críticas que podrían venir. Carlo tiene un pasado complejo, lleno de altibajos, y Terelu, que ya es toda una veterana en lidiar con el ojo público, quizás prefiera prevenir antes de tener que curar cualquier herida mediática que pudiera afectar a su hija. Desde que el hijo de Mar Flores entró en escena contando su historia, se ha convertido en objetivo de miradas y comentarios, no todos ellos positivos.

Pero hay más en juego aquí que solo evitar el escrutinio público. ¿Por qué no habla Terelu sobre esta relación? Ana Morales explica a SEMANA que Terelu, al no pronunciarse, también está cuidando su relación con Alejandra. “Ella sabe que criticar o rechazar abiertamente a Carlo podría empujar a Alejandra más hacia él, en un clásico caso de ‘cuanto más me lo prohíbas, más lo quiero’”.

Parece que Terelu opta por confiar en las decisiones de Alejandra, ofreciéndole su apoyo incondicional, aunque por dentro tenga sus reservas. “Este acto de equilibrio muestra una gran empatía y comprensión hacia lo que implica ser madre mientras todos te miran, poniendo siempre el bienestar y la felicidad de Alejandra en primer lugar, sin dejarse llevar por las opiniones ajenas”.

La mala relación de Mar y Terelu en el punto de mira

Es vox populi que Terelu y Mar Flores, a pesar de ser “consuegras” en estos momentos, no son precisamente amigas. Terelu es amiga íntima de Nuria González, viuda de Fernado Fernández Tapias, ex de Mar Flores. Nuria había sido amiga de Mar hasta que comenzó su relación con Fernández Tapias, después del escándalo que supuso el affaire entre Mar y Alessandro Lequio cuando unas fotos de ellos besándose en Roma coparon las portadas de la prensa rosa, y que fueron la causa de la ruptura entre la modelo con el empresario gallego.

¿La mala relación de Terelu con Mar Flores podría influir en la relación con su hija? ¿Y en la de Alejandra y Carlo? “Es posible que las tensiones entre Terelu y Mar Flores añadan una capa extra de complejidad a la relación de Terelu con su hija, y por ende, a la dinámica entre Alejandra y Carlo”, señala Morales.

La psicóloga expone que si la mala relación entre Terelu y Mar Flores influye en cómo Terelu ve la relación de Alejandra y Carlo, es fundamental que Terelu pueda manejar sus sentimientos de manera que impacten lo menos posible en Alejandra.

“Idealmente, lo que Terelu podría hacer es separar sus sentimientos personales hacia Mar Flores de su apoyo y amor por su hija, es decir, enfocarse en la felicidad y el bienestar de Alejandra, independientemente de rencillas pasadas o presentes con Mar”, comenta la experta.

En un escenario ideal, es importante que Terelu pueda encontrar la manera de apoyar a Alejandra, promoviendo un diálogo constructivo, sin dejar que las disputas personales nublen el juicio. “Reconocer y validar los sentimientos de Alejandra, mientras se comparten preocupaciones de manera respetuosa, podría ayudar a fortalecer el vínculo madre-hija en lugar de debilitarlo”. La madurez en este caso implica poner el bienestar emocional de Alejandra por delante de cualquier desacuerdo personal con Mar Flores.

Una oportunidad de crecimiento para Alejandra y Carlo

La experta nos explica que el hecho de que las madres se lleven mal entre ellas indudablemente plantea un desafío para Alejandra Rubio y Carlo Costanzia . Sin embargo, esta situación también ofrece a la pareja una oportunidad de crecimiento. Pueden aprender a construir su relación basándose en sus propios términos, desarrollando resiliencia ante las opiniones externas y fortaleciendo su unión a través de la adversidad.

La clave para ellos, analiza Ana, es mantener una comunicación abierta y honesta, tanto entre ellos como con sus respectivas familias, buscando siempre puntos comunes y evitando que las tensiones familiares dirijan el curso de su relación.

En esta situación, la empatía y el respeto mutuo se vuelven esenciales. Tanto Terelu como Mar, y por extensión Alejandra y Carlo, se beneficiarían de enfocarse en lo que verdaderamente importa: el respeto, el amor y el apoyo mutuo más allá de las diferencias. Al final, el tema no es solo sobre cómo Terelu o Mar sienten una hacia la otra, sino sobre cómo manejan estas emociones por el bien de sus hijos, permitiéndoles vivir su amor libremente y sin cargas adicionales.

El efecto Romeo y Julieta

Una relación de la pareja puede sufrir una presión adicional cuando existen tensiones entre las familias, generando un escenario que recuerda al clásico ‘efecto Romeo y Julieta’. Este fenómeno se produce cuando la oposición externa fortalece el vínculo de la pareja, ya que se perciben como ‘nosotros contra el mundo’.

¿Qué puede suponer para Alejandra y Carlo? “Esto puede acelerar la madurez emocional de la pareja, obligándolos a comunicarse de manera más efectiva, a tomar decisiones conjuntas y a apoyarse mutuamente ante la adversidad. En un mundo ideal, esta situación les enseñaría el valor de la empatía, la tolerancia y la resiliencia, habilidades esenciales para cualquier relación a largo plazo”, afirma la psicóloga Ana Morales.

Sin embargo, la experta señala que no todo son ventajas. El desgaste emocional constante por sentirse incomprendidos o juzgados por sus familias puede ser agotador. Este desafío ininterrumpido podría, en momentos de vulnerabilidad, sembrar dudas o crear tensiones entre ellos, especialmente si se sienten aislados de sus seres queridos. El truco aquí es recordar que, en el centro de este torbellino, lo que realmente importa es el amor y la comprensión que Alejandra y Carlo comparten.

Y para las familias, “quizás este sea un momento para reflexionar sobre lo esencial: el bienestar y la felicidad de Alejandra y Carlo. Aceptar y respetar su elección, ofreciendo apoyo en lugar de resistencia, podría no solo aliviar la tensión, sino también abrir la puerta a nuevas formas de entendimiento y conexión”.

¿Cómo gestionar que no te guste la pareja de tu hija/hijo?

Aceptar que no nos guste la pareja de nuestro hijo o hija, como puede ser el caso de Terelu con Carlo, implica manejar una mezcla compleja de sentimientos. A todo esto se le suma que un hermano de Carlo Costanzia ha sido detenido por intento de asesinato.

La psicóloga nos dice que lo más importante en estas situaciones es recordar que lo que realmente buscamos es la felicidad y el bienestar de nuestros hijos. Esto significa ofrecer un apoyo inquebrantable, aun cuando tengamos nuestras dudas. En vez de cerrar puertas, se trata de abrir un diálogo que permita compartir nuestras preocupaciones sin hacer sentir a nuestros hijos que están siendo atacados o que su elección es menos válida.

“Mantener una mente abierta puede ayudarnos a ver aspectos positivos de la pareja de nuestro hijo o hija que quizás inicialmente no apreciamos. A veces, las primeras impresiones o los prejuicios pueden nublar nuestro juicio, y necesitamos mantener una actitud de apertura para superar estas barreras”, argumenta Morales.

Este proceso puede ser una oportunidad para fortalecer la relación con nuestros hijos. Al mostrarles que estamos dispuestos a escuchar y a entender, no solo sobre este tema, sino en todos los aspectos de su vida, fomentamos un ambiente donde se sientan seguros y valorados. Esto construye una confianza que va más allá de la relación actual y sienta las bases para un apoyo mutuo a largo plazo.

Por supuesto, indica la experta, hay situaciones en las que las preocupaciones pueden ser más serias y justificadas. En estos casos, es crucial abordar estos temas delicadamente, asegurándose de que nuestro hijo o hija sepa que nuestras inquietudes provienen de un lugar de amor y cuidado. La clave está en el equilibrio entre expresar nuestras preocupaciones y respetar la capacidad de nuestro hijo o hija para tomar sus propias decisiones.

¿Podrá Terelu dejar a un lado las diferencias con Mar Flores o las críticas que en su día hizo a Carlo Costanzia por el bien de su hija Alejandra? El tiempo lo dirá.