Esther Doña atraviesa una de las mejores épocas de su vida. Y es que después de su desengaño amoroso con Santiago Pedraz, la colaboradora de televisión está rehaciendo su vida poco a poco. Mientras que el está de nuevo enamorado y pasea su amor por las calles de Madrid, Esther se limita a cumplir con su trabajo y a hacer muchos planes con amigos.
Se ha dejado ver este pasado miércoles por las calles de la capital española. No ha dudado en comer en un conocido restaurante con amigos, con los que ha pasado una increíble velada. Después de comer estuvieron conversando un rato en el exterior. Luego se separaron y ella acudió a un showroom de muebles. Después terminó el día en el lujoso hotel Relais & Chateaux Orfila.
No para de hacer planes con amigos
Pero sus amigos no son el único refugio que tiene en esta época de cambios. El trabajo también le ayuda a mantener su mente ocupada, así como las aficiones que tiene y que trata de llevar a cabo cada día. Esther Doña sigue siendo una de las colaboradoras habituales del programa 'Y ahora Sonsoles', donde no solo habla de su vida, también comenta la actualidad de la crónica social.En cuanto a los ratitos que dedica para ella, la que fuera mujer del marqués de Griñón dedica sus mañanas a ir al gimnasio, que la mantiene activa, y también dedica mucho tiempo a los cuidados de su perrita, Chloé, a la que adora y con la que pasa mucho tiempo de su día a día.
Su día a día se centra en hacer planes sola o acompañada de amigos
Ella ha tenido que hablar de qué piensa sobre la relación entre el Santiago Pedraz y Elena Hormigos. Por la trayectoria que ha llevado con sus anteriores parejas cree que "ninguna mujer tiene futuro con el juez". En el programa 'Y ahora Sonsoles' reconoció que sí sabe quién es la acompañante del que era su ex prometido. Contaba que alguna vez ha coincidido con ella, solo de vista, en el sitio donde se reúnen en Almagro. Narraba, de hecho, que esos encuentros no habían sido nada importante: "Pasaba por allí de ven en cuando, se sentaba...es un sitio donde uno se levanta y se sienta otro". Lejos de generar más dudas aclaró que la separación de ambos no era por la existencia en la relación de terceras personas. Los defectos de la relación, de hecho, comenzó a verlos tan solo un mes antes de dar la decisión de separarse: "El tiempo que ha estado conmigo no he sentido que estuviese fabulando algo, menos en el último momento".