Este miércoles 1 de febrero se ha estrenado una nueva temporada de 'Las tres puertas', el programa que ahora se emite en La 2 presentado por María Casado. Esther Cañadas ha sido una de las primeras protagonistas de este espacio de entrevistas, donde ha hablado largo y tendido sobre la enfermedad que le diagnosticaron y que le cambió la vida para siempre. A pesar de ser una de las modelos más cotizadas entre los años 90 y 2000 e incluso convertirse en uno de los iconos de moda a nivel internacional, después desapareció.
Esther Cañadas comenzó en el mundo de la moda desde bien jovencita e incluso dio el salto a lo internacional. Sin embargo, un día decide parar, dejarlo todo y centrarse en sí misma. “Llega un punto en que no has parado y hay demasiadas cosas sucediendo”, comienza diciendo. Además, revela que justo en aquel momento también le diagnosticaron una enfermedad que la sumía en unos horribles dolores: "Es una enfermedad inmunológica", revela. Fue un tiempo muy complicado para ella, que sufrió mucho a causa de esta dolencia: "Bastante tenía con no morirme", cuenta. Por si fuera poco, cuenta que el nivel de estrés al que estaba sometida en el trabajo del mundo de la moda hizo que esta enfermedad se le desarrollara, aunque hace hincapié en que "te la puede disparar un montón de cosas".
Esther Cañadas confiesa que la enfermedad le afectó a nivel físico como psicológico
La maniquí recuerda cómo eran aquellos tiempos: “Es complicado. Llega un momento en que te levantas y piensas ‘¿Esta es mi vida? ¿De verdad es ir al médico, ir al hospital, tener efectos de todo tipo en el cuerpo…?’, se preguntaba relatando el infierno que vivió por aquel entonces. “Y cuando te dicen que sí, que es crónico… Es complicado”, dice sin tapujos. Una enfermedad que hizo que lo pasara muy mal tanto a nivel físico como emocional. Sin embargo, no se rindió e hizo todo lo que estaba en sus manos para encontrar una cura o, al menos, algo que aliviase las molestias que estaba padeciendo.
Esther Cañadas confiesa que por aquel entonces le dieron "medicación de todo tipo". Sin embargo, eso no fue suficiente y tuvo que buscar alternativas y someterse a consultas de infinidad de especialistas que le ayudaran con su enfermedad: "Perdí la cuenta en el número 56 de médico", relata visiblemente conmocionada al recordar aquellos tiempos. A pesar de la desesperación, no desistió: “Me fui a Hong Kong para hacer medicina china; estuve meditando con monjes en Tailandia; también estuve en México… lo que se te ocurra”, recuerda sobre todos los viajes que hizo para encontrar algo que aliviase su dolencia.
La modelo confiesa que la vida le cambió y también sus prioridades
Al ver toda la lucha que llevaba a cuestas, Esther Cañadas decidió cambiar vida y tomó otro rumbo. La icónica modelo dejó apartada su carrera sobre las pasarelas para centrarse en otros aspectos de su vida que había dejado de lado: "Las prioridades en mi caso no cambiaron, lo que cambia es el tiempo que tienes para tus prioridades", dice. Asegura que para ella, algo tan sencillo como ir un sábado por la tarde con la familia a comerse unos churros, no lo podía haber hecho debido al ritmo frenético que llevaba a causa del modelaje: "Me parecía un planazo", dice. Ahora, ha llegado a los 45 años de su vida y lo hace muy feliz y con ganas de regresar al mundo de la moda. Eso sí, de manera mucho más tranquila y sosegada.