Enrique Arce, tras el éxito internacional de La Casa de Papel, continúa con una carrera llena de éxitos. El actor valenciano estrenará próximamente la serie Inés del alma mía, en septiembre debutará por primera vez junto a Woody Allen y este pasado viernes presentó su nueva película Amor en Polvo, en la que comparte elenco con Macarena Gómez, Luis Miguel Seguí y Lorena López. SEMANA asistió a la premiere y pudo compartir una charla en la que nos ha hablado, entre otras cosas, de su reciente ruptura con su pareja y las ganas que tiene de volver a enamorarse.
“Me acaban de sacar de un mes entero en Formentera, pasándolo de puta madre. O sea, que mal (se ríe). No... Tengo muchas ganas de empezar otra vez con los nuevos proyectos y en septiembre ya comienzo a rodar. Llevaba mucho tiempo sin trabajar, desde diciembre, ¡así que a empezar otra vez! Eso es lo que hace falta, que se active nuevamente este país y el sector”, explicaba de manera divertida para nuestra revista al ser preguntado por su vuelta al trabajo. Actualmente el actor se encuentra viviendo en la ciudad de los Ángeles, algo que no le impide regresar a España cada vez que tiene un nuevo proyecto. “Vivo en Los Angeles, cuando no estoy rodando La casa de papel o algún proyecto aquí en España. Tengo mánager allá, me están moviendo y estoy muy a gusto allí”.
Sin embargo, Enrique Arce también nos ha explicado que ante la crisis sanitaria que se avecinaba decidió venirse a España para estar cerca de sus progenitores. “Me vine para estar cerca de mis padres y, al final, no estuve. Estuve en un apartamento a 14 kilómetros de ellos, pero no los veía. Mi hermana no me dejaba que los viera, por todo lo que estaba pasando. He llegado a estar 55 días sin poner un pie en la calle. Me traían la compra, porque como era segunda residencia no quería arriesgarme a una multa. Así que cuando abrieron el espacio entre provincias me fui a Formentera, que es mi lugar. Allí el tema es más relajado que en Madrid. Se habla del coronavirus, pero desde otro lado. La isla está muy bien aislada”, explicaba el actor.Una estado que le deprimió bastante, ya que venía de una situación complicada en Chile, donde se produjo, durante la grabación de la serie Inés del alma mía, una revuelta civil. “Lo pasamos muy mal, tanto Elena Rivera, como Eduardo Noriega o yo mismo. Todo el equipo. Le tengo mucho cariño a ese proyecto, por lo difícil que fue”, nos explicaba con tristeza.” Lo de Chile fue peor que el confinamiento. Podías salir a las calles, pero llegabas a casa y no había supermercados abiertos, la policía te rociaba con agua... Fue infinitamente más duro”.
Su estancia en Chile, además de provocarle más de un quebradero de cabeza debido a la situación del país, también provocó la ruptura de quien era su pareja hasta ese entonces. “Lo de Chile pasó factura a mi relación y lo dejamos en diciembre, y la verdad es que ahora estoy soltero”. Una ruptura que lejos de quitarle la ilusión por volver a encontrar el amor, lo ha vuelto más receptivo. “Quiero sentir el amor, quiero volver a enamorarme, quiero sentir que me quieren, quiero vivir esto, quiero apostar por nuevas formas de entender el amor. Aunque soy un poco clásico y ya tengo una cierta edad. Pero estar siempre enamorado es el estado natural del hombre. Es el estado ideal”, nos explicaba.
Sin ninguna duda, para Enrique Arce, estar ocupado ha sido la mejor terapia para asumir este giro sentimental en su vida. "Para mí el trabajo es la mejor medicina. Es verdad. Porque si estás sin amor, solo, confinado y sin trabajo, lo raro es que no te vayas a la mierda. Y durante el confinamiento yo he aguantado. Mi salud mental no se ha resentido demasiado". Precisamente su nueva película habla de “apostar por nuevas formas para entender el amor”, algo con lo que el villano de La Casa de Papel parece estar totalmente a favor. “La chica que vino a hacernos el coaching para la película nos habló del intercambio de parejas y de lo poco conocida que, en realidad, es la práctica. Me abrió un poco los ojos a eso. Yo soy un poco clásico y ya tengo una edad. Pero, ahora mismo, ¿por qué no?".