Sergio Peris-Mencheta celebra este 7 de abril sus 50 primaveras y este año la celebración es doble. Era un 22 de enero de 2024 cuando el director y productor teatral compartía con sus seguidores y amigos de internet la dura noticia de que sufría un cáncer hematológico. Entonces ya estaba en tratamiento con quimioterapia. "Me siento vulnerable, aterrorizado y pequeño como nunca antes, y valorando desde hace ya unos meses cada uno de mis pasos sobre la tierra", confesaba aquel día. Poco después, anunciaba que esperaba un trasplante de médula ósea. Su ángel: su hermano, a quien llama cariñosamente "Yonyon" y a quien no dudaba en pedir públicamente "perdón" y darle las "gracias" por convertirse en su donante. Y entonces renacía.

28 de mayo de 2024. "Day Zero Ground Zero. Hoy 28 de mayo es además es el día mundial del Cáncer de Sangre, una fecha para sensibilizar y concienciar a la población acerca de estas enfermedades que afectan a la sangre. Hoy además me despedí de papá hace 10 años (él falleció el 30). Y hoy es mi renacimiento. 
A las 9 pm hacemos cima Marta y yo. Bien pertrechados, mental, física y amorosamente para el descenso, que dicen que es duro y peligroso", escribía en sus redes sociales, que se han convertido en una especie de 'diario' de su recuperación, ya sea en sus propias manos o en las de su más fiel apoyo en este proceso: su mujer, Marta Solaz.

La artista se ha convertido en el pilar fundamental en la vida del también actor y no se ha separado de su lado ni un solo segundo. Juntos desde que coincidieron en "Al salir de clase", casados desde 2017 y padres de dos hijos, Solaz es su roca. Su refugio. Y es ella, precisamente, quien le ha dedicado el mensaje más emotivo en este, su 50 cumpleaños, que llega para Peris-Mencheta, como aquella noche de fin de año en la que "cuántas veces me ha venido a la mente el “a ver si me tomo las uvas este año…”". 

Por su cumpleaños, eso sí, ha sacado a relucir su lado más 'bromista', y tras la oleada de mensajes de cariño que está recibiendo por su día especial, ha escrito "y me lo quería perder". Una emocionante reacción que estamos seguros habrá sido parecida al ver el mensaje de Solaz: "Vaya 49 te marcaste…", le escribe orgullosa, y es que los vivió en plena lucha, por eso tiene claro que "los 50 vienen con fuerza y mucha celebración de la vida", añade, "felicidades mi amor", termina escribiendo. Lo ha hecho junto a una bonita imagen en la que Sergio sopla las velas de su 49 cumpleaños (el año pasado) y en la que rápidamente han comentado numerosos seguidores anónimos y rostros conocidos: "Felicidades, amigo, love you", le comenta Jorge Blas. "Muchas felicidades", añade Lidia San José.

Sergio Peris-Mencheta y su mujer, Marta Solaz

Sergio Peris-Mencheta y su mujer, Marta Solaz.

Redes sociales

Son muchos los amigos de Peris que le acompañan hoy y cada día de este duro proceso que atraviesa. Tanto es así que antes de someterse a su trasplante de médula, organizó una videollamada desde el hospital con cientos de amigos que quisieron despedirse de él antes de entrar en quirófano. "Imposible etiquetar a l@s más de 140 amig@s que durante más de 3 h se despidieron de este Sergio que hoy 28 de mayo inicia un nuevo ciclo vital", comentaba él mismo en redes sociales. "Conexiones desde España, Canadá, Estados Unidos, México, Camboya, Australia, Francia, Inglaterra, Argentina... Gracias por pasaros por este “imperio kobra” virtual de las emociones y los recuerdos. Gracias por la escucha, salió todo demasiado bien ¡y sin moderadores! Gracias por el calor, el amor y la fe. Hoy cumplo vida. Y os llevo conmigo a la siguiente. Imposible cerrar los ojos esta noche y no ver este mosaico de sonrisas y lágrimas de amor. LA VIDA ES ESTO", añadía emocionado.

El mensaje más emocionante de Peris-Mencheta

En agosto de ese mismo año, el director, actor y productor, compartía su imagen más potente y sincera: celebrando la vida, sacando a relucir su lado más guerrero y sus ganas de continuar al 100% "Estoy aquí. Estoy vivo. Y la vida es la hostia. Me falta aún mucho para encontrarme bien, y sé que no volveré nunca a ser el de antes. Pero esta foto y este tema reflejan mis ganas de vivir y de comerme la vida a bocaos".

 

Desde entonces nos ha hecho partícipes de sus avances médicos, hablando sin tapujos de las consecuencias del fortísimo tratamiento y su gran lucha. En especial, explicaba abiertamente su gran cambio físico, sobre todo lo que más llamaba la atención de sus seguidores: su color de piel. No es fruto de “haber tomado demasiado el sol”, explicaba. “Los primeros coletazos de la enfermedad siempre los llevo. No sudo, tengo la boca seca muy a menudo. También me afecta a las articulaciones y a la piel. El moreno que tengo no es del sol, es porque la piel en mi cara está color minero. Tengo que lidiar con la fragilidad y la debilidad”, explicaba, aunque muy orgulloso de todos los avances que ha logrado gracias a su fortaleza, y al apoyo de los médicos: “Me gusta decir que me he enfrentado más que nunca a la vida, pero también me he enfrentado más que nunca a la muerte. Aun así, todo esto me ha ayudado a darle a la vida el valor que merece”.