Alejandra Rubio y Carlo Costanzia esperan su primer hijo para finales de año. El nacimiento del bebé convertirá en abuelas a Terelu Campos y Mar Flores. Todo parece indicar que los futuros papás criarán al pequeño en la zona de Aravaca, Madrid. Repasamos cuáles fueron los elitistas colegios por los que pasaron la colaboradora y el actor.
La hija de Terelu Campos estudió en el colegio privado Santa María de los Rosales, el mismo en el que se formó Felipe VI y donde lo han hecho sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Este exclusivo centro educativo es laico y ofrece educación infantil, primaria, secundaria y bachillerato. Acostumbra a situarse entre los mejor valorados de la capital.
No es fácil entrar en Santa María de los Rosales, un colegio creado en el año 1952 como un "innovador foco de educación privada, el núcleo de un nuevo estilo de concebir la cultura, atento tanto al cultivo del hombre y sus valores como a la investigación y experimentación pedagógicas", así reza en su web. El colegio inició su actividad con tan solo 62 alumnos en un pequeño chalet de la Colonia del Viso.
Alejandra Rubio ha hablado en distintas ocasiones del colegio en el que creció. En una de sus intervenciones televisivas contaba cómo a su madre se le había pasado la fecha de matriculación para inscribirla. "Mis padres decidieron en su día el colegio al que tenía que ir yo. Lo que pasó es que mi madre era primeriza, trabajaba un montón, era la primera vez que tenía que inscribir a una niña en un colegio y se le pasó. Cuando fue, se había cerrado el plazo. Lo único que pasó es que un amigo en común de mis padres ayudó a que yo entrara en ese colegio".
Alejandra Rubio estudió en el mismo colegio que la princesa Leonor y la infanta Sofía
Alejandra Rubio, de 24 años, y Leonor de Borbón, de 18, coincidieron durante su etapa estudiantil. "La veía prácticamente todos los días porque coincidíamos cuando yo estaba en el recreo y ella en el comedor. Era una niña completamente normal", recordaba la colaboradora. También explicaba que para los alumnos de Santa María de los Rosales era normal que hubiera seguridad en el colegio.
El centro cuenta con unas destacadas instalaciones en el madrileño barrio de Aravaca. Desarrolla su actividad en un total de 10 mil metros cuadrados en distintas edificaciones: pabellón central, pabellón de Educación Infantil y de Primer Ciclo de Educación Primaría.
Los terrenos del colegio superan los 20 mil metros cuadrados. Entre los que se encuentra un campo de fútbol de hierba artificial, dos gimnasios, tres pistas de pádel, campo de mini-basket, campo de prácticas de golf, cancha de voley y pista de atletismo, entre otros.
Carlo Costanzia y su difícil etapa escolar en el Opus Dei
Mientras Alejandra Rubio siempre fue una buena estudiante, el paso por el colegio de Carlo Costanzia fue más complicado. Desde pequeño fue a un colegio conservador del Opus Dei, institución católica fundada por el sacerdote aragonés Josemaría Escrivá de Balaguer en 1928.
"Fui a un colegio del Opus desde pequeño, un colegio muy católico, donde a mí me hacían bullying continuado. No solo me pegaban y me insultaban, también se referían a mi madre", así recordaba el joven su pasado estudiantil durante una entrevista en 'Espejo Público'. El joven contó que le expulsaron del centro tras una sonada portada de Mar Flores en 'Interviú'.
Carlo Costanzia tiene un agrio recuerdo de su etapa escolar. "Cuando había recreo yo me tenía que quedar en clase. Se reían, me insultaban y abusaban de mí físicamente". Tras su paso por un colegio del Opus en el que no encajó, los padres del actor decidieron internarle con diez años en Suiza, en un centro de habla francesa.
Una educación elitista en el país alpino que acostumbran a elegir empresarios, aristócratas y miembros de la realeza para sus hijos. Hay algunos centros tan exclusivos que la matrícula puede superar los 100.000 euros. Pierre Casiraghi, Marie-Chantal Miller o Marta Ortega, entre otros, han pasado por internados suizos.
Sin embargo, esta es otra etapa que el joven ha recordado como muy dura. "Allí en los montes. En aquel sitio aislado se produce mi hecatombe. Lo siento como un abandono", afirmaba en el programa '¡De Viernes!'. El hijo de Mar Flores ha reconocido que en el internado empezó a consumir ciertas sustancias. En un principio como un acto de rebeldía, luego más tarde como un "oasis personal" que se convertiría en su principal "vía de escape".