Nuestras casas hablan por nosotros. Del minimalismo y el orden de unos al estilo ecléctico y colorido que adoran otros. Alejandra Rubio posee una casa moderna en una urbanización situada en Aravaca, Madrid, donde vive junto a Carlo Costanzia y su bebé. Analizamos de la mano de la psicóloga Lara Ferreiro su personalidad y lo hacemos en base a la decoración.
La autora del libro ¡Ni un capullo más!: El método definitivo para quererte y encontrar a tu pareja perfecta nos dice que podemos extraer muchas claves psicológicas sobre su forma de ser, sus valores y su manera de enfrentarse a la vida, en clave a la decoración de su casa. "Nuestro hogar es un espejo de nuestra mente", subraya.
Las claves de la personalidad de Alejandra Rubio: moderna, pero con los pies en la tierra
La psicóloga en este completo análisis se detiene en que la hija de Terelu Campos primero ha optado por una zona acomodada, pero sin excesos como es el madrileño barrio de Aravaca. "Esto nos habla de una personalidad que valora el confort y el estatus, pero sin necesidad de exhibirlo de forma exagerada", afirma. Agrega que esto refleja que desea "estabilidad, comodidad y, sobre todo, independencia". Aunque incide en no se trata de una independencia total, ya que el piso está cerca de la casa de su madre. "Esto nos indica un apego familiar muy fuerte".
El piso de la hija de Terelu Campos: minimalismo con un toque personal
Si observamos algunos de los rincones que nos ha mostrado la joven de su hogar a través de las redes, podemos afirmar que la decoración es minimalista, pero con un toque muy personal. "Alejandra tiene la mente muy ordenada. El hecho de que su casa sea minimalista, en tonos blancos y con pocos elementos vintage, sugiere que necesita orden y claridad en su espacio. Ella va buscando paz", subraya la experta.
Esto refleja, en términos psicológicos, que busca armonía y control en su entorno. Lara Ferreiro habla de dos excepciones: sus cuadros y su biblioteca XL. "Aquí vemos su lado más creativo, risueño, profundo e intelectual". Hace hincapié en que pinta sus propios cuadros porque necesita expresarse de forma artística. Esto es un indicador de sensibilidad emocional. "Tiene una coraza para que no la hagan daño, es leona por fuera, peluche por dentro".
Alejandra Rubio enseña su salón.
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La biblioteca de Alejandra Rubio muestra que es una ávida lectora. "Esto revela una gran inquietud cultural, ganas de aprender y, quizás, una tendencia a la introspección". La experta también señala que bajo ese "estilo pulcro puede que haya una mente en ebullición constante".
Retomando la decoración de su hogar, la joven ha optado por una paleta de colores neutros en la que abundan los blancos y los tonos suaves. "Podría estar relacionado con una necesidad de control y orden mental. Ha nacido con un foco y cámaras desde pequeña y eso la ha generado tener una sensación de poca privacidad que se compensa con querer controlar su entorno más íntimo". Lara Ferreiro añade que esto es propio de personas que no toleran bien el caos y necesitan entornos "limpios" para sentir un equilibro.
En el caso de Alejandra Rubio, esto podría reflejar un rasgo de "perfeccionismo emocional, que puede traducirse en una exigencia alta consigo misma y con los demás". La experta explica que alguien que busca que todo esté 'en su sitio' puede ser una persona que internamente lucha contra la "incertidumbre o el miedo a perder el control".
El vestidor XXL de Alejandra Rubio: entre el lujo y la identidad personal
En el hogar de la hija de Terelu no falta un gran vestidor, esto también nos indica que es una gran amante de la moda. "Esto va más allá de un simple gusto. Para muchas personas, la ropa es una forma de autoexpresión y de status. Ella se preocupa y da importancia a su imagen exterior", señala la experta.
"Alejandra ha crecido rodeada de un mundo en el que se le ha dado mucha importancia a la imagen. Sin embargo, ella nunca ha sido de ostentar sin más". La psicóloga manifiesta que la manera de vestir de la joven y de decorar su casa nos cuenta que "cuida los detalles, pero sin caer en la frivolidad".
La casa como refugio y como terapia, según Lara Ferreiro
El hogar como un "espacio sagrado, tiene un valor emocional y de seguridad para ella", recalca la psicóloga. Asevera que Alejandra "no huye de los escenarios de su pasado, sino que los transforma en nuevos comienzos, ya que lleva en esa casa un tiempo".
En este punto, Lara Ferreiro indica que podría estar relacionado con el síndrome del nido lleno. "Suele darse en personas que necesitan un refugio seguro, un espacio que funcione como su zona de confort para afrontar cambios emocionales". Subraya que en Alejandra "podría indicar que, aunque quiere independencia, le cuesta romper del todo con su entorno familiar. Puede que haya cierta dependencia emocional encubierta", afirma. No olvida que ha crecido bajo el ala protectora de Terelu.
El salón lleno de recuerdos de Alejandra Rubio: nostalgia y personalidad
De las fotos que guarda en su casa a los elementos que nos hacen volar en el tiempo, tener un salón en el que se conservan recuerdos nos dice que la joven es una "persona con apego emocional a los objetos", apostilla la psicóloga. Puede tener un punto nostálgico o que necesite rodearse de cosas que le conecten con momentos felices y de su infancia.
Asimismo, nos cuenta que aunque puede parecer seria y muy madura para su edad, su casa nos dice que también tiene un lado divertido que no siempre deja ver. Y es que acostumbra a mostrar su lado más difmvertido con su círculo de seguridad y que cuando parece distante es "por mecanismo de protección".