"Lo hice", ha confesado Elena Tablada. La que fuera pareja de David Bisbal ha pasado por el quirófano por una razón estética. Se ha sometido a una mastopexia, una operación que tiene el fin de elevar el pecho caído, también la reducción de senos. "Mucho me lo pensé pero al final de la vida solo te arrepientes de las cosas que no haces para sentirte mejor contigo mismo", ha explicado a sus seguidores en redes.
La diseñadora ha reconocido que no ha sido fácil tomar esta decisión. También ha explicado que se puso pecho en una ocasión y el resultado no fue el esperado. Ahora finalmente se ha animado a someterse a esta reducción y todo ha ido bien. "GRACIAS por la seguridad, la tranquilidad y todo el cariño en momentos de nervios a flor de piel. Estar en las mejores manos no tiene precio", ha afirmado en relación al personal sanitario que le ha atendido. Asimismo ha subrayado que con su estatura nunca se sintió "cómoda con el tamaño del pecho que tenía". Por este motivo ha decidido pasar por el quirófano para reducirlo. "Estoy feliz de haber recuperado mis formas iniciales y, como dicen 'para estar Bella hay que ver las estrellas'!".
El postoperatorio de Elena Tablada
Poco después de finalizar su operación, Elena Tablada ha explicado que todo ha ido de forma favorable. "Me he sentido muy bien, tanto antes de la operación como después. Luego están mis amigos que son impagables, me estuvieron acompañando todo el rato. Ya veo aquí la diferencia, está mucho más deshinchado y el tamaño que me gusta a mí". La diseñadora ha recalcado que lo único malo es que a partir de ahora debe tener precaución y, por el momento, no puede coger a sus pequeñas. "Deseando ir a la revisión y en diez días ya estaré bien".
Esta operación se produce durante una etapa de profundos cambios para Elena Tablada. La madrileña confirmó el pasado mes de agosto que se separaba de su marido, Javier Ungría. Una ruptura que había adelantado la revista SEMANA que publicó que habían pasado un verano separados. «Después de seis años de preciosa relación, a pesar de que ninguna relación es un camino de rosas, hemos decidido dar un parón para así poder respirar y ver en qué consiste realmente la felicidad», explicaba la diseñadora.
Mientras que Javier Ungría también se pronunciaba recientemente sobre la separación. «Estamos todos bien, nos llevamos bien, estamos fenomenal. Sí, de momento vamos a darnos un tiempo. Por ahora estamos así y estamos bien. No tenemos claro que sea la definitiva, la vida nunca se sabe. De momento es lo que hay», afirmó con tranquilidad a la prensa para evitar posibles especulaciones. Cabe recordar que el matrimonio es padre de una hija en común, Camila, de dos años.