Los preparativos nupciales de Tamara Falcó le están dando grandes quebraderos de cabeza. Una vez confirmado que se queda sin vestido, hay otra piedra que la aristócrata podría encontrarse en el camino antes del próximo 8 de julio, día de su boda con Íñigo Onieva. Y es que, casualidades o no de la vida, una de las diseñadoras con las que puede acabar en los juzgados es justo prima del chef que elaborará su menú, Eneko Atxa. Y no una prima cualquiera, sino alguien con el que tiene una estrechísima relación, lo que le podría llevar a tomar partido por ella y a desvincularse del gran día de Tamara. Sabe que su contrato no ha terminado en buenos términos, tanto es así que la marquesa ha sido acusada de querer plagiar una pieza icónica.
¿Se podrían quedar sin menú a tan solo unas semanas de su boda? Esta pregunta se le ha planteado al novio, Íñigo Onieva, quien descarta por completo esa posibilidad. "Eneko es un profesional y eso es independiente. Nada que ver", decía convencido. Está seguro que su menú no está en juego y de que en este sentido todo seguirá según lo previsto, dando igual las relaciones personales o profesionales que existan en las personas encargadas de su boda. "El chef es primo carnal de una de las diseñadoras. Tienen una relación muy estrecha", comenzaban diciendo en 'El programa de Ana Rosa'. "Sigue encargándose del menú, esto no tiene por qué afectar", continuaban.
El cocinero cuenta con varias estrellas Michelín y seguirá adelante con el menú con tintes vascos que ha elaborado al milímetro para la boda de Tamara. Una propuesta gastronómica de la que los novios están muy convencidos y que creen que no se verá en peligro por terceras personas. Aunque son un secreto los platos que se han pensado para entonces, son varios los que están seguros de que será un menú excepcional. El chef cuenta con "festival gastronómico" compuesto de 20 pasos y el cual supera los 300 euros, cifra que deja ver que no es un lugar apto para todos los bolsillos y que ha cautivado tanto a Tamara como a Íñigo por igual.
Sea cuál sea el problema, Tamara e Íñigo han sabido sobreponerse a cada uno de los contratiempos de estos meses. Tras darse una nueva oportunidad y retomar su relación, cambiaron de fecha y buscaron todos los proveedores necesarios, aunque no esperaban que con algunos de ellos romperían definitivamente. Fue este martes cuando se confirmó que Sophie et voilà dejaba de trabajar con Tamara Falcó en la confección de su vestido. Se hizo público a través de un comunicado de la firma en el que se daban algunos de los motivos de su ruptura contractual: "Sentimos un profundo respeto por la creación artística de otros compañeros y nuestra ética empresarial nos impide traspasar ciertos límites que pondrían en peligro la autoría original del diseño". Un escrito con el que se dio a entender que la hija de Isabel Preysler pedía un vestido con tantas semejanzas a otro que podría traer problemas legales a la marca. Ahora ambos han tomado caminos por separado y ella está centrada en la búsqueda de un diseñador, alguien que logre lo que ella deseaba lucir ese día.