Ernesto de Hannover y su novia, Claudia Stilianopoulos, son dos de los personajes que aparecen en la portada del último número de SEMANA, a la venta hasta el próximo miércoles. Ambos protagonizaron una pelea en plena calle, sin ser conscientes de que su desencuentro estaba siendo grabado. Su primer rifirrafe -al menos en público- cuando llevan apenas unos meses saliendo.
Aunque llevan poco tiempo, la relación está siendo de lo más intensa. Y no solo porque ya disfrutan de una nueva vida en Madrid, sino porque acaban de protagonizar una pelea en plena calle mientras disfrutaban de una cena con amigos en un restaurante de la capital. En tu revista SEMANA puedes ver las imágenes del desagradable encuentro, pero ahora os mostramos en EXCLUSIVA el vídeo del momento.De una de sus salidas nocturnas ha sido testigo esta revista, que muestra un vídeo de cómo fue la desagradable cena de la que "disfrutaron". Ernesto y Claudia quedaron con una pareja de amigos para cenar en el barrio Salamanca de Madrid. Los cuatro se sentaron en una terraza y allí estuvieron comiendo y bebiendo vino mientras charlaban. A medida que pasaba la noche, la situación se complicó. SEMANA ha podido hablar con testigos presenciales que aseguraron que "el príncipe empezó a mostrarse cada vez más nervioso y efusivo, y a elevar el tono de voz hasta acabar gritando", reconocen.
El desagradable suceso se ha convertido en portada de SEMANA
El problema llegó cuando Claudia le hacía saber a Ernesto que no estaba de acuerdo con algo. Hablaban en inglés, pero la cosa se fue calentando cada vez más. Claudia, que llegó un momento en el que no estaba cómoda, no dudó en levantarse avergonzada ante las miradas de todos los clientes que estaban disfrutando de una velada en la terraza del restaurante. Claudia no dudó en mandarle a callar varias veces.Cuando Claudia intentaba callarlo, Ernesto le cogió la muñeca. Primero empezó con gestos conciliadores, pero luego, sin poder ocultar su rechazo ante la actitud de su novio, se levantó, cogió su bolso y abandonó el restaurante en taxi. La otra mujer que se encontraba en la mesa del restaurante también quiso marcharse, pero antes el que fuera marido de Carolina de Mónaco le dio un empujón para que se fuera. "Fue una situación desagradable e incómoda", aseguran a SEMANA testigos de este desagradable suceso.Tras la marcha de las dos mujeres, Ernesto de Hannover y su amigo se quedaron en el restaurante, como si nada hubiera pasado. Mientras conversaban, los camareros, que también fueron testigos de este momentazo, siguieron recogiendo las mesas. A pesar de que parecía que la calma había llegado, no fue así. Y es que los amigos también se mostraron tensos. Se les vio discutir e incluso hacerse algún corte de manga.
Algo habitual en Ernesto de Hannover
No es la primera vez que transciende un comportamiento así del príncipe, quien ha protagonizado ya numerosos titulares a causa de sus arranques de ira y sus juergas sin control. Su reconocida adicción al alcohol le ha causado muchos problemas y le costó su separación de la princesa Carolina, con quien sigue casado a efectos legales.