Las últimas noticias relacionadas con Ernesto de Hannover han tenido que ver sobre todo con sus escándalos familiares, sus litigios y su mala relación con su hijo mayor, y con sus problemas de salud. En los últimos meses, en cambio, parece haber reconducido un poco la situación. El pasado verano incluso le veíamos ejercer de abuelo y disfrutar del verano en España con su hijo Christian y sus nietos mellizos. Más tranquilo y sonriente, ¿acaso hay algo más por lo que el príncipe alemán haya cambiado su actitud? ¿Podría ser el amor?
Así lo apunta la revista Hola, aportando las fotografías de una reciente salida nocturna de Ernesto con una mujer por Madrid. Hay que recordar que en la capital residen Christian y su esposa, Sassa de Osma.
Esta mujer tiene unos orígenes muy curiosos para nosotros. Se trata de Claudia Stilianopoulos, hija de la recordada Pitita Ridruejo, fallecida en mayo de 2019, quien fuera una de las personalidades más originales de la alta sociedad española por su cultura, elegancia y su relación con las apariciones marianas. Su padre es Mike Stilianopoulos, que murió en 2016, fue embajador de Filipinas (donde nació) en el Reino Unido y en Madrid. Tiene dos hermanos.
Claudia es escultora, tiene 48 años (él tiene 67), está separada del artista Juan Garaizábal (ex a su vez de María León) y es madre de dos hijas. Su madre la llamaba "Clo", y así también la conocen sus amigos.
Ella sería la nueva ilusión de Ernesto de Hannover, quien se separó en 2009 de Carolina de Mónaco, con la que tiene a su hija pequeña, Alexandra, pero de la que aún no se ha divorciado. Por eso Carolina sigue ostentando el título de princesa de Hannover. Desde entonces, él ha sido visto con otras señoras, aunque con ninguna ha dado un paso más serio, por decirlo de algún modo.
La última novia conocida del príncipe ha sido la condesa Maria Madalena Bensaude, de origen portugués y separada de un aristócrata alemán, con la que asistió a la boda de su hijo Christian con la peruana Sassa de Osma.
La pareja se conoció el pasado mes de julio en Ibiza, donde, como decimos, Ernesto estaba compartiendo esas vacaciones en familia con su hijo Christian. A partir de ese momento se han seguido viendo y conociéndose mejor hasta el punto de hablarse de una posible relación sentimental entre ellos. El cariño que se muestran en las imágenes es evidente, aunque también podría ser una buena amistad. No existe un beso más 'comprometedor' que despeje las dudas por completo.
Alta, delgada y con unos grandes ojos, Claudia guarda un enorme parecido con su madre. Ella se ha hecho un nombre propio en el mundo del arte al margen de su familia, siendo reconocida por sus esculturas monumentales, muchas de ellas realizadas con piezas recicladas.
El aspecto de Ernesto de Hannover no es el mejor, ya que continúa llamativamente delgado, tal y como le vimos en verano bañándose en el mar de Ibiza. Aún así, su sonrisa parece indicar que está en el camino de la recuperación.
Lo que no se puede negar es que ambos se tratan con cierta asiduidad y están a gusto el uno con el otro, como lo demuestran caminando relajados de paseo, entre caricias y abrazos. Ernesto de Hannover y Claudia Stilianopoulos podrían darnos la primera gran sorpresa del otoño con su romance.