María Jiménez ha fallecido este jueves 7 de septiembre en Triana (Sevilla), tal y como ha confirmado su entorno. 73 años de vida que ni mucho menos fueron un camino de rosas, pero cuyos escollos siempre trató de saltar. Todos salvo uno, la pérdida de su hija, la cual dejó una huella imborrable en ella. El golpe más duro para María Jiménez tuvo lugar el 7 de enero de 1985. Su hija María del Rocío, cuando solo tenía 16 años, perdía la vida en un accidente de tráfico, episodio que dejó a la cantante sumida en una profunda depresión. La joven volvía a casa, un retorno que nunca llegó a suceder.
María Jiménez no se podía tener en pie en el funeral de su hija
Un tremendo accidente que dejó cinco muertes y tres heridos en la altura del kilómetro 115 de la carretera nacional IV, Madrid-Cádiz. En él resulto muerta la hija de María Jiménez, quien compró un billete de tren para que su hija regresara a Málaga tras las vacaciones de Navidad, el cual jamás llegó a coger. La intérprete no se pudo creer la noticia y es que Pepe Sancho solo unas horas antes había llevado a la joven a la estación, lo que hacía que todo fuera más impactante para ellos.Tras este traumático momento María Jiménez se alejó de las cámaras y se volcó en su hijo. También en Pepe Sancho, con quien se dio una nueva oportunidad que tampoco funcionó. Tal fue el dolor y la pena que este suceso le dejó que María Jiménez apenas hablaba de su hija públicamente, hecho que quedó patente una vez más en el programa 'Lazos de sangre'. "Tuve una hija preciosa, que no me gusta hablar de este tema porque me pongo muy triste, porque igual que Dios me la dio, me la quitó", dijo. Ni un solo día dejó de tenerla presente, una desaparición para la que no estaba preparada y que, según ella, le "quitó las ganas de vivir".
Muchos recuerdan también a María Jiménez en el entierro de su hija, día en el que la hispalense ni siquiera se podía mantener en pie. Tampoco Pepe Sancho, quien legalmente adoptó a la joven y quien se quedó destrozado tras su partida. A pesar de que todo el mundo tiene en mente a la cantante con una grandísima sonrisa, lo cierto es que cuando se apagaban los focos ella estaba triste por una herida que nunca se llegó a cerrar. "Cada día me acuerdo de ella, el dolor sigue... La herida se va cerrando, pero el dolor no. Solo vas colocando el dolor en un sitio para que te deje vivir y caminar", espetó en una ocasión. María Jiménez se quedó embarazada de su hija antes de cumplir 18 años, de quien por cierto nunca se supo quién era su padre. La artista fue la que asumió todas las responsabilidades, siendo años después Pepe Sancho quien la adoptó como padre.