La colaboradora de 'Sálvame' no olvida que su familia pasa por un delicado momento, pero ella acaba de compartir su mayor logro de los últimos 30 días. Anabel Pantoja ya consigue ponerse de pie.

Están siendo unas semanas complicadísimas para Anabel Pantoja. Después de tener que ser operada del peroné, la sobrina de Isabel Pantoja se veía involucrada en la batalla que su primo, Kiko Rivera, iniciaba contra la cantante. Ella ha confesado en más de una ocasión que lo está pasando muy mal y que su familia es lo primero. Esto le ha llevado a plantearse, incluso, si seguir como colaboradora de 'Sálvame'.

Pero no todo son malas noticias para Anabel Pantoja. Y es que desde que le quitaran hace unos días la escayola, la joven ha empezado con su rehabilitación. Esto le está ayudando mucho, ya que tiene que volver a aprender a andar después de más de un mes con la pierna inmovilizada. En apenas unos días, la colaboradora ha conseguido ponerse de pie.

"Empezando con buen peroné", escribía hace unas horas junto a una imagen en la que la vemos posar ya de pie en una pista de patinaje. Unos minutos antes de que compartiera esta instantánea, Anabel mostraba que para desplazarse todavía necesita silla de ruedas y muletas. Pero aún así, verla de pie es todo un logro.

Anabel Pantoja ya consigue ponerse de pie

El logro de Anabel Pantoja en su peor momento: ya se pone de pie
© Redes sociales.

Anabel Pantoja anunció hace apenas unos días que ya se había quitado la escayola. «Creo que hasta voy a echarte de menos. 38 días sin mover, sin mojar, sin rascar. Hoy mi pie y pierna volvieron a nacer», anunciaba mientras enseñaba cómo le han quitado la escayola y mostrar cómo tenía la pierna. Desde ese momento, empezaba una larga fase de rehabilitación, basada en masajes, ejercicios para ir adquiriendo poco a poco la musculatura de nuevo y movimientos y giros de tobillo.

Además, todo lo que haga fuera de las sesiones de rehabilitación le ayudará para volver a andar lo antes posible. De hecho, ella que tiene la suerte de vivir en Canarias, no duda en acercarse hasta el mar y hace movimientos con el pie en el agua. Esto le ayuda, además, para la circulación.

Ejercicios en el agua que le ayudarán a recuperarse antes

El logro de Anabel Pantoja en su peor momento: ya se pone de pie
© Redes sociales.

Han sido unas semanas muy duras para Anabel Pantoja, que ha tenido que acudir al hospital varias veces para resolver algún que otro problema. Tuvo que acudir al servicio de urgencias por un problema derivado, de nuevo, en el talón del pie que tuvo que operarse después de sufrir una caída practicando surf. «Bueno chicos, me toca volver otra vez al hospital porque he tenido un poco de molestia esta noche y me van a cambiar otra vez la escayola«, comenzaba anunciando a través de un Story de su cuenta de Instagram donde además escribía «Tranquilidad, ya va quedando menos (piel y úlcera hidratada)».

La complicada situación por la que pasa su familia no ayuda

«Me pareció un poco fuerte todo y sufrí bastante. Vi a mi primo mal, vi todo lo que el trajo y me parece doloroso», confesaba tras la dura entrevista que ofreció Kiko Rivera sobre su madre. «No es mi intención investigar. Espero que esto llegue a buen puerto, aunque no ahora porque no se puede». La sevillana cree que la posibilidad de un acercamiento entre madre e hijo hubiera sido posible «hace cuestión de una semana, pero ahora mismo con todo esto… ya Kiko no es responsable».

Anabel Pantoja no ha querido entrar en los detalles sobre la herencia de Paqurri de la que tanto se ha hablado en las últimas semanas. «Yo de números no hablo con mi familia de escrituras ni nada de eso. Yo cuando voy hago visitas familiares, no tengo ni idea de eso», ha destacado. Tras las últimas declaraciones del músico le queda «una sensación que hacía tiempo que no tenía. La ansiedad de cuando se te hace el estómago un nudo y estás nerviosa».

Anabel Pantoja
© Telecinco.

«Yo no puedo aportar nada»

La andaluza no se siente bien ante la guerra familiar. Quiere a su tía y adora a su primo, que es como un hermano para ella. Por eso está viviendo el conflicto con mucha angustia e impotencia. «Esta situación a mí me puede, me supera. He estado hablando con compañeros, con amigos y me he planteado si seguir o no seguir porque creo que yo no puedo aportar nada».