Rocío Carrasco ha desvelado la pesadilla que sufrió cuando ingresaron a su hijo en Málaga durante unas Navidades. No solo por ser consciente de ese ingreso días después de suceder, sino por todo lo que vivió en el interior del hospital. Tras cargar duramente contra Olga Moreno, Rocíito ha explicado que hubo un momento en el que le pidió auxilio tanto a ella como a Antonio David Flores. El motivo no era otro que las humillaciones que, según ella, le hacía Rocío Flores, una situación que ella estaba deseando que acabara. "Rocío en ese hospital actúa conmigo como a ella le habían indicado que tenía que actuar...faltándome el respeto, diciéndome que yo a ella no le mandaba. Esa vez ellos la reprendían y le decían que a mí no me hablara así (...) Entonces, viendo esa actitud hay un día en el que al niño se lo llevan para hacerle una prueba y nos quedamos en esa habitación el padre, la mujer y yo", dice Rocío en el octavo episodio de 'Rocío. Contar la verdad para seguir viva'.
En ese momento, les pidió auxilio, pues ya no sabía cómo afrontar el cambio de actitud que estaba teniendo su hija. "Rocío me falta al respeto, me llama 'Puta', me desafía, tiene una actitud déspota, humillándome. Yo les pido auxilio, imbécil de mí, pensando que quedaba el mínimo sentido común en esas dos personas. Antonio David me decía que no se podía creer que ella le hablara así, que no se podía creer que eso fuera así y me lo decía con una sonrisa. Cuando les pido colaboración para que eso no sucediera más, les pido que no me vendan delante de ella. Que no le cuenten a la niña que les he contado esta actitud. Le digo a Olga que tiene mi teléfono, que me llame si pasa algo y nos ponemos de acuerdo y tomamos una decisión conjunta, era una colaboración por el bien de la niña. Tragándome todo y con ganas de pisar la cabeza, pero ahí estaba la tía porque yo tenía dos hijos y era lo más importante en mi vida", continúa.No obstante, su ruego no fue respetado. Prueba de ello que nada más volver de estar con su padre los 15 días que le correspondían por custodia compartida, Rocío Flores insultó a su madre. "Eres una hija de puta. ¿Qué te creías que Olga era tu amiguita? ¿Le has contado todo? No sabes la que os tienen preparada. Esa es la primera vez que me llama hija de puta", dice dolida Rocíito. No fue capaz de explicarle nada, solo le pidió que le respetara, sin embargo, ahí de nuevo comenzó el terror para ella. "Yo ahí solo lloraba, llorar mucho, meterme en mi cuarto, pastillita debajo de la lengua, ataque de ansiedad, hacer deberes, preparar cenas...", continúa la hija de Rocío Jurado en su docuserie.
Los duros insultos de su hija la llevaban a castigarla en su cuarto, a lo que ella respondía: "Al cuarto se iba a ir tu puta madre que está enterrada". En ese momento ha pedido comprensión y ha explicado que su hija, Rocío Flores, tenía momentos buenos que ella trataba de exprimir: "De mí nacía atusarla el pelo, el quitarla una pelusa del ojo. Muchas cosas del día a día, pero en el momento en el que eso sucedía y ella veía que ella iba a ser capaz de mostrarme algún sentimiento de cariño, entonces era más agresión. No se podía permitir tener ningún sentimiento bueno para conmigo".