Genoveva Casanova se ha convertido en la protagonista de la actualidad 'rosa' después de desvelarse su encuentro 'secreto' en Madrid con Federico de Dinamarca. La prensa danesa ya califica de "adulterio" la, hasta ahora, desconocida relación entre la ex de Cayetano Martínez de Irujo y el heredero al trono del país nórdico. Ella continúa en paradero desconocido mientras se sucede el aluvión informativo y se conocen cada vez más detalles sobre su amistad. En 2005, Genoveva concedió a revista SEMANA su primera entrevista para un medio español. Esta publicación la acompañó a su México natal en un viaje solidario donde la joven de apenas 28 años habló sin tapujos sobre su intimidad y su matrimonio con el hijo de la duquesa de Alba y padre de sus mellizos. "Vivo un momento muy bonito y quiero compartir mi alegría", aseguraba. Por su relevancia e interés, reproducimos íntegramente aquella entrevista que, ahora, resuena más que nunca.

Genoveva Casanova protagonizó su primera portada para un medio español en revista SEMANA
Genoveva Casanova protagonizó su primera portada para un medio español en revista SEMANA. Foto: SEMANA

"Para decir que estoy serena, completa y en paz, me faltan años de trabajo"

En Sierra Mixe, estado mexicano de Oaxaca, a 2.200 metros de altitud, está Santa María de Tlahuitolpec Mixe. En unas inmensas montañas encontramos el CECAM (Centro de Capacitación Musical de la Cultura Indígena). Genoveva quería colaborar económicamente con esta escuela, realizando el presente reportaje solidario y destinando, a través del World Found For Education, el dinero para ellos. "Angelina Jolie me inspiró", explica.¿Cómo supiste de este lugar? ¿Qué tal la experiencia?Conozco bien Oaxaca y desde hace años deseaba hacer una misión allí, en la sierra, una zona necesitada. No sabía cómo encauzarlo. Una amiga me presentó a una cantante que se llama Susana que tiene unos discos preciosos de música oaxaqueña antigua -se refiere a la mexicana Susana Harp Iturribarría, quien colabora con esta escuela que enseña música a los niños-. Me habló del sitio donde trabajaba, un pueblito de Sierra Mixe, donde tenían una escuela, y los niños estudiaban música. Me llamó la atención. Los actos humanitarios deben nacer del corazón, aunque haya quien crea que se va a sentir mejor consigo mismo. No pienso que lo que he hecho me vaya a hacer sentir mejor. Tiene que surgir de dentro saber compartir. No buscaba dormir más tranquila. Todos debemos de superarnos como personas antes, pues si buscamos ser mejores a través de los otros, malo.¿Te sientes bien?Estoy en una posición emocional que me ayuda a poder compartir ilusión y alegría. De eso se trataba, del sueño tan bonito que tuvo hace 25 años alguien a quien su padre no ayudó a estudiar música y él se dedicó a crear la escuela, aunque no sea músico.¿Te ves ahora una persona formada, plena?En parte, sí. Aunque todos tenemos mucho trabajo por delante como personas. Todos. Para decir que estoy serena, completa y en paz, me faltan años de trabajo, pero sí tengo lo suficiente como para compartirlo.¿Qué le pides a la vida?Que la gente que quiero y me quiere sea feliz. Luego están los proyectos personales: cine, fotografía, como escritora, como filósofa... Tengo muchas inquietudes por desarrollar y que me harán crecer. Es el momento de pasar a la acción. Llevo años preparándome y estudiando. Después vino una etapa de desarrollo personal y, ahora, es un momento bonito para empezar una actividad.

Genoveva Casanova posa en México durante el primer reportaje que hizo para un medios español y que concedió a revista SEMANA
Genoveva Casanova posa en México durante el primer reportaje que hizo para un medios español y que concedió a revista SEMANA. Foto: Soledad González

Las tres etapas en la vida de Genoveva Casanova: viajes, maternidad y "ganas de hacer cosas"

Su llegada a España remite a Genoveva Casanova a tres etapas diferenciadas de su vida. La primera, su época de estudiante, en la que viajó mucho con intercambios universitarios para estudiar filosofía. De hecho, fue en uno de ellos, en Sevilla, cuando conoció a Cayetano Martínez de Irujo, con quien tiene dos preciosos mellizos, Luis y Amina, que en julio cumplirán 4 años. Esa podría considerarse una segunda etapa. La tercera, con muchas ganas de hacer cosas, comienza ahora: una vez establecida en España y feliz con Cayetano y sus hijos.Poco se sabe de tu trabajo, aparte de la tienda de arte africano que abriste en Sevilla...Estudié Filosofía porque lo que me gusta, a nivel profesional, es escribir. No me he atrevido a publicar aún porque creo que me falta experiencia para llegar a llamarme escritora.Ahora también estás volcada en la fotografía, ¿cómo lo llevas?Muy bien. Ya terminé los estudios y ahora estoy en el máster.¿Cuándo viajaste a España ya habías terminado la carrera?No. Vine de intercambio para el último curso y me quedé, no acabé porque debía hacerlo en mi Universidad mexicana.Una asignatura pendiente...Volveré algún verano para poder obtener la licenciatura.¿Y la fotografía?Siempre me gustó ya que me molestaba no saber pintar, porque había cosas que no sabía cómo plasmar en mis poesías.¿Te gustaría exponer?Lo haré en breve, en Madrid y México. Debutará en cine.

Genoveva Casanova posa en su México natal para su primer reportaje para un medio español con SEMANA
Genoveva Casanova posa en la zona arqueológica de Montealbán para su primer reportaje para un medio español con SEMANA. Foto: Soledad González

"La gente que de verdad vale no necesita demostrar nada e ir a los sitios"

¿Querrías que tu casa fuera punto de reunión de artistas?Me haría feliz. Como se puede pensar que este tipo de cosas se prestan al esnobismo, prefiero no comentarlas. Simplemente, agradezco y disfruto lo que me va viniendo. La gente que de verdad vale no necesita demostrar nada e ir a los sitios. Pero sí, nuestra casa de Madrid es un sitio por el que pasa muchísima gente, de México y de otros países.Tienes un proyecto de cine.Sí, una cinta histórica del fin del imperio español. La peripecia de una andaluza que vive en Filipinas la época de la revolución antes de acabar en México.¿Cuál es tu papel en la cinta?Coproductora.¿Cuándo se rodará?En dos años. El guion está terminado, hay productor mexicano y posibilidad de coproducción con EE.UU. y España.¿Has vivido en EE.UU.?Cuando era pequeña estudié en Boston, donde hice un intercambio. Pero tengo familia allí y pasé muchos veranos de mi infancia.México, Estados Unidos, España, tres países diferentes...Mucho, y tres culturas que me tiran de raíz.¿Ejerces de mexicana?Sí. En España tengo buenos amigos mexicanos y otros españoles que adoran mi país. Con ellos comparto muchas cosas.

Genoveva Casanova con los miembros de la orquesta a la que quiso apoyar con su primer reportaje para revista SEMANA en 2005
Genoveva Casanova con los miembros de la orquesta a la que quiso apoyar con su primer reportaje para revista SEMANA en 2005. Foto: Soledad González

México es muy espiritual, ¿tienes inquietudes religiosas?Es muy católico, de hecho al Papa le encanta venir aquí. Yo soy católica, creo que porque está arraigado en el sentimiento nacional. El 16 de septiembre, Día de la Independencia, y el 12 de diciembre, cumpleaños de la Virgen de Guadalupe, son lo más. No hay nada más impresionante. Lo llevo metido en mi tradición. En Madrid, una imagen suya cuida a mis niños en su cuarto y tengo otra en el nuestro. Mi nueva familia Alba...¿Más patriótico que religioso?Es la madre de los mexicanos, no la madre de todos. Lo «chistoso» -usa la expresión mexicana- es que siento gran devoción por el Cristo de los Gitanos, algo que descubrí y no tenía en mi cultura. También soy devota suya.Toda la familia Alba lo es...En parte así es. Pero había leído el poema de Machado y la canción de Serrat desde hacía años y cuando estuve ante el Cristo, fue una experiencia impresionante. Aún no conocía a Cayetano. Dos vivencias religiosas imborrables de mi vida fueron un Domingo de Ramos en el Vaticano, hace diez años, teniendo al Papa a dos metros, y cuando vi al Cristo de los Gitanos por primera vez siendo estudiante en Sevilla. Estaba llegando a la iglesia, cuando un gitano cantó una saeta y lo empezaron a bailar, le vi la cara, y me di cuenta de que era negro. Es de las cosas más bonitas de mi vida. Y claro, después pude compartirlo con mi nueva familia.¿Se lo inculcas a tus hijos?El mensaje de la religión es querer a los demás y tener bondad en el corazón. Es la base que trato de inculcarles. Luis y Amina lo comparten todo. Su papá y yo lo intentamos, porque creemos que es lo más importante.

Genoveva Casanova en Oaxaca durante el primer reportaje que hizo para revista SEMANA en 2005
Genoveva Casanova, delante de la Iglesia de Santo Domingo, en Oaxaca, durante el primer reportaje que hizo para revista SEMANA en 2005. Foto: Soledad González

"No tengo que preocuparme por cuidar mi imagen"

¿Eres una mujer privilegiada?Sí. En circunstancias, gracias a las que he podido ser quien soy. Hay mucha gente desgraciada en este mundo y yo tengo por qué luchar y ser feliz. Bisabuelos españoles¿Te adaptaste bien a España?Me costó estar lejos de los míos, pero encontré aquí gente que me quiere muchísimo y es mi vida nueva, mi país nuevo. Vuelvo a mis raíces, porque mis bisabuelos y abuelos eran españoles. Mi bisabuelo asturiano, Avelino González Mayada, fue alcalde de Gijón. Por otra rama hay vascos. El hijo de Avelino fue del grupo de intelectuales que salió de España en 1939, y su grupo importó el psicoanálisis en México.¿Estás cómoda en España?Mucho. Ahora puedo empezar a hablar por mí misma, pues encontré el vehículo a través de la foto, del proyecto de cine...¿Fue duro empezar de nuevo?Resultó difícil porque me fui pensando que volvería. Pero tuve mucho apoyo, muchísimo cariño y no necesité más. Las amigas que tengo, son valiosísimas y únicas. Y mi familia, claro.Sales poco a actos públicos, pero cuando lo haces, deslumbras. ¿Cómo lo consigues?¡Huy!... Muchas gracias. No lo creo, pero bueno -dice tímida. ¿Sabes qué? Creo que se trata de ser uno mismo, independientemente de dónde vayas. Soy la misma aquí, que en España, que en India. Donde esté, soy quien soy. No tengo que preocuparme por cuidar mi imagen.

Genoveva Casanova fotografía a algunos de los miembros de la orquesta que quiso apoyar con su primera entrevista para un medio español que concedió a SEMANA
Genoveva Casanova fotografía a algunos habitantes de Santa María de Tlahuitolpec Mixe durante su primer repotaje para un medio español que concedió a SEMANA. Foto: Soledad González

"Soy muy poco de salir por la noche. Solo con mi gente, con mis amigos cercanos"

¿Eres muy coqueta?No me cuido demasiado, pero tampoco soy dejada. No soy mujer de arreglarme mucho, de hecho siempre me suelen decir que parezco una niña porque nunca me maquillo en mi vida diaria. Cuando salgo con amigos sí que me gusta cuidar un poco más mi aspecto. No por nada, sino sencillamente porque me gusta gustarle a mi marido -ríe-.¿Eres de salir por la noche?Muy poco. Si lo hago es con mi gente, con mis amigos cercanos, nada más.¿Cómo transcurre un día normal en tu vida?Voy a la universidad casi a diario, porque los horarios del máster son complicados para mí. Si no, trabajo en mi laboratorio en casa. Cuido a los niños e intento ir al gimnasio todos los días. Volver a ser madre¿Te gustaría tener más niños?Sí, pero no en este momento, porque estoy tan contenta con lo que estoy viviendo ahora que quiero aprovecharlo al máximo. Pero más adelante sí, sin prisa.

Genoveva posa con los miembros más jóvenes de la orquesta para revista SEMANA, el primer medio español al que concedió una entrevista
Genoveva posa con los miembros más jóvenes de la orquesta para revista SEMANA, el primer medio español al que concedió una entrevista. Foto: Soledad González

Y no tiene por qué tenerla. Pues esta guapa mexicana de 28 años tiene toda la vida por delante y, a juzgar por lo que nos cuenta en esta entrevista, la primera tan amplia que concede desde que vive en España, hace ya más de cuatro años, será una vida plena, apasionante y con todos los ingredientes necesarios para mantener esa felicidad que ella tanto desea compartir con los demás. Porque, a día de hoy, Genoveva Casanova ya es feliz.