La vedette se sinceró en revista SEMANA sobre el idilio temporal que mantuvo con el que fuera marido de Isabel Pantoja.
Bárbara Rey se ha convertido en la protagonista indiscutible de la crónica social, aunque por un motivo que nunca hubiera deseado. El testimonio de Ángel Cristo Jr. en ‘De viernes’ la ha situado en el ojo del huracán, y aunque ya era conocida su historia de amor con el Rey Juan Carlos en todos los rincones del país, su hijo ha revelado detalles inéditos. Pero lo cierto es que no es el único rostro conocido con el que la vedette ha mantenido un affaire. Paquirri también forma parte de su historial sentimental y así lo reveló ella misma en una entrevista para SEMANA.
Al ser una de las mujeres más influyentes de los años 70 y 80, todas las miradas estaban posadas sobre Bárbara Rey. Su vida privada nunca ha podido serlo del todo, ya sea porque la prensa descubría sus secretos o porque ella misma los contaba sin ningún tipo de reparo. Esto último es lo que sucedía en torno a los años 90, cuando la actriz mantuvo una charla con SEMANA sobre la esporádica relación que mantuvo con Paquirri.
Así fue como se conocieron Bárbara Rey y Paquirri
Hace casi tres décadas, Bárbara copaba la primera plana de nuestra revista para contar cómo conoció al que fuera marido de Isabel Pantoja: “Una tarde me invitaron a los toros. El cartel era de lujo, porque toreaban ‘El Cordobés’, Paquirri y Esplá... Los toreros se alojaban en el mismo hotel que nosotros, y después de la corrida, Paquirri se acercó a nuestro grupo y así fue como nos presentaron. Fuimos al restaurante del hotel y nos invitó a cenar en la misma mesa”. Comenzaba explicando, para después asegurar que siguieron la velada en una discoteca de Madrid.
La primera toma de contacto de la madre de Sofía Cristo con el ex de Carmina Ordóñez fue positiva: "Me pareció un hombre alegre, simpático y entregado de lleno a su profesión. En un momento de la conversación pude darme cuenta de que seguía muy enamorado de Carmina Ordóñez. Estuvimos bailando y al salir vimos a Carmina con Antonio Arribas... Él se acercó a saludarles cariñosamente. Regresamos al hotel y antes de subir a la habitación me pidió mi teléfono”, continuaba, dejando entrever que el corazón del diestro siempre estuvo ocupado por la madre de sus dos hijos mayores.
"Estuvimos en contacto telefónico durante un tiempo y en una ocasión que tenía una corrida benéfica me invitó a comer. Estuvimos los dos y algunos amigos más. Y pasó algún tiempo antes de que volviera a Madrid. Fue a verme a trabajar y esa noche estuvimos en una discoteca que cerraba muy de madrugada, donde comimos pollo asado. Lo llevé en mi coche hasta el hotel Goya, donde él se alojaba normalmente, y me fui a casa”, seguía. Y es que, aunque su idilio no llegó a buen puerto, entre ellos existió una muy buena conexión desde el primer momento.
Los motivos que hicieron que el affaire llegara a su fin
Bárbara consideró que “a mí me gustaba y yo a él también”, motivo por el que iniciaron una pequeña relación: "En realidad fue un idilio que no llegó a cuajar por muchas circunstancias. Empecé a pensar que era una relación que no tenía mucho sentido ni podría funcionar, porque me di cuenta de que él a mí no me llenaba totalmente como hombre ni yo a él como mujer. Estoy convencida de que todavía seguía enamorado de Carmina. Durante el corto tiempo que estuvimos juntos se mostró muy abierto y comunicativo y me contó muchas cosas referentes a su vida y su matrimonio. Me dijo: ‘Lo he pasado muy mal y sigo afectado’”, se sinceró Paquirri con Rey.
Pese a eso, la vedette guarda un muy buen recuerdo del torero que reflejó en SEMANA: “Me pareció un hombre con mucha fuerza, una gran vitalidad, aunque con ideas muy antiguas. Para él la familia era importantísima y la separación supuso un tremendo golpe. En lo más profundo de su ser mantenía la esperanza de que algún día podría volver con su exmujer”, relataba. Aun así, cree que, realmente, las ideas de ambos eran totalmente distintas: “Lo que me alejó de aquella relación fueron los grandes contrastes en su forma de pensar, y que su manera de entender la vida y la convivencia con una mujer eran muy distintas a las mías”, zanjó para la revista.