Esta semana se cumple un año desde que Mila Ximénez confesara ante millones de espectadores que padecía cáncer de pulmón. La colaboradora de 'Sálvame' tras diez días desaparecida en su programa, entró por teléfono y pronunció las cinco letras que no dejaban de martillear su cabeza. Temblorosa y con una actitud positiva, el 16 de junio de 2020 dejó sin palabras a la audiencia al explicar el mal diagnóstico que le habían dado los médicos. "El lunes me dijeron que tengo un tumor, un cáncer de pulmón, ese es el diagnóstico. Tengo un cáncer. Me lo van a tratar, vamos a hacer quimioterapia, radioterapia e inmunoterapia", dijo. Entonces, le invadían los medios, pues desconocía el camino que le esperaba por delante. Tras varios ingresos y numerosas visitas al hospital, Mila trata de recuperarse y superar este problema de salud junto a aquellos que jamás la han fallado. Aunque la pasada semana la periodista tuvo que ser ingresada en la clínica de la Luz, este viernes recibió el alta hospitalaria, tal y como ha podido saber SEMANA en exclusiva.
Su lucha no está siendo fácil y así se ha podido ver en los últimos meses. Ha reconocido públicamente que en ciertos momentos llama a su puerta el miedo, pero agradece tener "docenas de manos que no le sueltan". Esa ha sido una de las lecciones precisamente que le ha dado esta enfermedad, pues, aunque sabía que tenía grandes amigos a su lado, estos no la han fallado en ninguno de los baches que ha tenido este año. Todos le han enseñado a bailar con esos temores y a no caerse, a pesar de todo. "Estoy jodida, asustada y tengo ganas de contarlo. Me dicen que vamos a conseguirlo, aunque me han dicho que es difícil", dijo muy sincera. Esta confesión llegó días después de que su oncóloga le diera la mala noticia y es que Mila explicó que necesitaba días para digerirlo y comunicarle a su entorno , especialmente a su hija, el tsunami que llegaba a su vida. No era operable al haber varias ramificaciones, pero ella y un equipo médico en el que confía plenamente harían lo posible para que pueda retomar su vida.
Mila Ximénez ha pasado por diferentes etapas en las que incluso se planteó tirar la toalla. Quería tener calidad de vida, eso sí, aquellos que la quieren siempre la han alentado a que luchara para salir victoriosa de esta batalla. "De esta salgo, no va a poder conmigo este bicho ni de coña. A mí un tumor no me va a parar la vida. Esto es un reto que me ha puesto la vida y también un obstáculo, pero lo voy a ganar. ¿Quién ha dicho que la vida era fácil?", espetó el día en el que reveló que padecía un cáncer de pulmón. Ahora tiene claro cuál es su objetivo y, aunque se ha visto obligada a ausentarse en su puesto de trabajo para estar pronto al cien por cien, su idea es volver cuando se haya recuperado.
Fue hace más de dos meses cuando la colaboradora se tomó un respiro del programa vespertino para asumir su tratamiento. Tras ello ha reaparecido junto a sus hermanos, su estilista o rostros conocidos como Belén Rodríguez, acudiendo a comidas, paseando e incluso yendo de compras para desconectar. Su círculo y la audiencia desea tenerla de vuelta en plató muy pronto y quizás ese regreso llegue mucho más pronto de lo que algunos se podrían imaginar. "Dice Alberto que la tendremos pronto por aquí. Ojalá porque la echamos de menos", dijo Jorge Javier Vázquez hace algunas semanas.