Pese a los muchos rumores que apuntaron a que Diego Matamoros seguía viviendo con su ex, Marta Riumbau, finalmente el hijo de Kiko tomó una drástica decisión. Esta no es otra que la de buscar otro lugar en el que establecerse y al que poder llamar hogar. Algo de lo que parece estar muy orgulloso y contento, y prueba de ello son algunos de sus movimientos en redes sociales que lo confirman.

Si bien hace unos días enseñaba a sus seguidores todos los detalles de su terraza, ahora ha enseñado parte de su salón. También ha explicado el proceso que ha seguido para lograr que quede a su gusto. Lo ha hecho con un vídeo en el que muestra el paso a paso: “Empezamos esta nueva sección de deco, de momento a falta de muchos muebles que están por llegar, vamos por partes, en este caso ha sido el cambio de mueble de madera de mango que me encantaba pero que se quedaba pequeño con la TV de 77 pulgadas”, ha comenzado.

Para solucionar este problema, Diego se ha desplazado hasta una conocida tienda: “Así que me decidí a cambiarlo por un conjunto de diferentes muebles con acabado efecto nogal de IKEA para darle el espacio que se necesitaba. Posterior al vídeo he quitado la segunda canaleta que servía a la barra colgada, y pronto taparé los agujeros”, ha contado.

Diego Matamoros en el hospital

Diego Matamoros en el hospital.

Redes sociales

Minimalismo y madera: los dos 'must' del nuevo hogar de Diego Matamoros

En el vídeo en cuestión se aprecia una decoración minimalista, con predominio de los tonos marrones. Estos combinan a la perfección con el suelo de parqué, las paredes blancas, una alfombra a tono y luces LED para ambientarlo. No cabe duda de que Diego está disfrutando al máximo de este proceso de decoración, pues aunque se trate de un hogar temporal, está consiguiendo darle su toque personal. Algo de lo que ya dejaba constancia cuando comenzó a hacer los primeros cambios.

Por si fuera poco, también está pidiendo ayuda a sus seguidores: “Aquí seguimos, hoy ha tocado quitar de en medio los malditos cables gracias a la consulta que os hice ayer, y optamos por algo muy facilito, y por fin ha llegado algo de lo que más siento un hogar… Las cortinas, uno de los elementos decorativos clave en una casa. Sinceramente, el día que terminemos voy a echar de menos estos días”, confesaba.

Además, no tiene reparo en coger él mismo el taladro y ponerse manos a la obra para obtener los resultados deseados. Algo que está haciendo con la fiel compañía de sus mascotas, que no parecen terminar de acostumbrarse al cambio de casa por las dimensiones menores: “Si están conmigo, están felices, no es lo mismo un chalet que un piso, pero somos una manada feliz”, aseguró. No obstante, tuvo que separarse de uno de sus perros dadas las circunstancias: “No podía quedarme con ambos perros durante este tiempo de búsqueda, incansable, de casa, pero como veis ya está por aquí disfrutando de su cama favorita”, dijo, junto a una imagen de uno de ellos en esta nueva casa.

Si algo está claro, es que este proceso está haciendo que el hijo de Kiko Matamoros goce de menos tiempo libre del que tenía antes: “Están siendo unas semanas de no parar, pero cada día es más fructífero que el anterior”, se justifica, muy contento con la decisión.

El gran problema que podría entorpecer la reforma del hijo de Kiko Matamoros

Por suerte, la espalda no parece estar siendo un inconveniente en estos días de esfuerzo para Diego. Hace casi dos años, el joven tuvo que pasar por quirófano a consecuencia de la espondilolistesis que padece. Se trata de una enfermedad degenerativa que le fue diagnosticada poco antes de esta operación, y por la que tiene que ser intervenido con frecuencia para así mejorar su condición, y evitar que tenga que vivir episodios complicados en su día a día. De esta manera, puede llevar a cabo una rutina aparentemente normal, aunque eso sí, con supervisión médica: “Me ha tocado revisión, he pasado por quirófano y me he metido el combo de radiofrecuencia y corticoides. Como las otras veces, estoy bastante jodido, aunque hoy la pierna la tengo bien. Llevaba diez días bastante complicados y con bastantes dolores”, se sinceró por aquel entonces.

Y es que, el influencer sufre “crisis paralizantes” por las que tiene que “intervenirse” cada dos o tres meses como mucho. Pese a esto, cuenta con el apoyo de sus seres queridos, los cuales le brindan su ayuda siempre que lo necesita para hacer el proceso más llevadero.