Diego Matamoros ha logrado que sus seguidores conozcan mucho más de él a través de su canal de MTMAD, 'Borré Cassette'. El joven desde esta plataforma ha ido revelando en qué punto se encontraba su ruptura sentimental así como la posible reconciliación con Estela Grande, cómo ha vivido en su propia piel el coronavirus o incluso algunas guerras con su familia. No había tenido tabús en ninguno de sus vídeos, pero nunca se había sincerado como hasta ahora.

El hijo de Kiko Matamoros ha aprovechado esta semana para ajustar cuentas con su pasado y desgranar así una a una las guerras de las que tanto se han hablado en los platós de televisión. Una de ellas con su hermana Laura Matamoros, con quien rompió relación de forma tajante durante unos meses, a pesar de haber sido el pilar más férreo del otro. En un vídeo de más de 14 minutos en el que el propio Diego se emociona en más de una ocasión, el colaborador se ha detenido en los momentos más convulsos de su vida para abrirse en canal a los espectadores.

Fue hace tan solo hace unos meses cuando los dos hermanos acercaron de nuevo posturas, un acuerdo que copó titulares. No habían dado detalles sobre la intrahistoria que se escondía tras su reconciliación, pero sí se conocía que entre ellos reinaba la paz. Lo hicieron evidente en algunas instantáneas que situaban a ambos en tiempo y espacio, lo que reflejo que volvía a ser todo entre ellos como en los tiempos de antaño. Pero, ¿qué sucedió entre ellos exactamente?

El propio Diego ha desempolvado el motivo por el que se distanciaron hasta dejar de hablarse. "Yo cuando volví de mi luna de miel tuve una movida gorda con mi padre. Laura entró un Deluxe y llamó a Gema López. Se puso de parte de mi padre y se nos fue de las manos. Dejamos de hablar. Hemos sido uña y carne toda la vida, siempre que me ha necesitado he estado ahí, cuando no era conocida le he facilitado trabajos, ha vivido en mi casa, ha sido la hermana con la que más trato he tenido. A partir de ahí se cortó mucho la relación y a raíz del último 'Gran Hermano' Laura me cogió y me llamó y me dijo que cómo estaba y que me fuera a su casa. Fui, vi a mi sobrino, me estuvo diciendo de perdonar a Estela y ahí empezamos de nuevo a hablar. En todo el tema del coronavirus ha estado muy presente y yo le estoy muy agradecido porque ha sido maravilloso volver a sentirme cerca de mi familia. Porque las gilipolleces, el orgullo, la televisión te pega hostias...pero al final doy gracias a que uno de los dos ha tendido la mano. Estamos con una muy buena relación y con mi padre también volví a retomar relación", ha comenzado diciendo sobre este asunto.

Y es que, a pesar de haber padecido el COVID-19, Diego Matamoros contaba con el gran apoyo de su hermana. Eso sí, desde la distancia. La influencer se ocupaba de comprar a Diego artículos de primera necesidad y proveerle de alimentación para que él pudiera cumplir a rajatabla la cuarentena que hizo en solitario y sin la compañía de Estela, pues ya habían tomado caminos por separado. De hecho, le dejaba las bolsas en la puerta de su casa, un detalle que Diego le agradecía inmensamente a través de sus redes sociales.