El tierno detalle que demuestra que Carla Goyanes mantiene la promesa que hizo a su hermana Caritina

Está a punto de cumplirse un mes de la fatídica muerte de Caritina Goyanes. Contra todo pronóstico y tan solo unos días después de la muerte de su padre, la joven perdía la vida a consecuencia de un infarto. Hoy, 23 de septiembre, la Iglesia de San Agustín de Madrid se ha vestido de gala para dar un último adiós tanto a ella como a Carlos Goyanes en una misa funeral a la que han acudido todos sus seres queridos. 

Como no podía ser de otra manera, las llegadas que más han llamado la atención han sido la de Antonio Matos, Cari Lapique y Carla Goyanes. Ellos tres fueron los pilares fundamentales de Carlos y Caritina Goyanes en vida, motivo por el que no han dejado pasar la oportunidad de despedirles junto a otros familiares y amigos. El primero en llegar ha sido el viudo de Caritina, Antonio Matos. Visiblemente nervioso y con una leve sonrisa, el empresario no ha dudado en agradecer a todos los medios de comunicación las condolencias y el cariño recibido en estos complicados días. 

Carla Goyanes no pierde de vista a sus sobrinos, Pedro y MiniCari

Unos minutos más tarde llegaban Carla Goyanes y Cari Lapique. Visiblemente serias, madre e hija han reaparecido vestidas de riguroso luto y preparadas para despedir tanto a Carlos como a Caritina. Sin embargo, ha destacado especialmente que, incluso desde el interior del coche que la ha llevado a la parroquia, Carla permanecía atenta a un detalle que se desconocía hasta su llegada. La hermana de Caritina Goyanes no ha perdido de vista a sus sobrinos, Pedro y MiniCari. Algo que no resulta extraño, pues ya prometió en un escrito a Caritina que cuidaría de ellos como si fueran sus propios hijos. 

Con un vídeo de imágenes junto a Caritina, Carla mostraba a sus seguidores lo mucho que le iba a costar admitir su muerte: “‘No tengo palabras’ es la frase que más me han repetido estos días. Yo tampoco, pero este es mi pequeño homenaje para ti que eras única. Te has ido demasiado pronto y llena de planes e ilusiones. Nos faltaba mucho por hacer. Todavía no me creo que no vayamos a hablar más, ni abrazarnos, ni consolarnos, ni disfrutar más de la vida juntas con nuestros hijos. No más risas, no más discusiones, no más bailes, no más viajes, no más cumpleaños”, se lamentaba. 

Para Carla, su hermana era una pieza indispensable en su día a día: “Eras única e irrepetible, la más generosa, divertida, curranta, disfrutona, con una fe que siempre he envidiado y te ha hecho ser muy feliz los últimos años de tu vida. No conozco a nadie con más amigas que tú, algunas como hermanas. Has sido una madre entregada, una hija superpendiente de tus padres y, aunque seamos totalmente distintas, eres la mejor hermana que he podido tener”, se lamentaba. 

La carta abierta con la que la hermana de Caritina Goyanes hizo su juramento más sincero

Además, aseguraba que iba a sacar fuerza de donde fuera necesario para cuidar de su familia, sobre todo de sus dos hijos en común con Antonio Matos: “Hace unos días me decías que no te creías que todo eso era por papá y ahora yo no puedo creerme que sea por ti. Ten por seguro que voy a ser muy fuerte y voy a cuidar a tus hijos todo lo que me dejen como si fueran míos, voy a cuidar a mamá por las dos y voy a cuidar a Matos porque sé cuánto le querías. Verás crecer desde el cielo a tus hijos y vas a estar muy orgullosa de ellos. Descansa en paz. Te quiero Cari”, zanjaba. Ahora, ha podido saberse que Carla ha hecho de esta promesa una realidad que tiene muy presente pese al paso de las semanas. 

También ha destacado que ninguno de los familiares de Caritina y Carlos Goyanes se ha derrumbado al entrar a la iglesia. Todos ellos han intentado mantener la compostura ante los medios de comunicación, aun sabiendo lo difíciles que han sido ambas pérdidas con apenas 20 días de diferencia. No obstante, Javier Torregrosa, experto en comunicación no verbal, ha dado a SEMANA una clave fundamental que demuestra que, por ejemplo, Carla Goyanes lleva un profundo pesar consigo. 

SEMANA habla con Javier Torregrosa, experto en comunicación no verbal, de la actitud de los Goyanes en esta despedida

El profesional de ‘Noverbal’ ha revelado a este portal que, en una de las instantáneas, se puede apreciar que la hermana de Caritina Goyanes tiene el ojo izquierdo más cerrado que el derecho. Esto sería un indicativo de estrés emocional, muy similar a la tristeza. Una emoción que puede haber llegado a sentir en un momento puntual dada la importancia de la cita, pues en el resto de imágenes mantiene los dos ojos en igual apertura. Sea como fuere, si algo está claro es que la muerte de su padre y de su hermana ha marcado un antes y un después en su vida que jamás olvidará.