La hija del diestro gaditano ya es mayor de edad. Te mostramos las mejores fotos de su infancia y de su perfil de Instagram, donde la siguen 60.000 'followers'.
El 18 de abril, Julia Janeiro, hija de Jesulín de Ubrique y María José Campanario, cumple 18 años. La joven alcanzará la mayoría de edad, por lo que a partir de ahora se le abren las puertas a la fama... si así lo deseara. Hasta ahora poco se sabe de la segunda hija del torero gaditano. Pero son muchas las preguntas que los admiradores del diestro se plantean sobre la niña de sus ojos: ¿Cómo es? ¿Qué cosas le gustan? ¿Qué desea hacer en el futuro? ¿Tiene una buena relación con su hermana Andrea? Lo cierto es que, aunque ha pasado toda su vida al margen de los focos, la joven lleva tiempo publicando posts muy sugerentes en su perfil de Instagram, abierto a todos los usuarios de esta plataforma social y donde la siguen unos 60.000 'followers'.
Julia, amante de la moda, quiere estudiar administración de empresas
Nacida en 2003, un año después de celebrarse el 'sí, quiero' entre Jesulín y María José -y cuando su hermana Andrea tenía cuatro años-, Julia desea seguir ampliando su formación, centrarse en los estudios y “encaminarse” en la administración y dirección de empresas. Eso es lo que dice su madre. “Mi hija Julia no quiere ser famosa, solo quiere centrarse en los estudios”, ha explicado la odontóloga al diario ‘La Razón’.
Pero basta con echar un vistazo a sus redes sociales para intuir que a Julia Janeira el universo de Instagram no le resulta nada desdeñable. Y que, quizás, desee explotar a popularidad que ha adquirido en esta plataforma como medio de vida. Al fin y al cabo le encanta la moda y bien podría sacar partido a la que es una de sus grandes pasiones... de las que ya deja constancia en su cuenta.
Las palabras de Campanario son claras: su hija no quiere seguir los pasos de sus padres. Y prefiere seguir al margen de los medios. Pero los posts de Julia, muchos de ellos muy sugerentes, podrían ser la señal inequívoca de que anhela cierta notoriedad. Al igual que las chicas de su edad, usa las 'social networks' a diario para compartir los avatares de su día a día. Pero no todas las adolescentes cuentan con una legión se seguidores que se suman por miles. No es descabellado pensar, por tanto, que quizás quiera obtener algún beneficio económico dada su destacada notoriedad en Instagram.
Gracias a su actividad en las redes es posible descubrir, por ejemplo, que Julia es una 'bonne vivante'. Le gusta
viajar, la ropa, los coches, disfrutar de los locales de hostelería más de
moda de su zona o presumir de
zapatillas de diseño, esas que enamoran a los chavales de su generación, y de las que tanto presume en su perfil.
De momento, es una incógnita saber si Julia empezará a dejarse ver cuando aparezcan los paparazzi alrededor de ella. Quien tiene una opinión clara sobre su posible salto a la fama es
Belén Esteban. Hace apenas unos días hablaba de ella por primera vez en televisión. Y recordaba que hace tres años, cuando su hija Andrea cumplió 18 años, se produjo una avalancha de noticias sobre ella. Entonces la joven pidió públicamente, a través de su madre, que no se la convirtiera en objeto de la prensa.
Belén Esteban habla sobre Julia: "No me gustaría que le hicieran daño"
"Que con 18 años le hagan lo mismo que a mi hija, que pongan sus fotos de pequeña, sí lo van a hacer. Yo no lo sé, claro que ahora saldrá como mi hija... Es un tema que a mí no me incumbe, pero
siendo hermana de mi hija, hiciera lo que hiciera, no me gustaría que le hicieran daño", señalaba. La colaboradora dejaba claro que siempre quiso lo mejor para su hija, por eso procuró una buena educación para ella. Y que respetaría su decisión si algún día quisiera hacer declaraciones en alguna revista o televisión. "Cuando yo he vendido mi vida la he vendido yo. Y lo bueno y lo malo lo tengo que asumir. Cuando mi hija cumplió 18 años he tenido que escuchar a todo el mundo diciendo: 'Ahora la va a llevar de la manita al 'Deluxe'. Ahora la va a salir a una exclusiva. Verás ésta cuando tenga 18 años... También familiares paternos diciéndolos.
A día de hoy todavía no lo ha hecho. Si lo hiciera no sería malo, pero yo sí quería que tuviera unos estudios", concluía. Veremos qué sucede en el caso de Julia, si seguirá los pasos de su hermana Andrea o si, por el contrario, se animará a coquetear con el objetivo de las cámaras.