Desde que ha entrado en la vida del clan Matamoros, Carla Barber parece haberse propuesto dejar a su novio Diego y a toda su familia más guapos que nunca. Todos, a excepción de Anita Matamoros -que no se habla con su padre ni con Marta López, han confiado en la doctora y exmodelo para mejorar de manera notable su aspecto físico.
No es de extrañar que la médico haya hecho retoquitos a su familia política. Lo de repartir pinchazos es lo suyo. Su pasión por ayudar a los demás a atenuar sus defectillos y hacer que se sientan a gusto consigo mismos es el motor de su trabajo. Ella misma es el mejor ejemplo de cuánto le gusta probar y experimentar con nuevas técnicas. Porque desde que abrió su clínica, hace tres años, ha mostrado sin ningún tipo de pudor las fotos de los 'antes' y los 'después' de los numerosos retoques a los que se ha sometido.
Carla, adicta a los tratamientos de medicina estética
Carla ha revelado que se ha hecho un total de 11 arreglos. Son los siguientes: rinoplastia, relleno de ojeras con ácido hialurónico, toxina botulínica para el bruxismo, infiltraciones de bótox en las cejas, tratamientos de láser, radiofrecuencia y skinboosters, tratamientos anti radiación solar, retoques en pómulos y mentón, relleno de labios y microblading de cejas. La clave de su radical transformación física radica en estos tratamientos que, según ha contado, hay que aplicar de manera regular. He aquí la llave maestra de la belleza a golpe de aguja: se requiere de constancia y de cierta regularidad. Cuando se empieza ya no se puede parar. La piel requiere de atención permanente. Bien lo saben quienes acostumbran a confiar en los profesionales de la medicina estética con el fin de lucir mejor.
La increíble transformación física de Kiko Matamoros
Las ventajas de los retoques estéticos no son ajenos a los miembros de la familia Matamoros. En un acto de total confianza con Carla Barber, el patriarca se ha entregado por completo a su buen hacer. Así, se ha hecho un "total face" cuyos efectos han sido tan evidentes que las fotos de los resultados se han convertido en virales.
El radical cambio en el rostro de Kiko Matamoros se debe a un combinado especial que rellena ahí donde las facciones cuelgan, sostiene cuando la gravedad insiste en seguir su curso o 'plancha' los pliegues cuando estos se arrejuntan para martirio de los que lucen arrugas. En el caso del colaborador, los arreglitos más destacados se han realizado en la nariz y en la zona del tercio inferior (líneas de marioneta y arco mandibular). Lo que más le ha gustado a Carla Barber, tal y como ha escrito en su cuenta de Instagram, "la nariz y lo increíble que ha quedado la frente (adiós inmediato a las arrugas y elevación de cejas con ácido hialurónico)".