Un experto en morfopsicología analiza los rasgos de Daniel Sancho: su significativa conclusión

Ha pasado más de un año desde que tuvo lugar el asesinato de Edwin Arrieta por el que Daniel Sancho se situaba en el ojo del huracán al ser acusado de homicidio con premeditación, ocultación del cuerpo tras el descuartizamiento y destrucción de documentación de la víctima. Una serie de crímenes que ponían contra las cuerdas al hijo de Rodolfo Sancho, que está a punto de conocer cuál es la sentencia final. Será el próximo 29 de agosto cuando se sepa cuál es el futuro que le deparará al joven ante la Justicia, y ahora, David Pozo, ha analizado sus gestos con detalle para conocer qué se le puede estar pasando por la cabeza en estos días clave.

Según David Pozo, Daniel Sancho tiene "poca paciencia", puede ser "brusco a la hora de hablar" e incluso "agresivo"

Como experto en morfopsicología, es decir, la ciencia que estudia los rasgos faciales en relación a la personalidad, David Pozo ha indicado que Daniel Sancho es una persona que “tiende a ser muy de acción y muy impulsiva”. El profesional ha puesto especial atención en lo que denomina como los tres cerebros, los cuales aportan, con su tamaño, datos sobre cómo es la persona en cuestión. Estos se encuentran en la mandíbula, en la frente y en la zona central del resto, la cual habla más sobre las emociones: “Los agujeros de la nariz están redondeados, y las mejillas aplanadas. Eso es una tendencia de alguien con poca paciencia, que puede llegar a ser un poco brusco a la hora de hablar, incluso agresivo verbalmente, que le puede faltar paciencia y que le puede faltar un poco de empatía en algún momento determinado”. Aun así, descarta que por esos detalles se pueda señalar que alguien tenga una tendencia asesina.

Por su parte, David Pozo aprovecha su entrevista en YouTube para aconsejar a Daniel sobre cómo podría canalizar ese exceso de energía, y así evitar que ocurran incidentes violentos: “Es una persona con mucha energía, que puede llegar a ser agresiva, y un poco impaciente. Como cientos de personas que puede haber en el mundo con esos rasgos, y que no han hecho eso. Quizá este chico gastase esa energía en hacer mucho deporte e incluso artes marciales, o boxeo, donde pudiera transferir esa agresividad contenida, pues a lo mejor estaría más calmado”, ha asegurado.

El consejo del experto en morfopsicología para que el joven consiga canalizar su temperamento

Tal vez el hijo de Rodolfo Sancho era conocedor de su agresividad, y por ello, decidió practicar muay thai, también conocido como boxeo tailandés: “Probablemente se autoconocía. Cuando una persona siente esa vibración energética fuerte, muchas veces hay una tendencia a practicar artes marciales”, asegura el experto en morfopsicología. No obstante, niega en rotundo que las facciones de Daniel sean las mismas que las de una persona que ejerce violencia sobre otras: “Hay un porcentaje altísimo de la población que potencialmente tienen bloqueo energético, mucha energía, y asimetría fuerte en el rostro. Este chico no tiene asimetría fuerte en el rostro. Si hubiera tenido asimetrías fuertes, entonces sí te diría que potencialmente es peligroso, porque una persona con un conjunto de rasgos concretos ya nos habla de energía muy contenida y falta de paciencia”.

Por otro lado, el experto ha hecho especial hincapié en la peculiaridad que podría tener el hijo del actor a la hora de revelar sus emociones a otros: “Sí que puede ser una persona que comunica sus afectos de manera brusca. Tiene una mandíbula grande tanto en altura como en anchura. Si le quitáramos el pelo, se ve que eso son grandes necesidades sexuales y mucha ambición material”, ha aseverado. 

El profesional analiza todos los detalles del rostro de Rodolfo Sancho

David Pozo también ha podido analizar el rostro de Rodolfo Sancho. La fría actitud del padre de Daniel pese a las circunstancias a las que se enfrentaba su hijo resultó rara a algunas personas. Sin embargo, el experto considera que hay quienes, en situaciones así, se defienden como pueden: “Su hijo se parece a él en muchas cosas. Rodolfo tiene los ojos muy protegidos, incluso más que su hijo, los tiene muy para dentro. Esto significa que es una persona muy poco influenciable, tiene una capacidad de mantener su propia opinión de una manera muy fuerte a pesar de recibir muchas presiones”, ha comenzado diciendo, dejando entrever que se trata de alguien que permanece firme en sus convicciones.

“También es muy instintivo, tiene una mandíbula un poquito menos estrecha que su hijo, pero muy alta, por lo tanto, hay ambición económica y tiene deseos materiales. La zona más pequeña, al igual que su hijo, es la zona afectiva, la de la nariz. La nariz es ancha, entonces hay madurez emocional; también es corta, lo que significa que puede ser un poquito menos empático. Puede ser algo narcisista, pero no por los rasgos faciales me atrevería a decir que este hombre se va a comportar así. Tiene carnosidad, los labios tienen un tamaño adecuado para el rostro, la hendidura de la boca es apropiada… Por lo tanto, hay humanidad en su rostro”, ha zanjado. Unas palabras con las que aclara que, en absoluto, estamos ante un perfil de una persona que presentes rasgos anómalos.