Hasta ahora se había mantenido que Daniel Sancho era un prestigioso chef y que, además, era propietario de dos negocios en Madrid. Un catering y un restaurante de hamburgueserías. De hecho, su padre Rodolfo Sancho presumía ante los medios de comunicación del espíritu emprendedor de su hijo. Ahora, un mes y medio después del asesinato de Edwin Arrieta, se descubre que la profesión de Daniel era otra completamente diferente. Una que nada tiene que ver con el mundo culinario. Y es que el joven antes de entrar en prisión tenía un don de gentes destacado por todo su entorno, una personalidad que le ayudó profesionalmente de forma considerable. Tanto que hizo de esta su profesión.
Daniel Sancho y la mentira sobre su profesión
"Se llama Boogie y está en pleno barrio de Malasaña, en Madrid; allí disfruto de unas hamburguesas de autor contundentes y riquísimas", dijo Rodolfo Sancho poco antes de que estallara el escándalo. Afirmó que Daniel Sancho ya volaba solo, sin imaginar el tsunami que estaba a punto de llegar a su vida. Solo unos días más tarde su hijo mayor fue detenido y acusado por la policía tailandesa de haber cometido supuestamente un terrible crimen que daría la vuelta al mundo. Pero, ¿cuál es realmente la profesión de Daniel antes de entrar en la cárcel?, ¿por qué se ha mentido hasta ahora? "Es especialmente conocido en Madrid por sus contactos y contratado como relaciones públicas en varias discotecas", han asegurado en 'Equipo de Investigación', programa de La Sexta trasladado a Tailandia y que ha dado mucho que hablar. Un giro de 180 grados que ha dejado sin palabras a muchos, ya que se dio por hecho que sus ingresos provenían en gran parte por su pasión en la cocina.
Daniel llegó incluso a hacer un anuncio de una discoteca de Madrid en la que se disfrazaba del mítico personaje de Joker, una faceta desconocida y que ha visto la luz tras su sonada detención. Precisamente conocer a tanta gente fue lo que hizo que Daniel se convirtiera en la cara visible de varios negocios, tal y como sucedió con la hamburguesería de Madrid que hasta ahora se decía que le pertenecía. "Es una persona que se movía bien en Madrid y nos venía bien ese tirón (...) No era chef, solo llevaba las redes sociales", ha comentado uno de los dueños. "'Es mentira que fuera chef, más que llevar el marketing, le queríamos porque se movía muy bien por Madrid. Conocía mucha gente", añadía. Esto encaja con que Daniel Sancho no figurara en ninguna de las empresas con las que se le relacionaba, un detalle especialmente llamativo al que ahora se ha encontrado una explicación.
Los dos negocios, que en algún momento de su vida se vieron relacionados con Daniel, se vieron salpicados por el escándalo. Cerraron sus puertas durante días y comenzaron a recibir críticas contra ellos, lo que en algún momento les hizo estallar. Públicamente se desmarcaron de Daniel, pero el daño estaba hecho. Ahora tratan de recuperar la normalidad y alejarse del vendaval que la muerte de Edwin ha tra��do a sus vidas.