¿Dónde está Daniel Sancho? Esa es la pregunta que se hace todo el mundo después de las últimas informaciones desveladas por el programa 'Código 10', de la cadena Cuatro. Era Big Joke, una de las máximas autoridades policiales de Tailandia y principal responsable de la investigación del crimen de Edwin Arrieta, el encargado de confirmar que el autor confeso no está en la prisión de Koh Samui, como se pensaba. "Jamás ha estado ahí, en la cárcel de Koh Samui. Ahí no hay cárcel. Lleva todo este tiempo en otra prisión", ha asegurado el policía en una entrevista.
Se desvela el paradero de Daniel Sancho
El programa 'En boca de todos', también de Cuatro, era el primero en apuntar en esta dirección. Lo hacía apoyado en la citada entrevista que, horas más tarde, reproducía por completo 'Código 10'. Efectivamente, no se trata de un problema de traducción, ni de que Big Joke no entendiera la pregunta. El número dos de la policía tailandesa se reafirmaba una y otra vez en este hecho. "Cuando la policía quiere hablar con prisioneros, les sacan de prisión para interrogarle. Daniel se ha podido encontrar con su madre en Koh Samui. Pero cuando acaban de interrogarle, le mandan a la otra prisión para dormir", indicaba, al tiempo que dibujaba un pequeño croquis para que Esther Yánez, reportera de ambos programas, comprendiera lo que le estaba diciendo.
En la grabación de la entrevista, se puede ver a Yánez, que no salía de su asombro, preguntarle una y otra vez a Big Joke para confirmar que no estaba entendiendo mal. El agente iba más lejos y desvelaba que el joven de 29 años está en la cárcel de Surat Thani no en Koh Samui, como se pensaba hasta ahora. Big Joke también adelantaba que la investigación no está cerrada. Ese es el motivo por el que al asesino confeso del cirujano colombiano se le traslada a diario al centro penitencio de Koh Samui: para colaborar en las pesquisas en caso de ser requerido.
La cárcel donde estaría recluido el hijo de Rodolfo Sancho
La prisión de Surat Thani es una de las más precarias de todo el territorio, a tenor de las imágenes que ha compartido 'Código 10'. Está a 84 kilómetros de la de Koh Samui y los presos que acaban ahí están condenados por delitos de tráfico de armas y estupefacientes. Es decir, reos que, por la gravedad de los delitos cometidos, se enfrentan a una sentencia de cadena perpetua o de pena de muerte como es el caso del chef español.
Para llegar de una isla a otra, Daniel es trasladado en furgón policial desde Surat Thani, hasta el muelle de la isla. De ahí, coge un ferry que le lleva a las costas de Koh Samui y, de nuevo, custodiado por agentes, es conducido al centro penitenciario donde su madre le visita. En total, debe completar un trayecto de más de una hora y media de una isla a otra, ida y vuelta, cada día.
Un giro inesperado de los acontecimientos que la familia desmentía a través de su portavoz
El giro radical que ha dado el caso del español deja muchas preguntas en el aire. ¿Por qué nadie de la Embajada Española ha informado de este traslado de Daniel? Más aún, ¿por qué los responsables de la prisión de Koh Samui no han apuntado a este hecho en las incontables entrevistas que han ofrecido a medios españoles? Si, como todo parece indicar, Daniel Sancho nunca ha estado interno en Koh Samui, ¿hasta qué punto conocía su familia su situación?
Este jueves, Carmen Balfagón, portavoz de los Sancho, se pronunciaba sobre las declaraciones de Big Joke y desmentía, con mucho sarcasmo, sus palabras. "¿Por qué no ha dibujado las olas? Me parece de ciencia ficción, no es posible desde el punto de vista geográfico y legal”, sentenciaba. Revelaba, asimismo, que Rodolfo Sancho había hablado con su hijo por videoconferencia y que este le había contado cómo era su vida en Koh Samui. "Sinceramente, esta versión, no me la puedo creer", concluía.