Daniel Sancho continúa en prisión en Koh Samui, Tailandia, a la espera de juicio, tras ser acusado del asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta. Este jueves ha recibido la visita de su madre, Silvia Bronchalo, quien se ha desplazado al país del Sudeste Asiático para estar cerca de su hijo. A medida que se suceden los detalles del crimen, el círculo más próximo del también hijo de Rodolfo Sancho no sale de su asombro. El último en pronunciarse ha sido su profesor de Muay Thai, disciplina que practicaba en un reconocido centro de Madrid. Ni él ni el resto de compañeros podían haber previsto este desenlace tan tétrico de los acontecimientos. No, por lo menos, por la personalidad que desplegaba en las clases.

Nada hacía indicar que Daniel Sancho pudiera cometer un crimen de esta magnitud

Daniel Sancho a su llegada a Koh Samui
La Sexta

Esta no era la primera vez que Daniel pisaba Tailandia. El joven de 29 años había visitado varias veces el país para perfeccionar esta disciplina a la que era aficionado. El Muay Thai, conocido como el boxeo tailandés, es un deporte extremo basado en el combate cuerpo a cuerpo que combina golpes directos, barridos, sujeciones del oponente y lanzamientos. El cocinero acudía desde abril y hasta junio a un centro ubicado en el madrileño barrio de Canillejas.Su monitor, que ha preferido mantener su identidad en secreto y ocultar su cara, ha aparecido en 'El programa del verano' para hablar sobre cómo se han tomado la noticia en el gimnasio. Nunca percibió una actitud agresiva de su alumno, ni nada que indicara que pudiera perpetrar un crimen de tal crueldad. Según su testimonio, era una personal normal, educado, de buena familia... "Venía poco, pero entrenaba. Era un chaval muy bueno... Es que no lo entiendo. No es entendible. Si no me lo demuestran y ha pasado, no me lo creo", ha comentado visiblemente afectado.

Su círculo íntimo no sale de su asombro: "El mundo está loco"

Daniel Sancho bebiendo de un coco.
Daniel Sancho bebiendo de un coco. (Foto: @danielsanchobanus Instagram)

El entrenador de Sancho se ha mostrado contundente: "que pague lo que tenga que pagar". Y añadía "No sé qué le ha habrá pasado por la cabeza. El mundo se ha vuelto loco. Es una putada porque es muy joven, pero la justicia es así", ha subrayado, eso sí, muy contrariado.En apenas unas semanas la vida de los seres queridos de Daniel ha dado un giro de 360 grados. El demoledor testimonio que ofreció ante las autoridades tailandesas sobre cómo mató y desmembró al cirujano colombiano es algo que nadie de sus íntimos puede creer. Daniel está pendiente de juicio, tras ser acusado formalmente por la policía tailandesa, con el 95% de la investigación del crimen resuelta. Por la rapidez con la que está actuando la justicia de aquel país, se espera que la cita que determinará el futuro del chef español se celebre en cuatro meses. De cualquier modo, se enfrenta a una más que probable sentencia de pena de muerte.