Desde que el pasado 7 de agosto, Daniel Sancho, hijo de los actores Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, permanece en prisión preventiva en la cárcel de Koh Samui en Tailandia por el asesinato confeso del cirujano colombiano Edwin Arrieta. El juicio contra el chef español tendrá lugar desde el 9 de abril hasta el 3 de mayo.
Las cárceles tailandesas no son como las españolas. Presos hacinados, falta de higiene, calor, humedad… un entorno muy hostil para todo tipo de reos, desde ladrones o traficantes de droga hasta acusados de homicidio o asesinato, como es el caso de Daniel Sancho. Exploramos la cárcel de Koh Samui y sus condiciones, y hablamos con una psicóloga penitenciaria para configurar un mapa más claro sobre la situación que está viviendo el español.
Daniel Sancho y sus primeros pasos en la cárcel de Koh Samui
Daniel Sancho, presunto asesino y descuartizador del cirujano Edwin Arrieta, lleva varios meses en la cárcel de Koh Samui en prisión preventiva a la espera de juicio. Comenzó estando recluido en el módulo de enfermería, lugar en el que estuvo más tiempo de lo habitual (los protocolarios 10 días), por un problema de salud: una hernia discal. En ese módulo dormía en el suelo junto con otros 4 presos, era supervisado por un médico y veía tenía seguimiento psicológico diario.
El nieto del reconocido actor Sancho Gracia, que ha tenido que dejar atrás su larga melena al entrar en prisión, fue posteriormente trasladado al módulo principal de la prisión de Koh Samui a la espera de juicio. Una vez dictada sentencia, muy probablemente, Sancho sería trasladado a la capital tailandesa, Bangkok, a la cárcel de máxima seguridad de Bang Kwang, aunque en la embajada española en Tailandia creen que podrían trasladarle a Surat Thani, una cárcel al sur de Tailandia que no tiene fama de ser tan dura como la de Bangkok, aunque no deja de ser una cárcel tailandesa.
El día a día de Daniel Sancho en la cárcel
Los presos en la cárcel de Koh Samui duermen en el suelo, con unas mantas y donde pueden. Duermen prácticamente amontonados porque son muchos los reos que comparten celda. A las 6:00 suena una sirena y tienen que recoger sus mantas para a las 6:30 ir a asearse, sin turnos. A las 8:00 tienen que estar en el patio obligatoriamente para cantar el himno nacional, después toca desayunar, a las 8:30, arroz y un poco de caldo. Los vigilantes de la cárcel aprovechan entonces para revisar las taquillas en busca de drogas. A mediodía realizan la última comida hasta el día siguiente.
Los extranjeros gozan de más privilegios que los nacionales, pero no sabemos hasta qué punto puede estar beneficiando su condición a Daniel Sancho. Lo que sí sabemos es que su madre, Silvia Bronchalo, facilita dinero para que Sancho pueda adquirir alimentos y otros enseres en el economato de la penitenciaria.
Los presos pueden recibir algunas visitas, y Daniel recibe a sus padres y abogado en una de las cabinas separadas por cristales. Este es el único contacto que Sancho tiene con el exterior y no puede extenderse demasiado. Las luces de la prisión se apagan a las 21:00 y los presos tienen que estar ya acostados en sus celdas.
El terrible impacto de la privación de libertad en el extranjero
Sancho lleva unos meses privado de libertad por el atroz crimen que ha confesado cometer. ¿Qué consecuencias psicológicas conlleva la privación de libertad? La psicóloga penitenciaria Joyce Castro Straatman explica a SEMANA que “la privación de libertad tiene un impacto significativo en la salud mental de los individuos encarcelados, presentando una serie de desafíos psicológicos tanto a corto como a largo plazo. Con base en mi experiencia laboral en el ámbito penitenciario, es evidente que la ansiedad y el estrés son reacciones comunes ante la incertidumbre sobre el futuro y las restricciones del entorno carcelario”.
¿El aislamiento aumenta esta situación de estrés? “El malestar se ve agravado por el aislamiento social y la separación de seres queridos, aspectos que generan un notable malestar emocional y son motivo de gran preocupación entre los reclusos. De hecho, estos aspectos suelen dificultar la recuperación y contribuir al deterioro de la salud mental durante el tiempo de encarcelamiento”, señala la experta.
¿Si esta ansiedad y estrés se mantiene en el tiempo podría derivar en un trastorno depresivo? “La depresión también es una realidad frecuente en este contexto, siendo la falta de autonomía, la pérdida de control sobre la propia vida, la incertidumbre y la culpabilidad algunos de los factores de riesgo para el desarrollo de este trastorno”.
El estigma social de un preso
El crimen que se ha cometido es terrorífico, tener estos actos en la conciencia y ser encarcelado por ello no es lo único a lo que se enfrenta Daniel Sancho, el estigma social es también una gran lacra. “El estigma social es un aspecto crucial que merece destacarse, ya que es una de las consecuencias más perdurables para los individuos. Este estigma alude a los prejuicios y la discriminación que enfrentan las personas debido a su historial de encarcelamiento, y significa que su malestar no finaliza el último día de su condena, sino que perdura en el tiempo”, nos comenta la psicóloga penitenciaria.
¿Crees que esta condición va a perseguir a Daniel Sancho durante toda su vida? “Todos tenemos que abordar este estigma y trabajar para crear una sociedad más inclusiva y justa para quienes han estado en prisión. Este estigma no permite una correcta reinserción de los presos una vez terminada su condena y, considero firmemente, que es extremadamente perjudicial a nivel de sociedad”, asegura Joyce Castro Straatman.
La experta argumenta que una adecuada reinserción reduce la reincidencia, por lo que mejora la seguridad pública, reduce los costes penitenciarios y fomenta la equidad y la inclusión. Es, en definitiva, un aspecto crucial del sistema de justicia penal que merece una atención y la inversión en recursos adecuados para garantizar su efectividad y su éxito.
Corrupción y droga en las cárceles tailandesas
Daniel Sancho sigue retenido en una prisión extranjera a la espera de que se celebre el juicio en su contra. ¿Podría este hecho añadir más consecuencias al estado emocional del reo? “Cumplir una condena en un país extranjero siempre complica la situación, especialmente debido a la reducción de redes de apoyo del recluso. En el caso de una prisión en Tailandia, estas dificultades pueden agravarse significativamente”.
La experta nos traslada que la corrupción arraigada en las prisiones tailandesas durante años ha normalizado los sobornos a funcionarios, lo cual puede perjudicar a individuos como Daniel Sancho, quien, al ser extranjero, carece de los contactos o recursos necesarios para beneficiarse de estas prácticas o evitar sus consecuencias.
La falta de tratamientos adecuados para la reinserción y la atención insuficiente a los problemas de salud mental y físico durante el encarcelamiento aumentan el riesgo de abuso de sustancias como mecanismo de afrontamiento. El uso de drogas dentro de las prisiones puede desencadenar problemas adicionales, como violencia entre reclusos, complicaciones de salud y dificultades en la rehabilitación de los presos. Abordar estos desafíos requiere atención constante y una estrategia integral que involucre la cooperación entre varias agencias gubernamentales.
Además, expone Joyce, es crucial considerar las condiciones, a menudo inhumanas, dentro de las prisiones tailandesas. A diferencia de las prisiones españolas, en países como Tailandia, el enfoque de las prisiones tiende a ser puramente punitivo, sin priorizar la rehabilitación. Esta disparidad representa una de las principales diferencias entre ambos sistemas penitenciarios.
Las duras condiciones en las que Daniel Sancho vive
¿Qué impacto podrían tener las duras condiciones de una cárcel tailandesa en el acusado? “Las severas condiciones de las prisiones tailandesas pueden tener un impacto significativo en Daniel Sancho, tanto a nivel físico como psicológico”, apunta Joyce Castro Straatman.
“Es importante señalar el impacto físico que estas condiciones pueden tener en él. La falta de higiene y el acceso limitado a atención médica adecuada aumentan el riesgo de enfermedades infecciosas y otros problemas de salud. Además, una alimentación inadecuada puede llevar a la desnutrición, lo que agrava aún más su situación”, asegura.
Las consecuencias físicas ya hemos visto que pueden ser terribles, pero ¿qué ocurre con la salud mental del prisionero? “El encarcelamiento en condiciones adversas puede tener consecuencias devastadoras. El aislamiento social, el estrés, la ansiedad y el miedo pueden provocar una serie de problemas de salud mental, como la depresión, el trastorno de estrés postraumático y pensamientos suicidas, entre otros. Estos trastornos requieren intervención con tratamientos específicos e individualizados. La falta de intervención adecuada puede resultar en la cronificación de estos trastornos, lo que significa que incluso después de que Daniel cumpla su condena, es probable que las secuelas persistan y le dificulten su reinserción adecuada en la sociedad”, advierte la psicóloga penitenciaria.
El desafío mental de una situación límite
Es evidente que la situación de Daniel Sancho es muy compleja. El asesinato del cirujano colombiano, del que se ha confesado autor, y las circunstancias que lo rodearon, la entrada en la cárcel, saber que su caso es internacional y que en España se habla de él, la espera a ser juzgado… lidiar con todas estas circunstancias puede llegar a colapsar a una persona.
¿Hay alguna estrategia para gestionar esta situación límite para que no desborde al que la padece como, en este caso, a Daniel Sancho? “Manejar la difícil situación de estar encarcelado en un país como Tailandia es, sin duda, un desafío abrumador, pero creo firmemente que hay estrategias que pueden ayudar a reducir el impacto negativo en el individuo”.
- Apoyo emocional: Este apoyo puede buscarse tanto dentro como fuera de la prisión, ya sea mediante el respaldo de otros reclusos, el acceso a recursos disponibles o la búsqueda de ayuda profesional de salud mental, si está disponible.
- Rutina: Es fundamental mantener una rutina en este tipo de circunstancias, ya que puede brindar un sentido de control dentro de las duras condiciones de la prisión. Esto implica establecer actividades regulares como ejercicio, escritura, lectura o participación en programas de la cárcel.
- Esperanza: Mantener la esperanza es otro aspecto crucial en situaciones como esta, enfocándose especialmente en metas a corto plazo. Esto puede incluir la búsqueda de asesoramiento legal y la participación en programas de reinserción disponibles. Al cumplir con objetivos a corto plazo, se allana el camino para planificar el futuro con menos estrés y ansiedad.
La psicóloga puntualiza que, aunque estas son solo algunas estrategias que pueden ser útiles, gestionar esta situación sigue siendo un desafío extremadamente difícil y prolongado. No hay soluciones rápidas, pero perseverar en la aplicación de estas estrategias puede llevar gradualmente a mejoras en la situación del individuo.
El juicio contra Daniel Sancho comienza el 9 de abril, hasta entonces, el mediático Sancho permanecerá en la cárcel de Koh Samui hasta nueva orden.